Capítulo 12

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Raúl


— Entonces Lexi se cayó y todo el pastel se le embarró en la cara — dice Tara muriéndose de risa. Siendo ella la única en reírse, no quiero que se sienta triste, así que hago mi risa lo más verdadera posible.

Joan y el chico, del cual no me acuerdo su nombre, me voltean a ver con cara de ¿en serio te dio risa eso?
Y efectivamente, no me dio risa, pero no quería dejar sola en esto a Tara.

El chico cambia de tema y aunque no estoy prestando atención, sé que habla de su padre.

Estamos comiendo mis sandwiches de queso (muy deliciosos por cierto) sin embargo, por alguna extraña razón siento la necesidad de querer estar junto a Elizabeth.

Sin pensarlo mucho, y viendo que nadie tiene su atención en mí si no en el chico que dice ser hijo de la bruja líder, decido ir hacia el cuarto donde se queda.

Es un poco raro estar ahí, ya que hay personas inconscientes que fueron traídas a la fuerza aquí. Sin tomar en cuenta que esa chica que tanto me atrae le di un golpe.

Eso me ha hecho sentir muy mal, pero si supiera lo doloroso e inevitable que estar bajo el hechizo de una bruja, tal vez me comprendería. Aunque no he visto que rechace mi presencia.

Al estar delante de la puerta con mucho cuidado toco dos veces y aguardo a que me den permiso de pasar.

— Adelante — se escucha la voz de la chica, algo decaída.

Entro a la habitación por completo y sin esperar nada me siento junto a ella, dándole su sándwich de queso para que pueda alimentarse. Ella sin pensarlo se lleva un trozo grande y de una mordida lo come. Mis ojos quedan muy abiertos ante esa reacción, no creí que fuera a tener tanta hambre.

Parece que mi mirada la incómoda porque me voltea a ver y antes de hablar pasa la comida que tiene.

— Supongo que te asuste — dice con un tono serio, pero siento yo, lo tomo muy a la ligera y con algo de diversión — Pero joder tengo mucha hambre.

Río un poco por la forma tan abierta que tiene de expresarse esta chica, es muy cómodo saber lo que opina.

— Tranquila, tú come como quieras.

— ¿Por qué me ahorcaste? — cuestiona mientras muerde el sándwich.

— Los poderes de una bruja nunca deben ser cuestionados — le sonrío para bajar la tensión del enojo y por suerte lo que consigo es que se ponga un poco nerviosa y me quite la mirada — Así que... Elizabeth, bonito nombre. ¿No tienes apellido?

La chica voltea a verme con unos ojos que te quedas completamente petrificado, parece que dije algo muy malo, su mirada es muy... Poderosa.

— No lo recuerdo, ya te lo había dicho — dice volteando los ojos y centrándose de nuevo en su comida.

— Cierto, lo había olvidado, perdón.

El silencio decide que es mejor estar entre nosotros, y al parecer es un silencio bastante terco porque por más que pienso en que decirle no encuentro que.

No puedo preguntarle de su familia porque no sé acuerda.

No puedo preguntarle cuántos años tiene porque no sé acuerda.

Ni siquiera cuál es su película favorita.

Debe estarla pasando muy mal. Despertar en un auto con dos desconocidos y que uno de ellos te haya dejado inconsciente por un puñetazo debe ser muy feo.

Magia Letal (Segundo Libro ✔️) Where stories live. Discover now