Fᴜᴄᴋɪɴɢ Iɴsᴇᴄᴜʀɪᴛɪᴇs

31- Cɪᴛᴀ ᴇɴ ᴇʟ ᴄɪɴᴇ

Kusuo se levanto rápidamente de su cama.

Para lo primero hacer, fuera agarrar su celular para fijarse si tenia algún mensaje.

Lo cual le emocionaba que podría ser del Toritsuka.

Por lo que no podía evitar darse prisa en prender su celular para ver quien le había mandado un mensaje.

Esperaba realmente que fuera el peli-morado, lo cual así fue.

El médium le daba los buenos días y le preguntaba como se encontraba, eso era algo de siempre.

Pero sin dudas, el psíquico no pudo evitar ahogar un grito de alegría mientras en sus mejillas aparecía un leve rubor.

Era claro que estaba realmente emocionado, después de todo, rogaba con poder estar junto al médium a pesar de ser un fin de semana.

Sus amigos también le habían mandado un mensaje, logrando que la emoción del psíquico aumente.

Parecía un niño cuando lo llevaban al McDonal's por primera vez.

Sin duda era algo demasiado tierno de presenciar, pero no se arrepentiría de ver una vez más a los muchachos.

Esperaba salir con ellos, juntarse como estaban mucho usualmente.

Les empezó a tener confianza, demasiada, al punto en que llego a pensar que lo podrían llamar por su nombre, cosa que lo ponía nervioso.

Ya que sabia bien como eran ellos, amaban estar a su lado y les tenia casi la suficiente confianza para aquello, pero no sabia si ellos confiaban de igual manera en él, temía que estos se enojaran con él en cuanto les llame por su nombre.

Así que solamente no se los preguntaba y caminaba junto a ellos, aveces pensando que estaba hablando demasiado.

Y sintiendo algo de pena por aquello, por lo que una vez fue bajando el tono de su voz hasta que se hizo inaudible.

También había sentido su rostro rojizo por culpa de eso.

Pero sin duda alguna le respondió su mensaje, esperando que este llegue.

Estaba muy emocionado, siquiera y sabia el porque, solo iban a ir a la Academia.

Pero el hecho de que fuera el médium lograba ponerle los nervios de punta y que se emocione demasiado por el simple hecho de que lo vaya a ir a buscar.

Se sentía algo avergonzado de si mismo por aquello, pero sin duda alguna no le tomaba importancia y trataba de ignorar todos esos pensamientos y sentimientos que habían en su mente cada que el peli-morado iba a buscarlo.

Sentir que el Toritsuka siempre este con él lo alegraba, lo ponia de buen humor y trataba de estar a su lado siempre.

El hecho de que el peli-rosa se aferre a su brazo se había hecho costumbre para el Toritsuka, el cual solo posaba su cabeza encima de la del muchacho y ponía su mano encima de la de él.

Esperaba cualquier reacción, menos aquella, aquella que lograba hacer que su pulso acelere y sus mejillas se tornen carmesí.

Aquella que lograba hacerlo sobre pensar en lo que sentía por el médium, que lograba hacerle un cosquilleo en su estamgo.

Su rostro se tornaba rojo y tenia el impulso de aferrarse aún más, no soltarlo en ningún momento.

Realmente, adoraba estar junto al Toritsuka, pero no lo admitía de forma romántica.

Él seguía creyendo que solo lo veía como un mejor amigo.

﹝❀⃟ ⃟⸙̒ ﹞

El peli-rosa bajo las escaleras con rapidez.