⠀Entonces me sentí apenado ante mi silencio, por alguna razón.
⠀—No pensé en eso — me permití mentir —, pensé en cómo te voy a dejar ahí con seguridad.
⠀—Nadie está seguro ahí, Jungkook — su tono fue decidido y yo me abstuve de hacer cualquier comentario. Verés. El barrio del que todos sabían su nombre más no sus alrededores, ese del que quienes nacían ahí no salían y al mismo tiempo no dejaban entrar. Ese al que nadie ingresaba y si lo hacían entonces no volvían a salir. No como les gustaría —. Solo estás.
⠀—Bien — Murmuré. De verdad no tenía idea de qué decir. A lo largo de toda mi vida nunca había tenido contacto con aquel lugar, ni siquiera su nombre había sido pronunciado por mis labios. Ni una sola vez —. Entonces vamos, a que estés.
⠀Ni siquiera le miré, no iba a cambiar mi actitud con él por el simple hecho de tener conocimiento de dónde pasaba sus días y noches, solo me parecía correcto mantenerme al margen de cualquier cosa que le rodeara. Me gustaba así, era un desconocido, uno al que le pude haber causado mucho daño y el simple hecho de mencionar aquello me hacía querer temblar de pies a cabeza. Ahora iba a llevar a su hogar, mantenerlo a salvo hasta donde pudiera, después buscaría a Yoongi, hablaría con él y regresaría a mi propia casa.
⠀Y entonces todo seguiría el rumbo de antes.
⠀Eso me estaba obligando a pensar, porque así funcionaba yo, así funcionaba mi mente. Conmigo ejerciendo un control difícil de tomar pero no imposible. Conmigo callando cualquier cosa que me diera tan solo el indicio de que una situación no tendría un buen final, conmigo dándome solución tras solución. Nunca dejando nada en blanco pero tampoco en negro.
⠀Pensé en mucho y a la vez en nada mientras los pasos de ambos resonaban en el asfalto de la calle, mi auto seguía intacto y las calles se mantenían hundidas en el silencio y la soledad. Cosa que podría otorgarnos calma o en dado caso de paranoia; ahogarnos en un pavor increíble y aborazante. El seguro fue quitado del auto por mis propias manos y las puertas abriéndose y cerrandose fueron nuestra única interacción antes de estar adentro, yo encendiendo el motor y Jimin manteniendose en silencio, como si estuviera realmente molesto.
⠀Tal vez lo estaba.
⠀Pero yo no era quien para querer que no lo estuviera.
⠀—Voy a dejarte una cuadra antes. Lo siento — Murmuré, sin la intención de querer sonar ofensivo. El típico hombre con dinero que temía de un barrio por los rumores.
⠀Existia la posibilidad de que lo fuera.
⠀—Te invito un té en mi casa.
⠀Me mantuve en silencio y contuve un suspiro. Sabía que estaba siendo sarcástico, por supuesto que yo no podía entrar ahí y por supuesto que él tampoco me quería a mí en su casa.
⠀Quizá nos estábamos juzgando el uno al otro de maneras injustas. Pero nada como fingir ser desconocedor de algo. En este caso de alguien.
⠀—¿No te gusta el té?
⠀—Lo tomo cuando estoy enfermo — Contesté por fin —. Y gratamente ahora estoy perfecto.
⠀—Luces como alguien que se sienta a leer en las tardes mientras escucha música clásica y toma té en una taza de oro.
⠀Llené mis pulmones de aire en una profunda aspiración, mis ojos manteniendose en el camino recto que había empezado a cruzar hace tan solo unos minutos.
⠀—En las tardes trabajo.
⠀—¿De qué trabajas?
⠀—Vendo drogas y tráfico armas, legado de mi padre — el silencio le siguió a mis palabras.
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Viesins ; KookTae
Short StoryJungkook tenía que buscar al primer y único amor de su vida en medio de aquella batalla por la vida. La cual había surgido después de que el ser humano llevara su maldad a los límites que siempre habían parecido insuperables. Las cosas se le compli...
꒦꒐⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
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