│ 𝗔́𝖭𝗚𝖤𝗟 ˚‧⁺.* ೃೀ ✯
❪ ﾟ･⚔️彡♡ ℘ ❫ ━ 𝙺𝙰𝙼𝙰𝙳𝙾 𝚃𝙰𝙽𝙹𝙸𝚁𝙾
𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 hoshikami yuna debe concentrarse en su misión, pero ese chico de ojos borgoña se la pone difícil.
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𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 kamado tanjiro se co...
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↳ ׂׂૢ༘ ۵'⌧.♯݊ ✩ 𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 𝙴𝙻𝙴𝚅𝙴𝙽 ━━━ sueño ━━━
LA AZABACHE SENTÍA ALGO ROZAR SUS MANOS, DE CIERTA forma picaba levemente, molestándole. De a poco, fue abriendo sus ojos, encontrándose con el cielo azulado, miro a su lado izquierdo, observando césped, llegó a la conclusión que se encontraba sobre la hierba.
──Hasta que despiertas. —hablo una voz a su lado de forma calmada.—
La joven desenfundó su nichirinto, levantando su torso, pero la persona a su lado detuvo el ataque sin mucho esfuerzo.
──Muy lento.
Los ojos de Yuna se abrieron ante la impresión de ver a aquella mujer tan hermosa frente a sus ojos, seguido de que sus ojos empezaran a llenarse de lagrimas, la espada que sostenía con firmeza cayó al césped.
──Es hora de entrenar, levántate antes de que te levante yo mis-
Las palabras de la mujer fueron interrumpidas ante un repentino abrazo por parte de la muchacha, de los labios de Yuna no paraban de escucharse sollozos bastante sonoros, y de sus ojos escarlata escurrían lagrima tras lágrima.
──¡Perdón, en verdad perdóname, te lo ruego! —exclamó la Hoshikami menor aun llorando desconsoladamente.—
──No tengo nada que perdonarte, no has echo nada malo.
──Te he extrañado mucho. —Susurro aún entre lágrimas.—
Kiyomi comenzó a acariciar la larga cabellera de la menor, hasta que no escuchó más sollozos. Yuna se separó de su cuello para poder observarla mejor, dio una sonrisa, para después volver a abrazarla y hacer que ambas cayeran a la hierba, con Yuna arriba de Kiyomi.
──¿Que haces? ¿ingeriste algo? —preguntó extrañada la mayor.—
La Hoshikami menor comenzó a reír, aún con gotas de agua en sus rubíes. Su interior era un revoltijo de emociones, sentía pena y alegría a la vez por observar a la fémina delante de ella.
──Yuna, eres menor para ingerir algún tipo de sustancia, ¿acaso lo hiciste? —interrogó la azabache con la voz un poco más seria, aumentando la risa en la menor, haciendo que se separara de la mayor y quedara a su lado aun carcajeando.—
──No lo hice, solo estoy muy feliz de verte. —admitió ya conteniendo su risa.— ¿podemos quedarnos así un rato?
Kiyomi frunció el ceño pero terminó accediendo a la petición de su familiar.
