Capítulo 14: Milagro

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—Ya estás en pleno celo. ¿Cómo no te diste cuenta de esto antes? ¿No sabes nada sobre tu cuerpo?— Wen Qing lo regaño. Ya era miserable; no merecía ser regañado así.

—No lo sabía. La última vez que tuve un celo tenía 14 años, desde entonces tomé supresores. Tomaron mi medicamento una vez que me casé, así que no sabía cuándo iba a volver—. Wei Ying dijo.

Wen Qing lo miró. —Necesitas mucha agua y trata de comer ahora, mientras puedas. Parece que será difícil, siempre lo son después de reprimirlos durante tanto tiempo. Es por eso que abogo por dejarlos gradualmente, para que los omegas no tengan que sufrir así. Ya tienes demasiado en tu plato...— Wen Qing se fue después de eso, le dio algún medicamento para el dolor e incluso le puso una dosis de anticonceptivos, en caso de que los quisiera. Los Lan prohibieron el uso de anticonceptivos para omegas que no habían tenido al menos 2 hijos, pero a Wen Qing no le importaban tanto sus reglas patriarcales.

Wei Ying no iba a tomar los anticonceptivos. No tenía sentido prolongar nada. Necesitaba darles un heredero a los Lan, como prometió.

Lan Zhan llegó tarde en la noche. Wei Ying estaba listo para él. Intentó masturbarse, pero no se sentía satisfecho en absoluto. Todo su cuerpo estaba caliente, listo para un alfa. Su mordedura de vínculo palpitaba, necesitaba liberación en este momento.

Por lo general, los celos terminaban cuando la semilla echaba raíces o después de días de intentarlo. Algunos sufrieron hasta por una semana, con pocos momentos de claridad.

Wei Ying no tenía ropa puesta, pero Lan Zhan estaba completamente vestida. Wei Ying lo vio acercarse a la cama, por lo que automáticamente abrió las piernas, mostrándole su lado lascivo:

—Ven aquí—. Wei Ying dijo, abriendo sus brazos también, para que Lan Zhan se diera prisa. Wangji se desvistió rápidamente, tirando su ropa desordenadamente al suelo.

Lan Zhan comenzó a prepararlo, pero no lo necesitaba. Apartó la mano, diciéndole que no la necesitaba. Ha estado listo durante horas.

—Estaba solo sin ti, Lan Zhan—, dijo y lo mordió en la oreja, como castigo. Las orejas de Lan Zhan estaban tan rojas que se veían lindas.

La primera ronda fue dura y rápida. Wei Ying no necesitaba mucho para tener su primer orgasmo. Tan pronto como Lan Zhan tocó su miembro, supo que terminaría en un segundo. Vino tantas veces que en algún momento perdió la cuenta. Lan Zhan siguió sobre él toda la noche y toda la mañana, sin tomar casi ningún descanso en el medio. Parecía poseído. Wei Ying perdió el conocimiento en algún momento. Solamente recordaba a Lan Zhan encima y dentro de él y el sudor que salía de él.

Esperaba que su calor durara días, pero desapareció en menos de un día. No podía decir que lo disfrutó o no, porque fue agotador, pero también tuvo muchos picos. Nunca había visto a Lan Zhan tan exigente y bestial. Puso a Wei Ying en tantas posiciones diferentes y le dio tantos mordiscos que fue una locura.

Tan pronto como terminaron, se abrazaron. Ambos sabían lo que significaba que el calor terminara tan pronto. Se les ocurrió el significado de esto. Obviamente, tuvieron que esperar algunas semanas para verificar y asegurarse de que el embrión estuviera bien, especialmente porque el cuerpo de Wei Ying ha pasado por mucho después de caer en los túmulos funerarios, pero, si tenían suerte, podrían esperar un pequeño pronto.

Si bien Wei Ying estaba feliz, temía que significara el fin de la libertad que aún le quedaba.

—Wei Ying—. Lan Zhan dijo. —Pase lo que pase, me quedaré contigo—. Wei Ying esperaba que ese fuera el caso, porque en realidad no ha sido así. Lo haría con algo de apoyo de su marido.

Los días siguientes fueron incómodos. Todos esperaban un resultado concluyente si estaba embarazada o no. Después de 7 días, Wen Qing hizo su examen y les dijo a todos que, de hecho, la semilla echó raíces. Wei Ying lo hizo.

Celebraron al estilo Gusu Lan, con comida blanda y té medicinal. Después de que se fueron, Wei Ying fue con Lan Zhan a encontrarse con los Wen. ¡Allí, se sorprendió al encontrar una fiesta para él!

Era mucho más animado que el que procedían. Cantaron y contaron historias divertidas e incluso le dieron comida sabrosa. Wei Ying no sabía dónde encontraron los condimentos, pero sospechaba que Lan Zhan podría haber tenido algo que ver con eso.

El pequeño A-Yuan bailó cuando cantó una canción en su dizi, bailando en círculos alrededor de los pies de los adultos y cayendo tantas veces, pero inmediatamente levantándose y aplaudiendo de felicidad.

—Wei Wu Xian—. Dijo la vieja abuela Wen. —Aquí para ti—. Y le mostró una diminuta bata de bebé, con un estampado rojo. Estaba claramente hecho a mano, y le encantó. Él le dijo eso, pero su voz cedió y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Estaba agradecido por el amor que estas personas le mostraron.

Se fueron cuando estaban demasiado cansados. Lan Zhan todavía mantuvo un programa de 5 a 9 y también trató de reforzarlo en Wei Ying, pero con tasas de éxito mixtas. En la cama, hablaron un poco sobre lo que esperaban para el futuro de su hijo.

—Solo espero que sea feliz—. Le dijo a Lan Zhan. Eso es lo que más le importaba.

—Me aseguraré de ello—. El respondió.

Wei Ying no sabía cómo llegaría a ser eso en la triste sociedad del Clan Lan, pero Wei Ying hará todo lo posible. Al menos tenía a su esposo con él para mostrarle cómo hacerlo.

—¿Eras feliz de niño aquí?— preguntó.

—Fui más feliz cuando pude visitar a mi madre—. Lan Zhan dijo.

Wei Ying tenía mucha curiosidad por algo, pero no sabía si era insensible preguntar, pero lo hizo de todos modos —¿La extrañas?

—Más ahora que nunca. No sé cómo se supone que debe ser un padre. Era como si nunca hubiera tenido uno.

—Serás un buen padre, puedo asegurarlo. Le dijo y sonrió.

Lan Zhan le tocó 'Descansar' mientras Wei Ying intentaba meditar. La noche terminó en silencio después de eso.

ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ᴘᴏʀ ᴏʙʟɪɢᴀᴄɪᴏ́ɴ |ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ✅Where stories live. Discover now