El Pilar De La Espada

El Mismo Destino

-Gracias por venir el día de hoy-. Reishiro con Kanae estaban reunidos en la Casa del Oyakata-sama para recibir una nueva misión.

-Les quería pedir que fueran a investigar misteriosas desapariciones de Cazadores de Demonios no muy lejos de aquí. Alrededor de 50 Mizunotos fueron extraviados en ese lugar, vallan y averigüen que clase de demonio pudo haberlos muy posiblemente matado-.

-Como ordené, Oyakata-sama-. Los dos jóvenes Pilares se dirigían por un bosque cercano en camino hacia aquel lugar.

-Nee Rei-chan, ¿cómo haces para que esté mechón de cabello esté completamente quieto en el aire?-. Kanae jugaba con el mechón raro de Yanakai.

-Podrias dejar de jugar con mi cabello por favor-. Reishiro estaba con cara de póker.

-Ara ara. Tú mechoncito es muy lindo, no puedo evitarlo-.

-(¿Tendré que aguantar esto todo el viaje?) Me contó Shibobu que consiguieron una Tsukugo, ¿creés que tenga talento?-.

-Kanao es muy linda. Estoy segura que será una gran Cazadora de Demonios tal como sus hermanas mayores-.

-Si lo dices con tanta confianza. No quiero que nadie muera, y también...no permitiré que nadie muera-.

-Nee Rei-chan, ¿me protegeras de cualquier demonio?-.

-Sanemi tal vez se ponga celoso...Pero sí, mi principal prioridad es cuidar de los Pilares y los que tengan el talento para convertirse en grandes Cazadores-.

-Rei-chan. Tienes un buen corazón, sin embargo está congelado, solamente necesita ser descongelado por algo o alguien-.

-Puede que tengas razón...Gracias, Kanae-.

Los Pilares llegaron al poblado abandonado donde surgían las rumores de la desaparición de los Mizunotos, acordaron separarse para cubrir más terreno del extenso poblado fantasma.

-(Bien, es hora de buscar feos por aquí)-. El Pilar de la Espada saltaba en casa en casa buscando demonios, hasta que sintió un olor putrido proveniente de uno de los hogares en ruinas.

-Rayos...-. Vio el cuerpo de un cazador donde en el uniforme salía el kanji de Destruir.

-Esta muer...-. Algo así como una flecha rozó la mejilla de Yanakai impactando contra el suelo creando un nube de polvo en el transcurso. Más flechas venían aproximantes pero él las contrarrestó a todos partiendo las en dos con su Katana.

-(¿De donde vienen?)-. Viendo la trayectoria de las flechas encontró la ubicación del opresor que disparaba las flechas dirigiéndose rápidamente hacia allá.

-¿Ya me encontró, eh?...Tendré que acabarlo rápido para complacer a Douma-sama-. [Técnica de Sangre Demoníaca: Endulzante Ojo del Destino:] Una flecha de fue lanzada dividiéndose en una horda de ellos, Reishiro levantaría la mirada viendo los proyectiles entrantes que venían hacia él.

-[Respiración de la Espada: Postura Combinada: Paso del Cielo]-.
Reishiro avanzaría más rápido que el propio ojo puede ver dejando pisadas de sus pasos en el camino, en un instante pegaría un salto marcando el suelo que pisaba con un minicrater impulsandose hacia las flechas a máxima velocidad. Estando cerca de las flechas esquivaria los ataques entrantes como si no fueran nada, tomaría una de las flechas con su mano derecha, y de un movimiento lanzando con todas sus fuerzas le devolvería su propio armamento al demonio.

-Te devuelvo lo de antes-. La flecha viajaría a una gran velocidad clavandose en la cabeza del demonio.

-¡¿Como es qué...-. Reishiro tocó el suelo abalanzandose de frente contra el demonio, él mismo se reincorporó a la situación lanzando más flechas a grandes velocidades, pero están eran esquivadas con relativa facilidad. El demonio acorralado decidió salir de su escondite comenzando a correr de las manos de Yanakai.