¿Toallas higiénicas? (YoonTae) TERMINADA.

3.

Jugar con es fuego es sencillo cuando lo sabes controlar, el problema es que TaeHyung no sabía controlarlo porque de chiquito (A sus quince años) cuando lo mandaron a freír unas patatas termino quemando las cortinas favoritas de su mamá, con una prohibición de ingreso a la cocina mientras está estuviera prendida y sin poder si quiera tocar un fósforo sin supervisión.

Si, TaeHyung era nefasto cuando quería intentar ser desafiante pero ahí estaba.

En la tienda tratando de parecer rudo o tal vez un poco más seguro de si mismo pero le temblaban las manos y la tarjeta se le resbalaba.

Entro caminando directo a las canastas y sacando lo necesario cuando fue a pagar su vida se vino abajo.

— Mucho gusto ¿En qué puedo ayudarlo? — Comenzó una chica de su edad.

— ¿Y el chico pálido que atendió ayer? — Pregunto TaeHyung sin disimulo mirando a los lados.

— Oh... ¿Min YoonGi Oppa? —

¿Oppa? ¿A caso son cercanos? Se preguntó TaeHyung.

Aún así asintió esperando la respuesta.

— El tiene libre los días viernes ya que trabaja todos los días.— TaeHyung asintió despreocupado.

Comenzó a actuar con la naturalidad que le caracterizaba.

— ¿Deseas una bolsa? Son muchas cosas.— TaeHyung le sonrío a la chica.

Miro en su chaquetilla su nombre, Kim So Jeong le sonrío.

— Claro que si, vengo a menudo pero siempre olvidó la bolsa.—

La chica le dijo el monto y TaeHyung pago con su tarjeta de crédito.

Pronto tendría que pagarlo para poder seguir ocupando la tarjeta sin problemas pero le daba pereza ir al banco y perder clases por eso.

(...)

Suspiro en la fila del banco, su hermana lo había enviado ya que según ella necesitaban dinero en efectivo y él pagar su cuentas hasta que lo vio.

En la caja uno, tendiendo el dinero que recién había retirado.

— Pase.— Dijo la cajera de la caja cinco.

TaeHyung dejo pasar a la persona de atrás ya que quería oír lo que decía el mayor.

— Todo esto a la misma cuenta, no se porque no bloquean el ingreso de dinero a mi cuenta. Ya lo había solicitado.—

— Pase.— Caja Seis, TaeHyung repitió el proceso haciendo que todos en la fila lo mirarán raro.

— Señor Min, debería decirle a la persona que abona ese dinero a su cuenta que ya no lo haga más, así se evitaría venir cada viernes a depositarlo de vuelta.— Menciono la cajera.

— Pase.— Caja tres, TaeHyung lo pensó pero seguía estando lejos.

Necesitaba la dos y la señora parecía no querer apurarse, hizo pasar a la señora de atrás de él, de nuevo.

— No quiere, ustedes deberían hacer algo, bloquear el pago, no lo sé por algo confío mis cuentas a ustedes.— Reclamo el mayor.

— Pase.— ¡Al fin!

El hombre de atrás iba a pasar pero TaeHyung lo miro mal y camino a la caja dos.

— Quiero retirar la suma total de la cuenta, gracias.— El menor tendió la identificación sin sacar la mirada del mayor.

— Solo aceptamos los movimientos que legalmente son permitidos, lamentamos no poder ayudarle más, señor Min.—

YoonGi gruñó y con eso TaeHyung supuso que dió por terminada la conversación.

— Señor Kim, necesito que firme el retiro. Se lo he dicho en dos ocasiones.— TaeHyung miro ala cajera por el vidrio ya algo molesta, le dió una pequeña reverencia de disculpas y tomo el papel que se le entregaba para firmarlo.

— Muchas gracias, hasta luego.— Sentenció Min caminando hacia la salida.

¡Carajo! Miro a la cajera quien contaba el dinero de lo más relajada.

¿A caso no tenían la máquina para eso?

Cuando logro que la cajera le terminará de contar y depositar el dinero en su tarjeta se débito corrió hacia afuera esperando encontrar al mayor pero ya no estaba.

(...)

El lunes fue más normal de lo esperado, TaeHyung estaba seguro que su día sería como cualquier otro hasta que chocó con YoonGi y este ni se disculpo.

Algo en su interior lo incitó a ser más exigente con su plan de acercarse a Min.

Ya no quería que lo ayudarán ahora quería que Min YoonGi se diera cuenta de su existencia por lo que esa misma tarde se dió una ducha rápida, tomo dinero en efectivo y una bolsa de género, salió directo a la tienda en la que trabaja Min.

Camino lentamente tratando de hacer un plan mental de lo que haría o le diría pero cuando lo vio su cerebro se fundió.

El mayor estaba comiendo ramen instantáneo mientras de vez en cuando jugaba con su piercing en el labio.

TaeHyung estaba tan absorto en ver el movimiento constante que YoonGi hacia para comer que se tropezó en la entrada y casi se cayó.

Si no se hubiera agarrado del estante estaría estampado en el suelo con la peor humillación vista en la vida delante de su crush.

— ¿Otra vez tu? — Pregunto el ahora rubio mirando como el TaeHyung entraba a la tienda y caminaba hacia un pasillo.

La tienda de 24 horas no era muy grande, es más solo contaba con un mueble completo de puertas refrigeradas para la bebidas y esas cosas, en el centro un par de pasillos (cinco) y el sector de la cajas que contaba en tras caja con cigarrillos y cosas de ese estilo.

— Tengo la tienda cerca de casa, vengo por lo que necesito a veces.— Respondió con naturalidad echando papas, snack, chocolates y dulces en el canasto.

Cuando llegó a las puertas de refrigerados saco unas bebidas y unos packs de cerveza.

Se acercó a la caja a pagar.

YoonGi miro las cervezas y luego al menor.

— Identificación.— Dijo con la voz más natural que encontró.

— ¿Es necesario? Sabes que soy mayor de edad.— YoonGi seguía con la mano estirada esperando la identificación de TaeHyung.— No la he traído conmigo.—

— ah, bueno eso es solucionable.— TaeHyung sonrío.

YoonGi comenzó a pasar todo por la caja y cuando llegó a las cervezas las hizo a un lado.

— Sin identificación no puedo venderte alcohol, bonito.— TaeHyung enrojeció por completo.

Su crush le había dicho bonito.

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