Libro 1
ADVERTENCIA, ESTA HISTORIA CONTIENE ESCENAS +18 Y +21 ENTRE OTROS TEMAS.
Nathalie Parson se graduó de maestra y tras unas pequeñas vacaciones encontró trabajo en un colegio no muy lejos de su departamento.
Hunter Meyer viene de una familia...
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Una enfermera entra en la habitación, revisa a Ian y me avisa que en unos minutos viene el doctor a darnos noticias. Hunter tiene la cabeza sobre mis piernas, le tuve que rogar mucho para que durmiera un poco, ya que se ve demasiado cansado
La pregunta que me hizo anoche se sigue repitiendo en mi cabeza y sonrío mirando su ceño levemente fruncido.
«¿Quieres tener una relación conmigo?»
No fue como imaginé la pregunta, fue mucho mejor.
A mí memoria viene el día que me sostuvo en brazos, la charla en el bar, la primera sonrisa que obtuve de él, el encuentro en la fiesta del alcalde, nuestro primer beso, el baile, la primera noche que pasé con él, la cena en su casa, las flores, el viaje a México, montar a caballo, absolutamente todo lo que he pasado con él en estos meses.
Solo fueron necesarios un par de meses para que esto que no creí posible, se volvería real
—Hunter...—susurro acariciando sus mejillas. La barba le ha crecido un poco. —Amor, el doctor viene en unos minutos.
Se remueve limpiándose los ojos y se incorpora despacio apoyando los codos sobre sus rodillas.
—Me quedé dormido. —comenta.
—Si, está bien. —asiento tomando su mano. —Necesitas dormir más horas, solo has dormido dos.
—No tengo tiempo ahora. —niega poniéndose de pie, pero no sin antes dejar un beso en mi mejilla. —Buenos días.
Sonrío de boca cerrada y lo observo entrar al baño. Deja la puerta abierta, dejándome ver cómo se lava la cara, los dientes y se pasa las manos por el cabello.
Es un hombre muy guapo y es mi novio. No me lo puedo creer. Nunca pensé que mi primer día de clases me trajera hasta aquí, conozco a un niño precioso, al cual amo con todo mi corazón. Conocí a Hunter, quien jamás me ha decepcionado y aunque llevo poco tiempo de conocerlo, quiero seguir haciéndolo, quiero que él me conozca a mi tanto como yo lo quiero conocer a él.
La puerta de la habitación se abre dandole paso al doctor, seguido de Esmeralda y Hayley, quienes han pasado toda la noche en el pasillo entrando por ratos.
—Buenos dias. —saluda el médico. Hunter asiente dejando que siga hablando. —Le vamos a retirar el respirador para que vaya despertando, ha pasado buena noche, hasta ahora no hay problemas, así que vamos a ver.
Una enfermera entra y yo me giro porque soy demasiado sensible para ver esto. No me gusta ver cómo le van a sacar un tubo por la garganta. Miro por la ventana un par de minutos hasta que Hunter me indica que ya puedo girarme.
Ahora solo tiene la manguerita del oxígeno por su nariz y el color le está volviendo a las mejillas. Me acerco tomando su mano dejando que Hunter me acerque el banquillo para sentarme.
