CAPITULO 55

182K 10.7K 7.6K
                                    

Estoy muy nerviosa y es tan notorio que Hunter me toma de la mano jalandome hacia él, quedando sentada sobre su regazo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy muy nerviosa y es tan notorio que Hunter me toma de la mano jalandome hacia él, quedando sentada sobre su regazo.

—Calmate. —me pide besando mi hombro sobra la tela de la sudadera. —¿Porque estás nerviosa? Ya sabes que son dos.

—Lo sé, pero...¿Serán niños o niñas? Sabes que no falta mucho para que nazcan. —me paso las manos por el cabello. —Todo me pone de los nervios.

—Tranquila, recuerda que no vas hacer esto sola ¿De acuerdo? —su mano se ubica en mi pierna. —Algo me dice que serán niños.

Frunzo el ceño.

—Niñas, serán niñas.

Niega, pero sonríe.

—¿Quieres apostar? —sus cejas suben y bajan.

—Si eso quieres, okey. —asiento. —Si son niñas me dejaras escoger sus nombres.

—Si son niños lo haré yo.

Sellamos la promesa con un beso antes de que alguien se aclare la garganta detrás de nosotros. Estamos en la sala de espera de un hospital, por poco olvido eso.

Una chica asiática y con un uniforme color rosa, nos mira con una sonrisa en el rostro.

—Señorita Parson, el doctor la recibirá ahora. —señala el pasillo. —Acompañenme, porfavor.

Me pongo de pie dejando que Hunter me tome de la mano mientras le seguimos el paso a la chica. El hospital es el más grande de Japón, uno de los mejores según Google y Hunter, quien no paró de investigar cada una de las cosas que este lugar nos ofrecía.

Se ha estado dividiendo entre Nueva York y venir aquí. No sé que tanto es lo que está haciendo, pero se que no podemos volver a Estados Unidos ahora, aún no es seguro. Danielle vino a verme hace dos semanas, pero tuvo que regresar por asuntos familiares.

Nick también vino y estuvo un par de días con Rose, platicó conmigo, me conto cosas de Zay, cuánto la extraña y lo mucho que le hará falta a Rose cuando esté grande.

No voy a dejar sola a mi Sobrina, pero aún así, se que no hay nada mejor que una madre, yo aún no conozco a mis bebés y ya daría mi vida por ellos si alguien quisiera hacerles daño.

El consultorio del médico es demasiado grande y con un ventanal enorme que me pone más nerviosa de lo que ya estoy. Llevo viniendo aquí tres meses ya y aún no me acostumbro.

—Buenos días, Doctor Han. —lo saludo con un apretón de manos.

—Nathalie, buen día, Hunter. —saluda al hombre a mi lado. —¿Cómo te has sentido este último mes?

Tomo asiento frente al escritorio con Hunter a mi lado.

—Muy gorda, usted me dijo que era normal que la panza no se me notara en los primeros tres meses, pero ahora...—coloco las manos sobre la enorme barriga. —Estoy bien, no tengo molestias, salvo los antojos y que se mueven demasiado.

Tentación Azul 1 ® BORRADOR (PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora