Capítulo 36

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La pareja Kim salió del hospital a toda prisa, pues pensaban ir primero a su apartamento a darse una ducha rápida.

Namjoon estaba vistiéndose cuando se percató de que aún no habían desayunado, y su omega debía cumplir con todas las comidas, pues su cachorro era muy exigente y debía compensar todo el gasto de energías que estaba teniendo.

Salió de la ducha, tomó su teléfono y billetera, se puso el abrigo y fué a la sala en busca de su omega. El pelinegro se encontraba tan profundamente dormido en el sofá que el alfa se lamentó tener que despertarle, pero la situación lo requería y por más que sabía que debía dormir, planeaba enviarlo a casa por la tarde para que pudiera descansar mejor.

- Seokjin... -le llamó- Amor despierta, debemos irnos...

- ¿Si? ¡Si! -soltó adormilado- ¿Aún estamos a tiempo cierto? Dios, no debí dormirme, lo siento... -dijo abrigandose apresurado.

- Mi amor, tranquilízate ¿De acuerdo? -pidió, masajeando los brazos contrarios de arriba a abajo- Estamos bien de tiempo, y, sé que es difícil, pero recuerda que no debes alterarse por favor... -pidió.

- Tienes razón, discúlpame bebé... -habló acariciando su vientre.

- Eres tan tierno... -comentó- ¿Nos vamos?

- Si. -afirmó.

Ambos partieron hasta la estación de policías, no sin antes encargar té de tilo con leche y un americano en una cafetería cercana.

Llegaron al lugar tomados de la mano. El alfa llevaba ambos vasos en su mano libre, y los dejó caer en la papelera más cercana. Ingresaron y notificaron su llegada por lo que un oficial los guió por unos pasillos, a la cámara de Gesell.

Namjoon percibió los nervios de su omega a través del lazo, su aroma y sus acciones. Seokjin se encontraba sumamente nervioso.

- Tranquilo Jinnie, él no entrará aquí, ni siquiera sabe que eres tú quien vino a reconocerlo, lo verás a través de esa ventana, pero él no podrá verte a tí. -explicó el alfa, con calma.

- ¿De verdad? -cuestionó tembloroso- ¿De verdad él no me verá?

- Por supuesto que no. Además, no olvides que estoy aquí contigo cariño. -agregó- Yo siempre te protegeré de todo el que quiera dañarte.

- Gracias Joonie... -soltó, con los ojos cristalizados, pero ya más tranquilo.

- Bien, necesito que sea sincero por favor, cualquier cosa que necesite solo dígalo. -habló el oficial, refiriéndose al omega.

La luz del otro lado de la ventana se encendió, y Seokjin pudo ver únicamente una pared con medidas.

Volvió a sentirse ansioso, sin embargo, el sonido del celular en su bolsillo le sorprendió y se puso aún más nervioso cuando leyó el nombre de su amigo rubio en la pantalla.

- ¿Ocurrió algo Jimin? -cuestionó con miedo.

- Hola Hyung, recién nos dieron el parte de Seokjung, y la enfermera dijo que habían descartado unas cuantas enfermedades de la lista.

- Eso es bueno ¿No?

- Pues, están más cerca de dar con lo que tiene, pero ella no lo dijo muy contenta...

Seokjin, sintió que su mundo se venía abajo cuando se percató que su amigo intentaba no hacerle ilusiones, y por ende, dedujo que lo que su pequeño padeciera podía ser grave.

Soltó un sollozo suave sin querer.

- ¿Me pasas con Namjoon Hyung? -cuestionó Jimin preocupado.

- Soy Namjoon, ¿Qué ocurre? -habló el alfa, tras abrazar a su omega y tomar el teléfono de sus manos.

- La enfermera dijo que habían descartado muchas posibles enfermedades, pero lamentablemente eran las más leves. -explicó- Lo más probable es que tenga ese tipo de problemas regularmente y de por vida.

- Por la forma en que lo dices existe una forma de tratarla cada vez que aparezca, ¿Cierto?

- Si, eso fué lo que dijo la enfermera. Cualquiera de las enfermedades que aún quedan por confirmar puede tratarse cada vez que aparezca, pero nunca se irá del todo...

- De acuerdo...

- Lamento no comunicarles buenas noticias. -soltó un tanto angustiado- Sé que estas cosas no se hablan por teléfono.

- Tranquilo Jimin, mantenernos informados es algo realmente necesario para nosotros, les agradezco mucho que estén ahí chicos.

- Suerte. -le alentó Jimin.

La llamada se cortó y Namjoon se aferró a su omega, que se encontraba llorando en silencio.

El alfa acarició su espalda y sus cabellos, haciendo que le mirara a los ojos.

- ¿Qué más dijo? -cuestionó temeroso.

- Que es una enfermedad tratable, y que se puede controlar. -explicó con una suave sonrisa mientras secaba las lágrimas de su pareja.

No le gustaba mentirle a su pareja, así que decirle solo lo bueno por ahora estaría bien para sobrellevar la situación que se presentaba.

Seokjin suspiró profundamente e intentó componerse, pues era consciente de que mientras más demoraran allí dentro, más tardarían en regresar con su cachorro.

- ¿Estás mejor precioso? -cuestionó Namjoon.

- Si, -soltó regulando su respiración- hagamos esto y volvamos con nuestro bebé. -dijo con determinación.

No obstante, dió media vuelta y se topó con el sospechoso, de pie al otro lado del vidrio.

Su corazón se disparó una vez más, pues no imaginó que lo volvería a ver. Aquel alfa por cuya culpa le habían apuntado con variadas armas, el alfa por el que había recibido innumerables golpes de distintas procedencias en su debilitado cuerpo.

Sus ojos parecían observarlo a través del vidrio, haciéndolo sentir amenazado, enojado, indefenso y expuesto.

¿Cómo podía ser que ese maldito estuviera con vida? Le habían dicho muchas veces que estaba muerto por infligir las normas, y que si no abortaba terminaría como él.

Sus piernas flaquearon y se dejó caer contra el cuerpo de su alfa, quien respondió sosteniéndole con firmeza.

- Todo está bien cariño, recuerda que él no puede verte. -le habló Namjoon con cariño- No dejes que te afecte precioso, piensa en nuestra familia. -besó su frente y envío calma a través del lazo.

- Nam, - habló tembloroso- él es... Él es...

- ¿Lo reconoces? -cuestionó esperanzado.

Pero la respuesta no fué la que esperaba.

- Es el padre de Seokjung...

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Perdón por dejarlo así 🙏🏼

Y disculpen que sea corto 😅

Espero les haya gustado, se me cuidan ✨

Gab.-

Mi caso especial [NJ] (omegaverse)Where stories live. Discover now