O17

1.1K 160 25
                                    

CAPÍTULO DIECISIETE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO DIECISIETE

¿Por qué se lastimaría ella misma? Eso no tenía nada de sentido, ¡La debe estar engañando! Si, seguro era otro de sus trucos sucios para manipularla, él la lastimó, él quiso matarla. Puede que no la mate, pero la volverá loca, lentamente, cada día que pase a su lado siendo controlada bajo su mirada de cazador, ella perderá un poco más de cordura. En el baño observa su propio reflejo con asco, desde hace dos meses, el tiempo que lleva despierta en la cabaña, cada vez que mira su cuerpo puede notarlo peor, pálido, sin vida como un cascarón donde adentro no hay nada. Su alma se había perdido.

Toma el frasco de medicación. Ha estado fingiendo tomarlo, ya no se confía en él para tomar pastillas extrañas, tal vez intentaba mantenerla débil con ellas, tal vez trataba de enfermermarla de algo extraño, tal vez… tal vez ella se encuentra paranoica. ¡Estúpido JungKook! Su nombre es veneno en sus labios, una maldición, una profecía maldita. Lo odia tanto, lo aborrece con cada parte de su cuerpo, tanto, que cuando ve su propio rostro quiere gritar del horror, porque le recuerda al de su agresor. Idénticos, asquerosamsnte idénticos, en su nariz pronunciada, en sus lunares, en sus labios y color de ojos. Es él en ella.

El frasco cae de sus manos, o mejor dicho, es lanzado al espejo del lavado.

—¡Carajo! —gritó al caer, con los vidrios incrustados en sus piernas— Mierda, mierda, mierda… —de un lado a otro en posición fetal, no puede pensar en qué hacer, morir o vivir a su lado. Preferiría morir en ese mismo instante antes que seguir a su lado.

( … )

En el viejo despacho de su padre, JungKook se encuentra en la oscuridad del cuarto con el teléfono pegado a su oído mientras su pierna tiembla bajo la mesa de roble.

—... sí, firmaré los papeles y haré todo el asunto. Enviarmelos por correo, no puedo ir a la ciudad.

JungKook, no lo sé. Dejar la carrera a medio año... tus padres no estarán contentos.

—Hae-e quiere vivir aquí en Rose's House, y es mi deber acompañarla en todas sus decisiones.

No, no lo es. Hae-e es una adulta de casi treinta años que puede decidir por su cuenta, tal vez quiere formar una nueva vida y casarse, tú no tienes nada que hacer allí.

—La voy a cuidar.

—¿Negándole el amor? Sé que si estás allí es para que no conozca a otra persona, pero JungKook, no todos son Hyun Min, —su cuerpo se tensa ante el nombre de aquel sujeto— nadie volverá a lastimarla.

—Hoseok, voy a colgar. —fue lo último que le dijo.

Jung Hoseok es al único que podría llamar amigo, iban juntos a la escuela y ahora comparten la misma carrera universitaria. Sin embargo, JungKook piensa dejarlo todo para comenzar una nueva vida lejos de todos los que tratan de apartarlo de su esposa. La protegerá de sujetos como Park Hyun Min, con quien su noona salió hace un año, un hombre de treinta años heredero de una empresa mediocre de viajes, duraron tres años, años donde ella sufrió. La había golpeado un par de veces, y aunque suene irónico, eso no le gustaba nada.

Debía resguardarla, en su vida nada tenía más valor que Hae-e.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
who are you? ➵ ʙᴛs;; jjk [✔] Where stories live. Discover now