⠀Despegué mis orbes del camino únicamente para admirar la expresión casi pasmada de Jimin, quién aclaró su garganta al notar mis ojos sobre los suyos.
⠀—¿Es a la derecha o a la izquierda? — Cuestioné como si no hubiera soltado mis anteriores palabras, el pelinegro parpadeó confuso antes de señalar la izquierda con su dedo índice, su boca manteniendose sellada.
⠀Giré el volante sin más, mi rostro neutro posándose al frente sin nada que pudiera distraerme.
⠀La verdad es que había sido algo divertido.
⠀—¿Crees que las personas que se ven como yo no pueden usar el sarcasmo y bromear como tú? —Cuestioné después de algunos minutos, Jimin me miró como si le hubiera dicho que podía regalarle un millón de dólares.
⠀—¿E-estabas bromeando? — Inquirió, casi sin aliento.
⠀—Si, ya te puedes reír — la verdad es que no quería causar gracia, quería que Jimin dejara de actuar como si yo fuera el tipo más engreído del planeta.
⠀Es que esa era la apariencia que entregaba en bandeja de oro. Y la reputiaba.
⠀—No vendes drogas — Pronunció con cautela, como si estuviera corroborando que lo anterior había sido una broma de mi parte, de verdad.
⠀—No vendo drogas — Volví a pronunciar
⠀No se me daba.
⠀—Bien, me lo merecía — una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios. La mayoría de las personas creían firmemente que mi sentido del humor era nulo, siempre había hecho la suposición de que por las facciones firmes de mi rostro, o mi actitud. La verdad es que no buscaba lucir como alguien duro, había crecido siendo así.
⠀Yoongi era el único que me conocía de verdad.
⠀Yoongi.
⠀La sonrisa se borró de mi rostro en un instante, cerrando mis ojos por tan solo algunos cortos segundos. Seguí el camino recto sin pronunciar alguna otra palabra.
⠀—¿Cuántos años tiene tu hijo?
⠀—Dieciséis — fue mi simple respuesta, Jimin me miró como si hubiera dicho algo fuera totalmente de lugar.
⠀—¿Y cuántos años tienes tú? — Preguntó en seguida, como si no pudiera contenerse nada —, si no es indiscreción.
⠀Su último murmullo provocó que una pequeña risa escapara de mi boca.
⠀—Tengo los suficientes — me permití vacilar.
⠀—Oh, vamos — se quejó el chico, yo negué en silencio, la diminuta sonrisa manteniendose en mis labios —. Deberías sonreír más seguido, así si parece que no vendes drogas.
⠀—Tengo veintiséis — Respondí, ignorando el último comentario.
⠀Sus ojos se ensancharon.
⠀—¡¿Cómo que veintiséis?!
⠀—El número que sigue del veinticinco y antes del veintisiete.
⠀—Joder que me salió graciosito el desconocido.
⠀Alcé los hombros con descuido. Jimin era una combinación exótica que variaba entre una persona agradable que podía hacerte pasar un buen rato e iniciar una combinación espontánea y, a diferencia, una persona con singulares actitudes que podían acabar con la definición de la paciencia misma.
⠀—¿Cuántos años tienes tú?
⠀—Veinte.
⠀Le miré de reojo. Claro, era joven.
⠀—¿Cómo es posible que tú hijo tenga dieciséis y tú veintiséis?
⠀—¿Crees en los milagros?
⠀—No creo ni en mi mismo.
⠀—Respuesta incorrecta. Yoongi es un milagro — Murmuré con tranquilidad.
⠀—¿Tú de verdad crees en los milagros?
⠀—Usted — Solté, recordando su edad.
⠀—¿Qué?
⠀—Soy mayor que tú — Jimin chasqueó la lengua, pareciendo disgustado.
⠀—¿Crees o no? — Negué en silencio, observando las calles que iba dejando atrás. Estaría al pendiente de mi alrededor cada segundo si era posible —, ¿entonces?
⠀—Creo en Yoongi.
⠀Jimin alzó las cejas como si mi respuesta se distinguiera ridícula en la conversación. Y la verdad es que si, solo estaba bromeando.
⠀—¿Pero entonces si es tu hijo?
⠀—Me lo regaló la luna.
⠀—Mierda, da regalos jodidos la desgraciada.
⠀Una risa más fuerte surgió desde mi garganta. Jimin era singular en verdad. Casi podría olvidar que era un desconocido del cual desconfiaba.
⠀—Ya, en serio — Refunfuñó.
⠀—Nos encontramos, Jimin. Lo encontré.
⠀—Ni que los niños se recogieran de la calle — Bromeó él.
⠀Está vez no pude ni sonreír, el sonido de la saliva pasando con dificultad por mi garganta fue claro entre el silencio que se formó.
⠀—No me digas que dije algo malo — sus palabras estuvieron claras por tan solo algunos segundos en mi mente, segundos antes de que un olor inundara mi sentido del olfato. De golpe, conocido y desconocido al mismo tiempo.
⠀Lluvia. Huele a él.
⠀Mis ojos se enfocaron con rapidez justo en el momento preciso.
⠀—¿A quién? — Formulé la pregunta sin detenerme a analizarla, Jimin miró a la misma dirección por mera inercia.
⠀—¿Quién es?
ꪚ
ESTÁS LEYENDO
Viesins ; KookTae
Short StoryJungkook tenía que buscar al primer y único amor de su vida en medio de aquella batalla por la vida. La cual había surgido después de que el ser humano llevara su maldad a los límites que siempre habían parecido insuperables. Las cosas se le compli...
꒦꒐⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Comenzar desde el principio
