Roger Daltrey

785 27 3
                                    

1966, Woodstock, primer día de festival. Había ido a allí con mis mejores amigos, ellos eran familiares con los que no compartía sangre y nos conocíamos desde hacía mucho. En fin, todo iba bien hasta que decidí echarme a caminar para ver de cerca a The Who. Eran mi banda favorita desde que empezaron y solo quería tener un recuerdo claro de ellos. Me senté junto a uno de los accesos al escenario, desde donde incluso podía contarle los rizos a aquel hombre tan parecido a un ángel. Llevaba una chaqueta abierta y no pude evitar sentir un calor repentino cuando levantó los brazos y los músculos se le tensaron, pegándose a su piel color caramelo. Tenía los ojos azules, parecían de cristal, y la melena rizada más bonita que había visto nunca. Me quedé embobada mirando su sonrisa perfecta mientras un grupo de chicas fumaban a mi lado. Me abracé las piernas y suspiré.

—Eh, ¿te has perdido?—una de las muchachas me habló y asentí.
—Bueno, algo así. Me alejé para verlos de cerca y no creo que sepa volver.
—¿Sabes que mi hermana lo conoce?—soltó el humo y noté cómo los párpados se le cerraban un poco, las tres estaban completamente colocadas.
—¿A quién?
—A Roger.
—¿Y de qué?—no tenía intención de creerme nada de lo que dijera ella.
—Groupie—se encogió de hombros—. Se llama Moon, como Keith Moon.

Asentí intentando evitar que siguiese hablando, ya estaba a punto de terminar la última canción.

—¿Tú quién eres?
—Jazz.
—¿Quieres?—me ofreció una calada.
—Gracias—me dispuse a aceptar pero alguien lo hizo antes que yo.

Cuando levanté la mirada, me sonrió dejando salir el humo antes de devolverle a mi nueva amiga lo que le había dado.

—Parece que hayas visto a un fantasma.
—Am...—cerré la boca, intentando aparentar normalidad.
—¿Cómo te llamas?—me tendió la mano para ayudarme a levantarme.
—Am...Jazz.
—¿Sabes hablar, Jazz?—mi corazón saltó cuando dijo mi nombre.
—Sí—sonreí.
—Ven conmigo—tiró de mi mano, llevándome con él. Todo daba vueltas a mi alrededor, no entendía qué estaba pasando.
—Perdona pero...¿dónde vamos?
—Esa chica que estaba a tu lado no es buena. Su hermana no deja de acosarme, no sé quién eres pero lo mejor que puedes hacer es mantener las distancias con ella. ¿Son tus amigas?
—No—lo miré, sus ojos azules estaban demasiado cerca.
—¿Y por qué estabas con ellas?
—Por...por nada, solo quería ver el concierto mejor.
—Roger, ¿y esa chica?—Keith Moon miró con una sonrisa.
—Una amiga—me pasó el brazo por los hombros.
—Ya veo—rió asintiendo—. Nos vamos a ver a Hendrix, ¿quieres venir?
—Ahora voy, adelántense ustedes.
—Como quieras.

Seguimos caminando hasta una parte detrás del escenario delimitada para los artistas pero sin techo, nos sentamos en el suelo sobre la hierba y lo miré.

—¿Por qué me has traido a aquí?
—Solo quiero hablar—sonrió mirándome por un segundo—. ¿Tienes amigos o alguien con quien volver? Quizás tu novio esté preocupado.
—No tengo novio—negué y levantó la cabeza, fijando los ojos en mí de nuevo—, y he venido con mis mejores amigos, pero sabían que me iba a acercar al escenario.
—No creo que alguien con esa cara no tenga pareja.
—Puedo decir lo mismo de ti—me sonrojé recogiendo las flores que estaban cerca.
—¿De dónde vienes?
—California, aunque he estado viajando mucho desde que tengo una furgoneta propia.
—Y...¿por qué estabas tan cerca justo ahora?
—Quería verlos tocar—sonreí trenzando los tallos de las plantas.
—¿Así está bien entonces?—acortó más la distancia que nos separaba y dejó una mano en mi cintura.
—No me quejo—asentí concentrándome en la trenza.
—¿Para quién es eso?—apoyó la barbilla en mi hombro.
—Para el próximo chico que me bese—sonreí viendo una oportunidad dorada.
—Me gustaría ganarla, ¿puedo?

Lo miré para ponérsela, sus rizos se tragaban las flores y no pude evitar enternecerme por lo lindo que se veía. Cuando observé sus ojos, se acercó más para juntar nuestros labios, yo acariciaba la parte de atrás de su cuello.

—No tienes que volver ya, ¿verdad?
—No, tenemos tiempo—sonreí.

Rock One-shotsWhere stories live. Discover now