016

1.5K 145 15
                                    




⚠️ D I S C L A I M E R ⚠️

LOS PRÓXIMOS CAPÍTULOS TRATAN TEMAS SENSIBLES COMO LA VIOLACIÓN, ABUSO FÍSICO, PSICOLÓGICO, SUICIDIO Y MÁS. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN Y QUE NO SE LEA EN CASO DE SENSIBILIDAD.


¿Cuántos días han pasado?

No lo sé.

Mi padre solo me saca del cuarto cuando vienen los Tremoille, permanezco encerrado el resto del tiempo mirando el techo de mi habitación e imaginándome el resto de mi vida casado con una mujer, teniendo hijos, trabajando, siendo infeliz hasta que muera.

Me imagino lanzándome de mi ventana ahora mismo. Y pienso que es un mejor destino.

Escucho pasos fuera de mi cuarto y mis sentidos se alertan inmediatamente, me lanzo al suelo lo más rápido que puedo y me arrastro debajo de mi cama. Es inútil, sabe que estás aquí. No me doy cuenta cuando comienzo a temblar pero lo hago.

—Aleix, soy yo.— susurra la voz de mi hermana. Su cabeza aparece en el otro extremo de la cama y se arrastra hasta que esta en el centro conmigo. No me dice nada, solo toma mi mano y la acaricia, tratando de calmarme.

Su tacto amable que me hacía tanta falta solo hace que comience a llorar fuerte, como un bebé. No controlo mis sollozos ni trato de bajar la voz porque ya no puedo. Mi hermana sigue callada, aprieta mi mano con fuerza dejándome saber que está ahí.

—Es hoy. Hoy te casarás. —susurra, y aunque pensé que no era posible, mis sollozos son aún más ruidosos.

—Quiero morir.— le digo, y sus ojos se vuelven cristalinos. Comienza a negar y yo asiento, porque es la verdad. —Me quiero morir, Alizee.

—Prometo que te ayudaré a escapar.

—Entonces, la pagará contigo. —susurro de vuelta. Un golpe fuerte en la puerta hace que me sobresalte, esta vez ambos sabemos quien debe ser. —Quédate aquí.

Salgo de mi escondite con las manos temblorosas y abro la puerta. Del otro lado me sorprende ver a una de las asistentes del doctor en lugar de mi padre, mirándome con la misma mirada perversa que pone su jefe. Ella cierra la puerta después de entrar y le vuelve a colocar el seguro, acaricia mi cabello con su mano izquierda.

—Esta es tu despedida de soltero, tu padre me mandó.— se ríe maliciosamente y yo solo bajo mi mirada al suelo, las lágrimas aún bajan por mi mejilla.

Pone su mano en mi pecho y avanza lentamente, haciéndome retroceder hasta que caigo en la cama de espaldas. Comienza a desabrochar mi ropa y yo me volteo, fijándome en mi reflejo en el espejo de la cómoda, imaginando que tengo otra vida lejos de aquí.

Imagino que soy un aventurero en un navío, conociendo lugares nuevos todos los días, cada uno más y más lejos de París.

~~~~~~~~>

Mi vida fue perfecta, realmente perfecta, durante la mayoría de mi infancia. Con las excepciones que cada niño experimentaba y los problemas que todas las familias tenían, aveces me encerraban por días sin comer o ver la luz, en otras ocasiones era un rápido castigo físico; y yo prefería esos. Cuando cumplí diez años todo cambió, por razones que todavía no comprendo, porque tuve mi primer enamoramiento infantil.

Y al parecer eso no era lo que estaba mal.

Recuerdo que era el día de San Valentín, y yo estaba muy emocionado. Recogí una flor camino al colegio y llevaba una hermosa carta con un gran corazón azul brillante, porque sabía que era su color favorito. Me imaginaba enamorado el llegar para entregársela y que él me sonreiría, me abrazaría y tomaría mi mano. Pero eso no pasó.

Pride - Gilbert Blythe Where stories live. Discover now