Finalmente en Paz

587 53 8
                                    

Pov General

-¡UMAI!-. Gritó Rengoku con un tazón y los palillos en manos. Hoy los Pilares estaban reunidos cenando es una extensa mesa con variedad de platos en la misma.

-Pero saben...La reunión de hoy fue de lo más extravagante-. Dijo Tengen apollando su codo apuntando a Sanemi.
La reunión para discutir el destino de los Kamado trajo consigo hambre para los Cazadores después de arduas misiones.

-¿Oh?...-. Dijo Sanemi con un tono dudoso sosteniendo una pequeño vasito para sake.

-Sobre los hermanos Kamado, ninguno de nosotros pensó que Oyakata-sama tenía una idea tan extravagante-. Dijo Uzui para darle un trago a esa delicia.

-Y gracias a alguien se pudo demostrar que el demonio no atacaba humanos-. Dijo Reishiro con expresión de póker burlándose de Sanemi.

-¡Pffff.JAJAJAJA, te lo dijeron Shinazugawa!¡Buena esa Reishiro!-. Tengen le daba palmadas en la espalda a Reishiro que mantenía su expresión de póker.

-¡¿Estás buscando pelea Reishiro?!-. Sanemi se irritó apretando los puños.

-Calmate Sanemi, aquí tienes más sake-. Yanakai demostrando su caballerosidad le sirvió más alcohol a Sanemi, calmandolo en un instante.

-Pero...aún así, llevar a un demonio consigo es peligroso. Nosotros los Pilares deberíamos vigilarlos-. Dijo Shinobu.

-Tal y como dice Kochou, los mantendremos vigilados y seguiremos los que nos diga Oyakata-sama...Aún así son unos lamentables niños, eso no cambiará-. Gyomei estaba rezando con ambas manos juntas mientras las lágrimas salían de sus ojos.

-¡Pero el entusiasmo de ese chico fue muy bueno!¡La próxima vez que lo encuentre quiero que sea mi discípulo!-.
Dijo Kyojuro.

-¡¿Qué te pareció, Kanroji?!-. Prosiguió Rengoku.

-¡¿Uhm?!¡Yo también lo pienso!-. Dijo Mitsuri.

-¡UMAI!-. Dijeron Maestro y Alumna al mismo tiempo mientras disfrutaban su comida.

-No creo que todos estén unidos. El Escuadrón de Cazadores de Demonios no están dulce como para sólo sobrevivir con entusiasmo-. Iguro apuntó a Rengoku.

-¡Pero yo realmente quiero apoyar a esos hermanos!¿Verdad?¿Porqué no los apoyas también Iguro-san?-. Dijo alegremente Mitsuri.

-...Ti-...Tienes...razón...-. Obanai no podía decir que no a su petición.

-Ese idiota...¿Porqué entro a los cazadores de Demonios?...me lleve una humillación por culpa de ese idiota...-. Sanemi estaba recotandose en la mesa debido a la borrachera.

-¡Uhm! Te entiendo, ¡Como hermano mayor considero a mi hermano menor de lo más lindo!-. Dijo Rengoku tratando de consolar a Sanemi pero sin prestarle atención ya que estaba concentrado en su comida.

-Después de todo, los gatos son muy lindos-. Dijo Mitsuri viendo a Gyomei.

-Las serpientes también lo son-. Siguió Obanai.

-Si...tan adorables como para llorar...-.
Dijo Gyomei llorando como siempre mientras bebía de su sake.

-Por cierto Tomioka, esos hermanos...¿Dónde los conociste? No es normal un niño con su hermana convertida en demonio y además que se haya encontrado con Kibutsuji Muzan-.

-"Este sabor de rábanos está empapado..."-. Dijo Muichiro en su mente.

-Yo...-. Todos escuchaban con atención.

-Fue hace dos años...Lo siento, tengo misiones pendientes. Me retiro...-. Tomioka se levantó de la mesa dejando a todos en shock y la incertidumbre en espera.

El Pilar De La EspadaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt