Fᴜᴄᴋɪɴɢ Iɴsᴇᴄᴜʀɪᴛɪᴇs

19- Gʀᴜᴘᴏ ᴅᴇ ᴄɪɴᴄᴏ?

Era claro de la gran molestia del peli-rosa.

Estaba realmente molesto por el hecho de que los rayos de sol siempre se pongan en su cara al despertar.

A pesar de que trate de acordar el hecho de cerrar la ventana, siempre se terminaba durmiendo antes de hacerlo.

Eso lo llegaba a molestar demás.

Aunque al menos trataba de de cerrar estas, lo cual no podía al dormise tan temprano.

El Saiki menor se levanto con pesadez.

No tenia ganas de ir a ningún lado, prefería quedarse dormido en su cama.

Aunque claro, su madre vendría a despertarlo luego.

¿Que horas son?

Se pregunta el psíquico.

El cual en vez de ir al armario, fue directo al escritorio para agarrar su celular.

Lo prendió, para luego notar la notificación de que le había llegado un mensaje.

Sorprendiendo al adolescente por completo.

Por lo que demasiado confundo y a la vez desconfiado se dispuso a abrir aquel mensaje.

Encontrándose con algo que tampoco lo esperaba.

‹‹Buenos días Sai-Sai ^^

Dormiste bien?･ᴗ･››

Se encontró con unos mensajes del peli-morado.

No se lo esperaba en lo absoluto, ya que teniendo en cuenta que con tan solo el hecho de no hablar demasiado creía que no era posible que le llegara a mandar un mensaje.

Pero sin dudarlo sonrió y lo contesto.

Estuvo así un rato, feliz de ver aquel mensaje, realmente lo puso contento.

No se lo esperaba si, pero lo ponía demasiado contento.

Incluso se quedo admirando aquellos mensajes.

Hasta que noto al médium en linea.

Por lo que se asusto mientras dejaba escapar un pequeño chillido.

Aunque claro que luego el peli-rosa se volvió a acercar al teléfono.

Notando un mensaje del Toritsuka que no esperaba en lo absoluto.

‹‹Te parece si voy a tu casa?

Para ir juntos a la Academia :D››

Claro, eso también le saco una gran sonrisa al psíquico.

El cual agarro su celular y acepto de inmediato aquello.

Sin duda estaba realmente alegre gracias a aquella propuesta.

Era la primera vez que se encontraba tan emocionado.

Por lo que rápidamente fue hacia su armario, lo abrió y saco su uniforme para ponérselo.

Se encontraba realmente entusiasmado, aunque claro, mientras se cambiaba evitaba mirar su cuerpo.

Pero eso no le quitaba en lo absoluto su emoción.

En cuanto termino de cambiarse se miro al espejo, acomodando un poco su corbata y su cabello.

Sonrió una más para luego dirigirse a su celular otra vez.

Notando un mensaje del peli-morado, el cual era avisándole que ya había salido del templo.

Kusuo no pudo evitar volver a sonreír.