Enquë: ¿Tú me quieres, no?

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«Tú puedes hablar con ellos»

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«Tú puedes hablar con ellos».

Ante la negativa de Liswen reiteradas veces, y su enfado sobre todo lo acontecido, la aventura de ambos elfos se enfrió. Bajo las raíces del roble, mientras el rey se alejaba y Thranduil razonaba sobre los pasos que daría a continuación, se le ocurrió acusar a Liswen de tener la habilidad de hablar con el bosque.

Ella lo negó. Lo negó hasta el cansancio, porque reconocer que podía oírlos la hubiera puesto en una posición que dividiría las aguas entre los que ya decían que estaba loca, y los que la pondrían en un altar que la llevara directo a los salones del rey. Liswen no deseaba casarse, mucho menos ponerse una corona en la cabeza bajo la mirada atenta de Oropher. No iba a coronarse princesa de elfas a las que les faltaban tantas cosas, no para gobernar un bosque que se siguiera sintiendo asfixiante para ella y sus pares.

«Dijiste que matarías a ese roble en cuanto lo vieras».

Thranduil insistió por varias horas mientras caminaban por el bosque. Ella alejándose de él, él... queriendo conocer la verdad.

Con libros de la isla de Balar en sus manos la siguió. Intrigado, sorprendido, fascinado...

«¡Que no, alteza! ¡Ya solo déjeme en paz!».

A cada segundo que Thranduil comenzó a caerle mejor, cada pregunta cayó sobre ella restando su cariño. Se enfadó tanto por su insistencia que acabó gritando en medio del bosque, cerca de los recolectores y todos los vieron.

Mientras un elfo corría a dar la alarma del paradero del príncipe y la doncella, Liswen tomó la mano de Thranduil y se lo llevó de allí, corriendo entre los árboles hacia terrenos solitarios. Más al oeste había una cascada que bajaba por las montañas. La cadena montañosa le aterraba, pero estaba tan furiosa que ni lo pensó, y cuando estuvo frente a la imponente torre de tierra, siguiendo el curso del río, se detuvo en seco, dio un paso hacia atrás y chocó contra Thranduil, que venía siguiendo las zancadas de la elfa, tironeado por la mano.

«Tras las cascadas hay refugio. Aquí nuestros caminos se separan y usted tendrá el respiro de su padre, el que tanto desea. Sabe dónde encontrarme, pero si acaso regresa a mí con esas insistentes preguntas molestas, entonces lo que esperará por usted será el filo de una daga que ahora sabe bien, sé usar» indicó Liswen.

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⏰ Last updated: Feb 16, 2022 ⏰

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Solamente una vez - Coronada Flor Silvestre | THRANDUILWhere stories live. Discover now