Aquello dejó helado al rubio, sin embargo asintió a las ultimas palaras del pelinegro y comenzó a poner los utensilios en la mesa para poder almorzar. 

🐶🍂

Luego del almuerzo, el pelinegro se excusó con que debía hacer algo urgente en la empresa y salió de la mansión rumbo a su trabajo. Antes de partir a la oficina, le comentó al menor que en cuanto terminara su labor los pasaría a buscar a el y a MinMin para poder ir al centro de adopción de mascotas, como le había prometido a la pequeña.

Jimin se sentía con un poco mas de energía ya que había descansado bien la noche anterior, por lo que observó el desorden que había en la casa y comenzó con el aseo diario, a pesar de que el pelinegro le había dicho que contrataría a alguien, Jimin quería seguir haciendo las cosas por el mismo, a pesar de todo, se sentía en deuda con Jeon. Después de todo, MinSeo estaba mas que feliz allí, tenia todo lo que pidiera, iba a una buena escuela donde había hecho amistades y el menor estaba consciente que no hubiese podido darle esa vida a MinMin por el mismo en la situación que se encontraban anteriormente. 

Sentía un pequeño rencor por Jeon, después de todo el los puso en una situación precaria hace 4 años, sin embargo, no podía estar mas feliz por la alegría que llegó a la vida de su pequeña desde que vivían allí. 

-Appa, estoy aburrida ¿Puedo ayudarte? -MinSeo había bajado las escaleras y observó a su padre limpiando la sala. 

Jimin no pudo evitar soltar una pequeña risa ante las ocurrencias de su hija.

-Tienes muchos juguetes ahora, puedes hacer muchas cosas en este enorme lugar MinMin, ¿pero tu quieres ayudarme con el aseo? -Reclamó con diversión.

-Por favor, Papá -Insistió 

Si algo había captado de su padre, era la terquedad. por lo tanto Jimin no pudo convencerla de hacer otra cosa y le asignó tareas simples para realizar que no requerían esfuerzo. La niña contenta de poder ayudar a su padre aceptó cada una de ellas mientras reían juntos y hablaban de las travesuras que la pequeña hacia en la escuela. 

Habían pasado unas horas desde que Jungkook se fue, Jimin ya estaba por terminar el aseo de la casa y solo le faltaba ordenar algunas cosas en la cocina cuando el motor de un coche se escuchó en la entrada, seguido de el sonido de la puerta principal ser abierta. 

- ¡MinSeo! - un gritó seguido de un horrible estruendo se oyó en el lugar, el rubio rápidamente corrió hacia la sala al oírlo. 

-¿Que sucede? -Exclamó el menor preocupado, cuando llegó no imagino encontrarse con esa escena.

MinSeo estaba en el suelo con lagrimas en sus pequeños ojos, mientras Jungkook lo observaba furioso al menor. Jimin notó luego la gran televisión de la sala hecha trizas justo a un lado de su hija. 

-Lo siento, yo solo quería ayudar a Papi con la limpieza -Comentó entre sollozos la niña.

-¿Que estabas haciendo qué? - dijo con enojo el pelinegro.

-Bebé ¿Estas bien?- Preguntó el rubio con preocupación, tomando a su hija en brazos y revisando si tenia alguna herida. - ¿Te lastimaste?

-Estoy bien, Appa -Lo tranquilizó la pequeña, quien aun sollozaba por el susto. 

Luego Jimin la cargó con cuidado hasta su habitación, donde volvió a insistir en si se había lastimado. Ante la negativa de la niña, la dejó que descansara y bajó rápidamente a arreglar el asunto con Jeon. 

El mencionado estaba furioso, se encontraba sentado en el sofá observando el desastre del lugar. 

-Lo siento, te pagaré esto -Dijo el rubio en cuanto llegó a la sala y observó el desastre junto al mayor. - Fue un accidente

Giro Inesperado ~✨ Kookmin ✨ Where stories live. Discover now