Magia Letal (Segundo Libro ✔️)

Capítulo 7

Joan

- ¿Usted me conoce? - pregunta Raúl, mirándome con extrañeza, pero sin perder la sonrisa.

- Es difícil de explicarlo - trato de evitar esa conversación, no sé si él este listo para eso.

- Lo he traído despierto porque a diferencia de los demás, él ya no intento matarme - habla Tara y me percato que tiene el cuello lleno de moretones.

- Querida, hazme el favor de ir por el envase que está en mi buro. El contenido es color rojo - le pido a Lexi quien inmediatamente va por lo que le pedí.

- Debo suponer que usted es la bruja líder - me habla Raúl. Teniendo ese mismo tono encantador que en los recuerdos de la chica - Me pregunto ¿Qué es lo que quiere de mí?

Cómo explicarle a un chico, que acaba de recibir una porción de una de las magias más poderosas, que tiene que sufrir para que el mundo siga como esta.

Estoy por decirle algo, pero mi mirada recae en la chica tumbada en el piso. Cabello negro sin llegar a ser intenso y de piel blanquecina. Me acerco un poco para verla mejor.

Si es ella debe de tener...

Levanto un poco su blusa, teniendo la imagen del mismo tatuaje que vi en el futuro, esa escritura mal hecha en las costillas.

- Saben, usar una plantilla antes de hacer un tatuaje es mucho mejor que solo hacerlo a pulso - comenta con un poco de diversión Raúl.

Mi vista se va hacia él, no tiene puesto nada en la parte de arriba, así que aprovecho eso para ver el lunar.

- Date la vuelta, por favor - el chico hace lo que le digo con un poco de duda. Y efectivamente, la pequeña mancha está en la parte baja de su espalda.

- Si me permite decirle - Raúl se voltea y señala a una mujer rubia que está en el piso - Ella me dejo en una casa abandonada y creo que me hizo algo porque mi cuerpo no paraba de doler. Hasta que la chica me ayudo.

La portadora, ella es la hermana de Patrick.

- Aquí está el frasco - Lexi me tiende el envase que le pedí. Yo lo tomo y sin pensarlo agarro a Tara y la siento en el sillón. Raúl toma asiento en el momento en que Tara también lo hace.

Miro un poco raro a los dos, sin embargo no le he prestado tanta importancia a su comportamiento.

- Alza un poco la cabeza - le indico a mi niña.

- Ella va a estar bien, ¿Verdad? - pregunta él, con la mirada fija en el cuello de Tara.

- ¿Te preocupa ella? - inquiero desconcertada.

- Tomando en cuenta que yo le hice eso, sí - señala la parte con hematomas en la piel de Tara.

Ignoro al chico y sigo untado la mezcla roja en el cuello de Tara, que no para de echarle miradas a Raúl.

- Necesitamos descansar - miro a Lexi - Hay que subir a las personas a su cuarto, ustedes dormirán conmigo en el cuarto de huéspedes y Sara en mi habitación.

Raúl y las niñas, como pueden, suben a las cuatro personas.

Yo voy al cuarto de Vladímir a buscar alguna playera que le sirva al chico. Logro conseguir una de mangas largas de color gris algo foja. Tal vez con esto este más cómodo.

Cuando llego a la habitación donde se quedarán las personas inconscientes, me encuentro con las chicas y Raúl intentando acomodar a las dos mujeres en una sola cama y que para su mala suerte es pequeña.