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A-Yuan estaba bastante sorprendido.

Por no decir que algo asustado por lo que ahora veian sus ojos.

El viento se arremolinaba en un punto en específico mientras el seguía tocando. Parecía girar alrededor de algo, casi como protegiendolo y el cuarto parecio un poco mas frio de lo usual.

- ¿Eres tu?

- Siempre.

A pesar de que A-Yuan ya había dejado de tocar el Guqin, aquel curioso oscuro viento aún seguía presente. El menor fue rápido en ponerse de pie, se acerco un par de pasos y llevo sus manos a unos centímetros del oscuro viento, por unos segundos entró en pánico cuando este comenzo a enrollarse en su brazo.

Viajo de su muñeca hasta su hombro y se enredo en su cintura, causando que pequeñas risas salieran de su boca por las cosquillas provocadas. La extraña brisa pareció incluso agitarse con el sonido de la risa, por lo que se enredo aun mas en la cintura ajena, provocando que mas risas fueran un poco mas fuertes.

Aunque al inicio estaba algo asustado, pudo darse cuent que era muy familiar a la calida brisa que siempre lo acompañaba, incluso tal vez, era la misma.

Como si el viento pudiese escucharlo, se sintio alegre y volvio a reir cuando el viento jugueteo en su cuello, causando que se retorciera un poco por las cosquillas nuevamente causadas.

- Oye, oye, terminaras por despeinarme, el maestro Qiren podría regañarme.

Con esas simples palabras, la juguetona brisa se calmo, se alejo del cuerpo del menor y se coloco delante suyo.

Nuevamente, parecía como si algo se estuviese cubriendo con la oscura brisa, era una mancha borrosa casi más alta que Han Guan Jun.

Aquella mancha comenzó a moverse más cerca del menor, quedando casi a centímetros aparte, A-Yuan creyó volverse loco cuando, dentro de la brisa, creyó ver la silueta de una persona. Sus dedos picaron cuando sintio la necesidad de alcanzarlo.

Entonces, dentro se la brisa salío una voz. Se escuchaba cansada, muy bajito, como si en realidad no quisiese hablar.

- ¿Me recuerdas, A-Yuan?

Por alguna razón, su corazón se oprimio. La voz era familiar, todo en aquel extraño espíritu le resultaba familiar. Se sintio culpable de no saber quien era.

Negó con la cabeza, algo avergonzado.

- Mhm, lo siento.

A-Yuan se quedó muy quieto, por un segundo, la brisa oscura pareció agitarse, y fue capaz de divisar un tanto más de la silueta, lo primero que pudo ver fue unas túnicas negras con pequeños detalles en rojo.

Poco a poco, la brisa se iba despejando un tanto más. Cuando esta se concentro en el rostro, la puerta del cuarto se abrió.

Solo había una persona que entraría a su cuarto de aquella forma. Su padre.

A-Yuan fue rápido en correr detrás de su Guqin nuevamente, listo para recibir a su padre cuando entrará, aunque estaba muy nervioso.

Han Guan Jun se espero un par de segundos en la puerta, sin pisar dentro. El cuarto se sentía más frío de lo usual, y había algo extrañamente familiar en el ambiente. Aún más extraño, estuvo seguro se escuchar una voz más que familiar, aunque se sintio más como el susurro de una alucinación, como el susurro de aquel chico en sus sueños.

Cuando finalmente se adentro al cuarto, pudo ver a A-Yuan sentado frente a su Guqin, a pesar de que recibió una bonita sonrisa suya, pudo saber que algo andaba mal.

A-Yuan, ¿Me recuerdas?Where stories live. Discover now