7:« AGNI »

2.6K 423 32
                                    


Las luces rojas iluminan gran parte del lugar mientras cuerpos semidesnudos bailan sobre esos pequeños escenarios repartidos por todo el lugar. Intento no parecer nervioso, después de todo esta es mi tercera vez aquí.

Pero se siente como si fuera la primera.

Tomo asiento en uno de los sillones del área baja, observando con poco interés a las demás personas sobre los escenarios.
Es sábado, el lugar está repleto de gente, es inevitable no sentirse incómodo o fuera de lugar. Changbin ni siquiera ha venido hoy, tenía otro tipo de planes.

Félix, por supuesto, ¿Qué otros planes iba a tener ?.

Mi cuerpo tiembla cuando veo a Agni caminar desde la barra hacia las escaleras del segundo piso, en dirección al área VIP.
Sus ojos recorren el lugar con rapidez pero por alguna razón vuelve a mirar en mi dirección.

Sube las escaleras con lentitud sin apartar los ojos de mi y poco después dejo de verlo.

Eso fue real.

El realmente me miró.

No tengo acceso directo a esa zona, solo Changbin podía subir.

Maldito Changbin.

Unos minutos después, la música del lugar cambia, los demás bailarines se miran entre sí sin comprender qué está ocurriendo.

Entonces de las escaleras aparecen varias bailarinas, moviendo sus cuerpos al ritmo de la música de una forma sensual y provocativa.
Todos aplauden y gritan cuando Agni se abre pasó entre ellas, con su traje blanco y antifaz negro.

¿Qué está pasando?

Su cuerpo se mueve de una forma exquisita, jugando y rozando su cuerpo con el de las demás bailarinas.

Piensa en la biblia, piensa en la biblia, piensa en la biblia.

Yeji, la mesera peliroja de la barra grita a todo pulmón por su compañero, aunque a ella también se la ve lo bastante sorprendida.

Sus piernas caminan en mi dirección y es inevitable no sentirme observado por las de uno. Sus ojos rasgados me miran a través de ese antifaz.

¿Qué está haciendo?.

Lo veo menear su cuerpo mientras se deja caer de rodillas y luego gatea seductoramente hacia mi.

Pensé que él solo daba shows privados...¿ Qué está pasando?.

Sus manos suben por mis piernas, deteniéndose en mis rodillas, las presiona con fuerza para ponerse de pie y sin más se sienta sobre ellas.

Ay mamá.

Intento mantener la calma y respirar profundo varias veces, pero sus ojos me están mirando con esa intensidad que ni siquiera puedo explicar.

Creo que estoy en el cielo.

Mientras menea su cuerpo sobre el mío, juega con sus dedos y va desprendiendo lentamente los botones de su traje.

No puede ser, ¡Cierra los ojos!.

Con fuerza aprieto mis párpados y lo escucho soltar una risa.

Que maravilloso sonido.

Cuando vuelvo a abrir mis ojos lo encuentro quitándose por completo el saco, mostrando sus pectorales y abdomen desnudos envuelto en un arnés de color blanco.
Tengo ganas de tocarlo, de jalar el arnés que envuelve su cuello y besarlo.

No lo toques, no lo toques, es una de sus reglas, no rompas la regla.

Suelto un jadeo de sorpresa cuando sus manos toman las mías y me obligan a tocarlo. La electricidad recorre todo mi cuerpo, su piel se pone de gallina ante mi tacto pero lo veo tan fascinado que ni siquiera me preocupo.

Inevitablemente aparto la vista con algo de vergüenza, todo el lugar nos está mirando, corrección, lo está mirando a él.
Incluso Yeji, la mesera que anteriormente me había enseñado las reglas de Angi, parece bastante sorprendida por el espectáculo.

Se supone que no puedo tocarlo, ¿Por qué lo estoy haciendo?.

Entonces la música por fin termina y Agni se pone de pie para volver a tomar su traje y ponérselo después de hacer una reverencia frente a todos.

Soy yo o...¿Mis pantalones están muy apretados?.

Me pongo de pie alejándome de toda esa gente y me dejo caer en la banca de la barra. Yeji me mira antes de servirme un trajo y se inclina hacia mi.

—¿Qué fue todo eso?.

—¡Dímelo tú!.—exclamo por lo bajo.— Creí que había reglas de no tocarlo.

—Las hay.—Yeji parece igual de confundida que yo.— ¿Por qué Agni querrías que lo tocaras?.

Mis pantalones...

Verga, que incómodo es esto. Agradezco que las luces son bajas.

—Tambien dijiste que daba show privados. ¿Qué fue todo eso?.

—Es lo que me gustaría saber, tengo que hablar con Agni de todo este show, no estaba planeado que bailara en el área pública.

Su piel estaba muy caliente...

Me gustaría decir que después de todo el espectáculo pude volver a verlo, pero así como llegó se fue... Y yo igual.

Esperé una hora más por él, pero no volví a verlo esa noche.

DELICATE // HYUNIN.Where stories live. Discover now