Capítulo 8

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¿Por qué de un momento a otro su tranquilidad se resquebrajó? Ra solo deseaba una tarde normal, un día de colegio agradable para variar. ¿Es que era mucho pedir, no estar en una asamblea que parecía el juicio definitivo? A ojos de su maestra, abogada del diablo por excelencia, ella debía de ser una estudiante terrible.

Andy Tomás tendría con seguridad mejor nota que ella, cosa que no le extrañaba. Eso solo demostraba que a Two Faces la movía el interés y el favoritismo. Ra no culpaba al chico por ello, él resultaba ser un alumno tranquilo, con el que podía hablar de cualquier tema. Apreciaba lo mucho que la ayudaba en matemáticas cuando estudiaban juntos.

Mas, para su sorpresa, está vez Andy no obtuvo un merecido excelente. En cuanto Amalia acabó de mencionar todo lo que hacía en la escuela e iba a puntuarlo con dicha nota, Two Faces no la dejó terminar de hablar. Esta se negó con rotundidad y declaró que, un muchacho que se enoja cuando no hace bien las cosas no lo merecía.

Ante tales palabras, Ra tuvo la impresión de que la maestra era rencorosa e impositiva. Alguien quien desataba su ira, que te podía entre ceja y ceja, por no acatar una orden suya. También descubrió que a su santidad, correción, a tan amable profesora le gustaba crear todo un espectáculo. Algo digno de una presencia, porte y aspecto como el suyo.

Bien fue la nota con la que puntuó a Andy, no más pero tampoco menos. Amalia tuvo que discutir con la maestra para pedir una mejor puntuación.

—No profe, mire, un bien no, Andy no merece una nota así —replicó Amalia, con la intención de defender el honor del chico.

—¿Cómo tú osas replicarme? —Yumisisleidis clavó sus ojos fríos en la alumna, la cual de milagro no se echó atrás por el miedo.

Two Faces de verdad se metía en el papel y actuaba como una emperatriz o una tirana. Tras una acalorada discusión, Amalia logró conseguir que la nota de Andy Tomás subiera. Un muy bien no era lo mejor del mundo, no obstante, algo era mejor que nada.

Entonces llegó el momento de Ra, el nada esperado juicio.

—No, ella —Amalia señaló a Ra —Es una alumna excelente porque no da trabajo a ningún maestro, además de hacer las cosas bien. Todo es perfecto con ella, sin problema puede ser una alumna destacada.

Annalisa asintió en respuesta, de acuerdo con la decisión. Por supuesto, Yumisisleidis negó con la cabeza.

—¡Objeción! Ella no puede ser una alumna destacada. Estas han de brillar aquí en el salón, deben sobresalir y hacer todo tipo de actividades extraescolares.

Ra se indignó con la última afirmación. ¡Ella participaba en actividades extraescolares! estaba en un coro y a la vez en Taichí, entrenaba tanto la voz como el cuerpo.

—Para poder serlo, si es que en verdad lo desea, ha de ocupar algún puesto de jefa —Ra tuvo la impresión de que algo malo planeaba.

—Yo propongo que Ra sea la Jefa de limpieza —la deslumbrante sonrisa que la maestra dedicó no era nada inocente —¿Estás de acuerdo, Ra?

—No, profe, yo no quiero ser jefa de nada. A mí no me gusta eso porque...

—Si quieres ser una alumna excelente tendrás que serlo —Two faces la amenazó con la mirada, quizás creía que eso haría que aceptara la propuesta.

Ra no deseaba cargar con un trabajo que, aunque fácil, conllevaba autoridad. Ganas de caerle atrás a los demás también. Su tan “amada" profe le recordó que jamás sería destacada de otra manera y luego amenazó con bajarle la puntuación. Tras verla decidida a no ceder esta tomó una decisión.

—De todas maneras, no puedes decir que no, ya que no lo has intentado. Nosotros te ayudaremos con esto —Two faces zanjó el asunto con esa explicación —¿Quién vota porque Ra sea la Jefa de limpieza?

El Piquete de los Dramas (Pausada) Where stories live. Discover now