Capítulo 63 - Charla

Start from the beginning
                                    

—Una amistad muy duradera, ¿no?

—Así es.

—Yo ni siquiera me podría imaginar cómo se sentiría perder a un amigo de tantos años.

—Diecinueve años para ser exactos.

—Wow —Kendall abrió mucho los ojos al escuchar la cantidad de años—. Sí que fueron muchos años.

—Bueno, creo que ambos teníamos planeado que fueran más.

El silencio se apoderó del ambiente unos segundos.

—Quizás no pudimos ser la dupla de amigos perfecta, pero siempre estuvimos el uno para el otro, y creo que eso es lo que me anima al final de todo.

Kendall mostró una sonrisa leve al oír esas palabras.

—Sí... y nunca se le olvidará.

—Y pensar que ustedes no se soportaban el primer día que se vieron —dijo Marcell riendo levemente al igual que su compañera.

—No era así. No es que no lo soportara, es solo que me gusta fastidiar a la gente, pero él realmente se lo tomó en serio.

—¿Qué esperabas? Era Sebas, el hombre con la mayor paciencia y tolerancia del mundo.

Ambos volvieron a reírse.

—Yo por mi parte siempre le agradeceré que me haya hecho confiar en las personas otra vez.

—Es verdad, desde que te conocí aquí en la zona segura siempre fuiste muy desconfiada.

—Tenía mis razones, pero ya no importan ahora. Todo eso ha quedado atrás.

—Pues no sé qué habrá hecho mi viejo amigo, pero para hacerte cambiar a ti de opinión, realmente consiguió un gran logro.

—La verdad, no tuvo que hacer mucho. Creo que solo viéndolo a él preocupándose tanto por Milagros, Cecilia y José me hizo darme cuenta que realmente hay gente en quien podemos confiar —dijo Kendall sonriendo.

—Ellos sí que eran unidos.

—Mucho.

—Y se fueron unidos a la eternidad.

—Sí...

—Pero mejor ya no toquemos el tema de que ya no están aquí.

—Me parece una buena idea.

—Mejor... cuéntame sobre qué cosas hablaban aquí esas noches.

—No te diré nada.

—¿Ni un poquitín?

—No.

—Vamos, Kendall, ¡yo sí te conté parte de mi historia con Sebas! ¿Y tú no puedes contarme sobre algunas charlas amistosas a la luz de la luna?

—Dije que no.

—Bueno, para que no me lo quieras contar, ni pensar sobre qué eran esas conversaciones.

—No eran de nada malo, si es lo que crees.

—Ya que no me lo quieres contar, ahora mismo puedo creer muchas cosas.

—Solo hablábamos de nuestras vidas antes de que se desatara el fin del mundo. ¿Feliz?

—Mucho, créeme.

—Ahora solo espero que dejes de pensar en cosas ridículas.

—¿Y nunca hicieron nada más que solo conversar?

—Marcell...

—¡Solo era una preguntita inocente! Digo, como pasaban un buen rato aquí, y estaban solos, quizás ustedes...

Kendall se puso roja al instante.

—Oye, te ruborizaste, ¿es porque estás avergonzada o enojada?

—Sigue hablando y conocerás la razón.

—¡Está bien, está bien! Me callo.

—Más te vale, muchacho. Entre él y yo no pasó nada.

—¿Aunque hubieses querido no?

—Ahora sí te...

—No me respondas —dijo Marcell levantándose de golpe—, ambos ya sabemos la respuesta a mi pregunta, y creo que él pensaba lo mismo, pero ya quedará a imaginación de cada quien —Kendall bajó la mirada al oír eso último y Marcell agregó—: Por cierto, gracias por la charla. Nunca pensé que podría hablar de algo como esto contigo, y fue divertido, pero ya hace hambre, así que iré a tomar desayuno y a despertar a los demás mientras te dejo sola con tus pensamientos.

Marcell se dio medio vuelta y se fue, dejando a Kendall sola en el patio pensando.

—No pasó nada entre ambos aunque hubiésemos querido, ¿no? —suspiró.

Death in Deep: Muerte en lo ProfundoWhere stories live. Discover now