O15

1.2K 149 6
                                    

CAPÍTULO QUINCE

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

CAPÍTULO QUINCE

Hae-e toca los barrotes de la ventana de su habitación, es imposible tratar de saltar o escaparse porque en cada ventana hay algo que le hace imposible huir. Insultando al aire se vuelve a tirar sobre la cama de sábanas blancas, aunque entra viento, se siente ahogada, asfixiada, como si pudiera morir ahí mismo. Todo su cuerpo se siente adolorido, desde su cabeza que en momentos le trae flashbacks del pasado donde vivió, hasta la enorme cicatriz en su brazo que apenas la roza, su cuerpo se estremece con dolor y en su agitada cabeza, oye gritos.

' —¡Noona, despierta! Oh, no, no mierda. ¡Hae-e abre los ojos! —suplicó, mientras con sus últimas fuerzas la mujer lo observaba tratando de mantenerse lúcida— T-Tranquila, estarás bien. —susurró, colocando su mano en la herida que sangraba— Estaremos bien, me voy a encargar de todo. '

La puerta de la entrada siendo abierta hace que vuelva a la realidad, se sienta en la cama apretando su brazo herido. Ese recuerdo… estaba él, y lo había podido ver mejor, JungKook la sostenía sacudiendo su cuerpo para que no se duerma, ella se desangraba, por la cabeza y el brazo. Una mano viajó hacia donde debía tener suturas, efectivamente, allí estaban, el golpe que se dio fue muy riesgoso, pudo haber muerto. ¿Cómo se salvó? ¿Él lo hizo?

Unos pasos se acercan, sus botas rechinan la madera. Luego, ve su cabellera negra adentrándose al cuarto con una fría expresión en su rostro, no le da la bienvenida ni él la saluda, se limita a arrojar un pote a sus manos.

—¿Qué es esto?

—Úsalo, compre uno mejor. —leyendo el contenido, se dio cuenta que era para su herida— Espero que mejore. —la mujer asiente, abriendo la tapa para con un dedo tomar un poco de crema y esparcirla por su piel agrietada, estaba algo roja y le ardía como el infierno. Jadeando, terminó apretando sus dientes— Hum, debe doler mucho.

—Lo hace. —respondió agria— Me encantaría saber de qué horrible sucedió. —JungKook notó que ya no llevaba el anillo que le obsequió, lo había elegido para ella hace mucho tiempo atrás, le tomó meses decidir uno ideal, era una copia invaluable que costaba más que una casa. Mentiría al decir que no le duele su rechazo.

—Pensé que ya habíamos hablado de esto

—Tuve un recuerdo, y tú estabas allí. He estado teniendo de ellos en estos dias y...

—¡Basta de eso! —explotó, su puño se enfrentó a la puerta de madera, ahora, con un nuevo hueco en el centro— ¡No necesitas saber nada!

—¡Claro que lo necesito, es mi vida! ¡Tú no puedes decidir quién fui o quién seré!

—¡Yo sé quién eres! ¡Eres mi mujer, y punto!

—¡No lo soy! ¡Estoy segura que antes de llegar aquí ni siquiera te amaba! ¡¿Cómo podría amar a un monstruo…?! —lo que recibió, no fue mejor que la puerta. Su cuerpo cayó acostado en la cama nuevamente, pero esta vez con su mejilla hinchada. El joven la había golpeado, no con todas sus fuerzas, trató de aligerar  palma lo suficiente para lastimarla y darle una lección.

Un par de ojos marrones lo fulminaron. Ella lo odia.

—No quiero hablar de lo que sucedió antes de llegar a Rose's House. Pero si tanto quieres saberlo, tú misma provocaste esa herida.

«Yo… ¿misma?»

«Yo… ¿misma?»

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.
who are you? ➵ ʙᴛs;; jjk [✔] Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu