Caída sin retorno |MITAKE| FINALIZADA

Capítulo 10

Cuando Kazutora proceso dichas palabras, lo primero que hizo fue entrar en pánico.

—¿Qué mierda Takemichi? No me encontraré con él—fue firme al decirle

No quería volver a sentirse odiado por la persona que ama.

—Kazu por favor, Keisuke me pidió que te lleve con él, quiere hablar contigo—trato de hacer entender

Kazutora se encontró negando repetidas veces sin querer escuchar nada.

—Keisuke me odia, me quiere lejos de él—fue el argumento más válido que encontró

—No Kazu, él no te odia, por eso quiere hablar contigo, por favor acompáñame ¿si?

Kazutora quería llorar.

Por un lado, quería tanto volver a ver a Keisuke que dolía; por el otro, no soportaba la idea de verlo, sabiendo que ya no puede tenerlo como antes.

Su corazón se encontraba en conflicto.

Ya no se sentía con el derecho ni el valor suficiente de estar en su presencia.

Keisuke era demasiado para tan poca cosa como él.

—Takem..

—Él dijo que vendría sino te llevaba—intento una vez más

Tenía claro que no debería de presionar a su paciente, sin embargo, era necesario para un bien mayor. Definitivamente ayudaría a Kazutora.

—Maldito idiota, tan arrogante como siempre—muscullo, sabiendo que eso sonaba mucho a Keisuke—No me dejes a solas con él—pidió como última demanda antes de aceptar

Takemichi no respondió, solo le sonrió de manera comprensible.

Tomo a Kazutora de uno de sus hombros y lo guió fuera. Caminaban por el pasillo, no obstante, una voz a sus espaldas les detuvo.

Ambos voltearon a la persona detrás de ellos. La rigidez fue instantánea, ambos se preguntaban ¿Qué demonios hacia esa persona ahí?

—Hanagaki ¿a dónde llevas a Kazutora?—Kazutora sintió como si toda la sangre se le helaba, su corazón comenzó a golpear con fuerza y sentía que hiperventilaria

—Es parte de su terapia—Hablo de forma tensa—y tú ¿Qué haces por aquí? Pensé que tu trabajo era en el subsuelo, Hanma

—Kisaki me pidió un favor—Hablo de manera despreocupada, con su sonrisa imperturbable—¿a dónde lo llevas?

—Eso no es de tu incumbencia—su mandíbula se tenso, no quería cerca a uno de los perros de Kisaki

—Sólo curiosidad, me preocupa Kazutora, después de tantas veces que lo envían conmigo es normal que me preocupe por él ¿cierto Kazutora?

Kazutora quería vomitar.

Hanma era la segunda persona que más odiaba en este hospital.

Le daban náuseas la familiaridad con la que lo trataba.

—Bueno Hanma, si nos disculpas, nos tenemos que ir—No tardo en decir cuando noto el leve temblor en el cuerpo de su paciente

—¡Claro! Vayan vayan—su sonrisa, espeluznante a los ojos de ambos chicos, permaneció en todo momento que duro la conversación

Hanma observó como ambos huían de él, divirtiéndose un poco con ello antes de hacer una llamada.

—Kisaki creo que tenemos un problema—se vio extasiado al escuchar la prepotencia de la voz en el otro lado del teléfono