"Cuando sabes el final todo duele dos veces, ¿no?"
La vida de Lilith Brown no era la mejor. Años después del fallecimiento de su madre, decide acabar con su miserable vida, pero algo interrumpe su misión. Lilith descubre que pertenece a un mundo mág...
–Señor FitzGerald, tiene visita. –anunció la doncella.
Cuatro personas entraron a los aposentos del señor Gerald FitzGerald, un gran noble de la Conde de Desmond. Entre los que entraron a la sala, apareció un hombre de largas barbas y cabellos castaños, vestido con una túnica roja, a conjunto con su gran sombrero. Gerald se asustó, ya que se trataba de Vlad Tepes, el "empalador".
El rostro de Gerald se palideció. Dentro de su habitación había un potencial asesino, así que intentó llamar a los guardias, pero una mujer que se situaba al lado de Vlad lanzó un hechizo a través de sus dedos, dejándolo sin habla.
–Buenos días, señor. Probablemente sepa quién soy –le extendió la mano–, tenemos algo que comunicarle, es urgente.
Gerald se fijó en los demás integrantes. Observó a una mujer joven, empapada, desnuda y únicamente cubierta por una manta.
–¿Usted escuchó el rumor de las sirenas de Cristóbal Colón? –preguntó Vlad. Gerald, ya con un cuchillo en mano, negó con la cabeza–. Se lo explicaré, pero conozcamos a los demás.
A un lado de Vlad se encontraba un hombre, con abundante vello corporal, haciendo así imposible ver su rostro.
–Mi querido peludo, Pierre Burgot. El pobre, lo han acusado de asesinato y canibalismo –le apretó los hombros–, pero él solo ingiere alimentos para sobrevivir.
Finalmente, una mujer adulta con un largo vestido rojo y cabellos cubiertos por un sombrero poco común se acercó con decisión a Gerald, era la que le había hechizado. Al hombre le sorprendió el extraño color de los ojos de la dama, ya que eran de color rubí.
–Buen día señor –le extendió la mano con elegancia–. Mi nombre es Arabella Grace, un placer, mortal –rio malvadamente. Hizo el mismo gesto con las manos para hechizarle, pero esta vez, le devolvió el habla.
–He visto noticias de ti. Eres... una b-bruja, ¡no te acerques! –tartamudeó.
–¿Yo? ¿Una bruja? Cariño, me han confundido muchas veces. Aunque tenga conocidas brujas sigo siendo un Hada –Gerald abrió los ojos.
–Comprendemos que desconozcas nuestros casos, así que no perdamos más tiempo. Sentémonos –los cuatro integrantes tomaron asiento en los sillones de los aposentos.
–Bien, tenemos una oferta para usted. Queremos que las riquezas de la Conde de Desmond sean donadas para construir una escuela en Hiraeth, nuestro mundo oculto donde habitan criaturas místicas, y que para llegar allí haya que cruzar un portal, el cual estará en Cork.
–¿Hiraeth? ¿Qué clase de tontería es esa? De todas maneras, no creo que podamos invertir todo el dinero en...– Gerald fue interrumpido.
–No lo entiende señor. No es una escuela común para niños provenientes de familias nobles –habló Pierre–. Será una escuela para los niños extravagantes, fuera de lo normal.
Los repudiados, los excluidos, personas como nosotros –gesticuló soñador.
–¿Qué tienen ustedes de especial? –preguntó FitzGerald.
–Mortal ingenuo...–habló Arabella entre dientes–. Le explicaré qué somos. Mi querido empalador Vlad es un Vampiro –Gerald frotó su frente–, criaturas que se alimentan de sangre humana, y que tienen la capacidad de mutar a murciélagos –Vlad sonrió victorioso.
"También existen las sirenas, cuyas piernas desaparecen al rozar el agua, convirtiéndose en una larga cola con escamas. Colón fue el único ser humano en percatarse de la existencia de ellas, aunque el canto de las sirenas lo hipnotizó, haciendo que no recordase aquel momento.
Por otro lado, están los licántropos, que, los días de luna llena, se transforman en lobos con los cinco sentidos extremadamente desarrollados. Se alimentan de animales y de carne humana.
Finalmente está mi especie, las hadas. Capaces de controlar los elementos. Primero están los básicos: Agua, Tierra, Fuego y Aire. También existen otras especies de Hada que desconocemos."
–La conclusión es que no somos los únicos con estos poderes sobrenaturales, por eso queremos que las próximas criaturas inhumanas tengan un sitio al que pertenecer –habló Pierre.
–No sé si os habéis percatado de que tres de vosotros sois asesinos, ¡¿cómo queréis que obedezca a un grupo de locos?! –exclamó.
Arabella se levantó del sillón hacia Gerald.
–¿¡Locos!? ¡Usted es el loco! ¡Un ser sin compasión y humildad! – exclamó mientras sus manos creaban una llama de fuego–. Si no se construye la escuela, su vida está en peligro, señor FitzGerald –Gerald cubrió su rostro.
–¡Está bien! Comunicaré que os manden el dinero – Arabella se alejó–. Dime que estoy soñando... –susurró–. Firmen aquí, por favor.
Los cuatro semihumanos firmaron el papel con delicadeza, mientras el señor FitzGerald secaba el sudor de su frente.
–Perfecto –firmó por última vez Pierre–, con permiso, nos retiramos señor. Tenga un buen día –se despidió.
La anónima sirena de Colón no tenía los mismos planes ya que, en lugar de marcharse, sus manos se movían involuntariamente y puso sus ojos en blanco. Moviendo su cuello bruscamente, pronunció palabras en orden aleatorio.
–2006 –masculló con falta de aire–, cinco, s-septiembre, 14:14 ...–susurró con voz ronca.
–¿Qué ocurrirá? –preguntó Arabella preocupada.
–Una joven –tosió–, peligro, peligro, peligro, ¡peligro! –exclamó– cabellos lacios, ojos violetas... –paró de mover su cuello para mantenerse quieta– La hermandad, está en camino. Muerte, muerte...Guerra.
–¿La hermandad? ¿Qué es? – preguntó Vlad.
–La matarán, la matarán, la matarán.
–¡¿A quién?! –exclamó Arabella.
–No lo sé, no la conozco –sollozó mientras movía la cabeza–, ella cambiará nuestro mundo, en la escuela.
–¿Entonces significa que se habrá construido Mystcal? –manifestó.
–¿Mystcal? ¿Qué clase de nombre es? –se extrañó Gerald mientras ayudaba a la sirena anónima a levantarse.
–La escuela que acogerá a cantidades de muchachos, así que ten cuidado. Será el lugar más humilde de este triste mundo.
····
Año 1870, Londres.
"Posible secta en serie ha sido responsable de 11 muertes en Londres. Las víctimas poseían manchas violetas en sus ojos, probablemente por algún tipo de veneno, afirman los forenses"
Año 1980, Norwich.
"La misteriosa secta continúa, asesinando con el supuesto veneno a 9 víctimas, ya que los ojos de estas contienen franjas violetas"
Año 2021, Cork.
Esta historia aún no debe ser contada.
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