Capitulo 28

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"Yellow - Coldplay"

SOPHIE

Steve se había ofrecido en dejarme en casa, el atardecer comenzaba alumbrar todo Malibú , estaba muy cansada a tal punto que ni siquiera siento las piernas. Abrí la puerta de mi casa y lo primero que observo fue a un Harry vestido de manera elegante. Alce una ceja cerrando la puerta detrás de mi, una vez dentro de la casa, el me sonríe acercándose a mi.

—Tengo algo para ti arriba —besa mi frente.— tomate el tiempo que necesites y luego baja al patio.

—¿Es una ocasión especial? —alce una ceja.

—Podría decirse —asiente.

—Ok... iré a cambiarme.

Subí las escaleras y me di una ducha quitándome por completo el agua salada. Al salir envuelta en toalla, me doy cuenta qué hay un vestido negro y mi mente viaja a la primera semana que Harry llego a Malibu, era el mismo vestido que vi en la vitrina pero que era demasiado cara para que yo pudiese comprarlo.

El me lo había comprado.

Me lo coloque con cuidado y aprecie como me quedaba frente al espejo, baje las escaleras descalzo ya que, estaba en casa y suelo andar sin zapatos aquí. Salí al patio donde encuentro una mesa decorada.

—¿Qué está pasando...?

—He decidido hacer una especie de cena —habla.— hice macarrones, espero te guste. Ven.

Me acerco a él cuando abre mi silla, me siento en ella y me dice que espere unos instantes para volver con la comida, me pregunto dónde está mi pequeño hermano ya que el no ha mencionado si está en casa con nosotros. Harry pone los el menu sobre la mesa, y suelta un suspiro sentándose frente a mi.

—Se que estás cansada, que tienes algo más en que pensar. El trofeo por ejemplo —señala.— Pero quiero que esta tarde-noche centres tu mente en este lugar, donde solo somos tú y yo.

—De acuerdo —le sonrió.

Estuvimos hablando de todo un poco, comimos los macarrones los cuales estaban deliciosos, supongo que Steve no debe de enterarse que he ro pido la dieta por hoy. Después de comer, estuvimos bailando en el césped del patio músicas lentas y realmente me estaba divirtiendo mucho.

—Nunca nadie había logrado robarme por completo el corazón. —confiesa.— Y realmente, juro que realmente, no soy bueno para hacer propuestas.

Me separo de él un poco.

—Toda mi vida me he acostumbrado a estar con alguien sin un título, dado que pensaba que no era importante —suspira.— Pero no quiero ir por estas calles y seguir sin llamarte "Mi novia".

Sonrió ampliamente.

—Realmente eres muy malo para las propuestas —me acerco a él.

—¿Eso es un si?

—Si, Eckstein —lo sobrenombre.— Ahora puedo alardear que tengo un novio Alemán.

—Te quiero Sophie —confiesa.— Gracias por hacer mi verano mucho mejor.

Se inclino hacia a mi para tomar mi nuca y besarme, me dejo llevar por la sensación, ya que se que no podré verlo todo el día debido a los entrenamientos, la competencia será el próximo Lunes y estoy tan nerviosa.

Bajo el atardecer © ✔️Where stories live. Discover now