𝑨 𝒕𝒓𝒂𝒗𝒆́𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔

"Un Paseó por los recuerdos"

Harry no sabía qué hacer. De momento no quería contarles nada del futuro para no estropear más aún las cosas. Si volvía a un tiempo peor del que venía no sabía cómo iba a poder superarlo. Y eso de enseñarles su recuerdo no le convencía mucho. Nunca había mostrado sus recuerdos en un pensadero ¿Y si lo hacía mal y mostraba algo que no quería? Pero sabía que, de momento, era su única opción. No sabían nada sobre la causa de lo que estaba pasando, ni siquiera él que conocía el futuro. Igual si Dumbledore veía el recuerdo… ¡Pero es que no quería estropear nada! Resopló… ¿Cómo podía haber pasado de estar pensando en Ginny pasando frío a volver a tener catorce años?

- ¿Qué dices?- Preguntó Ron.

- No sé… no estoy seguro que sea una buena idea.

- ¿Pero por qué?- Volvió a insistir Hermione

Podía notar como su amiga comenzaba a desesperarse por el hecho de no saber qué estaba ocurriendo. Le gustaba saber las cosas, tener todo bajo control, y ahora, no lo tenía. Pudo notar en ese momento las diferencias de esa Hermione con la que hacía poco le había ofrecido una taza de té. No sólo físicamente, pues la chica que le esperaba dormida en su litera en el año noventa y siente ya era una mujer, sino el cambio que había en su carácter. Sí, Hermione siempre había sido perfeccionista, estudiosa, mandona y cabezota, pero antes era una niña que corría aventuras cada curso con sus dos mejores amigos y ahora… era una chica que sólo quería proteger a los suyos de un mundo lleno de horrores.

- Vamos, vamos, dejarle que lo piense un momento.- Intentó calmarles Dumbledore.- ¿Cuál es tu preocupación, Harry?

Los tres le miraron expectantes ante su respuesta.

- Supongo que no quiero estropear las cosas… Todo va a cambiar dentro de poco a algo terrible y no quiero empeorar las cosas.- Dijo recordando el renacer de Voldemort al acabar ese curso.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- ¿Tiene que ver con lo sucedido Los Mundiales?

Harry se fritó los ojos debajo de las gafas, cansado. Tenía que explicar mucho diciendo muy poco.

- Las cosas van a cambiar, se van a poner muy feas, enserio.- Dijo mirando a Dumbledore.- No sé por qué estoy aquí, el modo en que he venido ni el modo de volver. No sé si cuando lo haga cambiaré las cosas o si habrá sido todo como un sueño.- Guardó silencio durante un par de segundos.- Por Merlín… ¡Ni siquiera sé si todo esto es producto de mi imaginación!

- Si fuese así te hubieses hecho más guapo.- Rió Ron.

- ¡Ron!- Le gritó Hermione.

- ¿Qué? Sólo era una broma para quitarle hierro el asunto…

- Puede que tengas razón.- Coincidió Harry con el comentario del pelirrojo esbozando una pequeña sonrisa.- Pero lo que quiero decir es que… las cosas están muy mal de donde vengo y si…- Tragó saliva.- Y si las empeoro no podría perdonármelo.

Se quedaron todos en silencio unos segundos. Podía notar el desconcierto en sus caras. Se imaginaba que sabían por quién se estaban poniendo las cosas tan feas en el futuro y el no saber por qué les estaba comenzando a poner nerviosos…

- Entiendo lo que dices, Harry.- Dijo Dumbledore rompiendo el silencio.- Pero lo que es indudable es que tenemos que hacer algo. Si las cosas son tan terribles como tú dices entonces hay que buscar una solución a esto cuanto antes. Y la única opción que tenemos de momento para solucionar esto es que nos muestres qué pasó para poder comenzar a buscar una salida.

Harry asintió. Sabía que era cierto. No tenían ninguna otra idea de cómo averiguar por qué estaba donde estaba. Pero si mostraba algún recuerdo iba a hacerlo bien.