Viesins ; KookTae

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀꒦꒐꒐

⠀Peligro.

⠀¿Por qué lo sentía tan cerca si las calles lucían más que vacías?

⠀Y si el vacío constituía la mayor parte de mi campo de visión, ¿qué era eso que estaba persiguiendo por culpa de mi Alfa?

⠀No pares.

⠀Sus palabras abrazaron mi mente y me hicieron acelerar los pasos que había comenzado a elaborar con más calma y menos precisión. Era la primera vez que estaba siguiendo los instintos bruscos de mi Alfa, la primera vez que no cuestionaba un por qué y no exigía una explicación concreta. La primera vez que sentía la misma necesidad que él y la primera vez que todo mi alrededor se borraba y se mezclaba con el aire, haciéndome nulo entre mi propio alrededor.

⠀—¿Qué estamos haciendo? — Cuestioné agitado, mis ojos viajando con rapidez entre las casas que iban desapareciendo conforme seguía corriendo.

⠀No obtuve respuesta. Pero tampoco la necesité.

⠀Porque lo ví. Entre dos casas apartadas la una de la otra se formaba un callejón vacío en dónde reinaba la suciedad y se perdía cualquier otra cosa que resultara propia.

⠀Retrocedí dos pasos por mera inercia y me mantuve ahí, podría jurar que mis ojos se habían abierto hasta el punto de arder como si existiera algo que estuviera infringiendo un daño abusivo en ellos. Los latidos de mi corazón chocaban contra mi pecho y causaban revuelo hasta llegar a mi propio sentido del oído. La saliva recorrió un trazo lleno de dificultad por mi garganta, como si algo impidiera que esta resbalara con la libertad que necesitaba. Entonces decidí que mantenerme sin ningún tipo de movilidad frente al callejón no iba a servirme de nada.

⠀Mis ojos recorrieron con curiosidad abatida la piel gris que de alguna manera lograba resaltar, tragué de nuevo con dificultad mientras reanudaba con cierto cuidado mis pasos, deteniéndome justo en frente de aquel cuerpo que parecía descansar contra la pared desgastada de aquella residencia. La cual daba de lleno con el callejón. Parpadee sin tener idea de qué estaba haciendo.

⠀No se movía y parecía que no iba a hacerlo pronto, con el corazón latiendo desenfrenado me permití otorgarme la oportunidad de mirar con detenimiento aquella cosa. No tenía idea de cómo llamarles, ni siquiera sabía si quería hacerlo, no me parecía prudente grabarme aquellas existencias en algún punto de mi mente y memoria. Pero lo estaba haciendo justo ahora, porque estaba frente a uno y podría ser lo más angustiante que había visto a lo largo de toda mi vida.

⠀Si el corazón era vital para nosotros y los ojos eran las ventanas del alma. ¿Entonces que quedaba en aquello?

⠀Nada.

⠀Nada porque el vacío reinaba las cuencas de sus ojos, nada porque la oscuridad abarcaba un campo extenso en su pecho, nada porque aquel líquido opaco y nauseabundo que escurría de aquellos dos espacios en negro parecía otorgar una sensación aborazante del sentimiento de no sentir. Nada porque no tenía nada, ni corazón, ni ojos, ni movimiento, ni vida.

⠀Nada porque el único olor que emanaba era el de putrefacción total.

⠀Moví con ligereza mi cabeza, no queriendo apartar mis ojos de aquella figura tirada contra el suelo sucio y la pared deteriorada. El callejón estaba repleto de un olor nauseabundo, me parecía que no venía de la basura ni el estado deteriorado. Era de eso. De lo que alguna vez había sido una persona.

⠀Estás opacandolo, esto no era lo que quería que vieras. ¿Por qué no mejor volteas?

⠀Mis cejas se bajaron con lentitud, como si hubiera recibido la peor reprimenda de mi vida. Ignorando el tono atrevido de mi Alfa, preferí seguir aquellas palabras; que habían sonado más como una instrucción. Giré mi torso con ligereza, no quería darle la espalda al cuerpo tirado ahí, el pensamiento de tenerlo tan cerca y no saber sí existía la posibilidad de que se pusiera de pie me llenaba de pánico.