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𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 hoshikami yuna debe concentrarse en su misión, pero ese chico de ojos borgoña se la pone difícil.
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𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 kamado tanjiro se co...
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↳ ׂׂૢ༘ ۵'⌧.♯݊ ✩ 𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 𝙵𝙸𝚅𝙴 ━━━ monte natagumo ━━━
CUANDO LAS COSTILLAS DE LOS CHICOS SANARON por completo, se les fue encomendada una nueva misión hacia el monte Natagumo.
──Nos marchamos. —informó Tanjiro a la anciana dueña del hospedaje.— Gracias por todo. —el en conjunto de Zenitsu y Yuna hicieron una reverencia en forma de respeto y agradecimiento.—
Después que la mujer los purificara —y tener que calmar a Inosuke porque no tenía idea de eso— salieron del recinto.
──Vivan orgullosos de sí mismos en todo momento, les deseo buena fortuna. —les habló por última vez la mujer.—
Ahora si emprendieron viaje a su nuevo destino. Iban corriendo con Tanjiro y Yuna a la delantera, en el camino tuvieron que explicarle al chico de la máscara que significaba el orgullo. Pero no había caso, así que la Hoshikami se limitó a levantarle la máscara y estamparle algunas cerezas para mantenerlo callado un rato.
Cuando por fin llegaron al lugar ordenado, ya era de noche.
──¡Esperen! ¡esperen, por favor! —comenzó Agatsuma.—
──¿Que pasa Zenitsu? —le preguntó Kamado.—
──¡Tengo miedo! ¡Nos acercamos al destino y tengo miedo! —Respondió abrazando sus piernas.—
Los tres lo miraron raro, pero Yuna se quedó mirando el cielo, perdiéndose la mayoría de la conversación. Salió de sus pensamientos cuando escuchó a Zenitsu gritar.
──A diferencia de nosotros, el es el más normal. —hablo por primera vez en todo el camino ganándose la atención de los muchachos.— Es normal tener miedo, el miedo es el sentimiento más humano, pero debes avanzar. Y si no quieres, pues supongo que podrías quedarte aquí hasta que volvamos, pero eso es humillante.
Inosuke y Tanjiro asintieron dándole la razón, pero el de haori a cuadros sintió un olor extraño provenir del monte, que les hizo salir corriendo. Cuando llegaron al pie del lugar, encontraron a un cazador tirado, les pidió ayuda pero fue tirado por una fuerza extraña.
Yuna pudo notar que la mano del Kamado empezó a temblar, se dejó llevar y puso su mano cercana encima de la de él y le hablo:
──No temas, ya verás que saldremos de aquí al amanecer. —lo animó, con una sonrisa que extrañamente no estaba fingiendo.—
El de los pendientes la miro algo sorprendido pero asintió con una casi invisible sonrisa.
