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—Creo que los de primero ahora son un poco más altos.

—Yo los vi igual que a los demás que estuvieron en primer año.

—Bueno, pero más altos que tú en primer año si están —habló Seamus mientras metía una cuchara de arroz a su boca.

Harry sin darse cuenta lo empezó a mirar como si quisiera asesinarlo.

—Hazz de primero me da mucha ternura —dijo Hermione mientras tomaba la mejilla del azabache y la pellizacaba un poco.

—Gracias Mione.

—De nada.

Siguieron platicando pero ahora sobre como el Gran Comedor estaba decorado para el banquete de comienzo de curso, para Neville, este tenía un aspecto tan espléndido como de costumbre, y el ambiente era mucho más cálido que en el vestíbulo.
A la luz de cientos y cientos de velas que flotaban en el aire sobre las mesas, brillaban las copas y los platos de oro. Las cuatro largas mesas pertenecientes a las casas estaban abarrotadas de alumnos que charlaban. Al fondo del comedor, los profesores se hallaban sentados a lo largo de uno de los lados de la quinta mesa, de cara a sus alumnos.

—Buenas noches —dijo sonriéndoles.

—¿Buenas? Buenas fueran si Dean se hubiera acordado de nuestro aniversario —renegó Seamus mientras miraba de reojo al moreno.

—Vamos Finnigan, no seas tan duro con él.

—Dejare de estar molesto con él cuando se disculpe por ser un idiota.

—Mejor no hay que meternos —le murmuró Harry a Ron.

—Mejor cambiemos de tema —hablo el pelirrojo mientras tocaba su vientre—. Espero que se den prisa con la Ceremonia de Selección, porque me muero de hambre.

La selección de los nuevos estudiantes para asignarles casa tenía lugar al
comienzo de cada curso; pero, por una infortunada combinación de
circunstancias, Harry no había estado presente más que en la suya propia.
Estaba deseando que empezara.
Justo en aquel momento, una voz entrecortada y muy excitada lo llamó:

—¡Eh, Harry!

Era Colin Creevey, un alumno de tercero para quien Harry era una especie de héroe.

—Hola, Colin —respondió con poco entusiasmo.

—Harry, ¿a que no sabes qué? ¿A que no sabes qué, Harry? ¡Mi hermano
empieza este año! ¡Mi hermano Dennis!

—Eh... bien —dijo el azabache.

—¡Está muy nervioso! —explicó Colin, casi saltando arriba y abajo en su
asiento—. ¡Espero que le toque Gryffindor! Cruza los dedos, ¿eh, Harry?

—Sí, vale —accedió Harry. Se volvió hacia Hermione, Ron y Neville—. Los hermanos generalmente van a la misma casa, ¿no? —comentó.

Estaba pensando en los Weasley, que eran siete y todos habían pertenecido a Gryffindor.

—No, no necesariamente —repuso Hermione—. La hermana gemela de
Parvati Patil está en Ravenclaw, y son idénticas. Uno pensaría que tenían que estar juntas, ¿verdad?

Harry miró la mesa de los profesores. Había más asientos vacíos de lo
normal. Hagrid, por supuesto, estaría todavía abriéndose camino entre las
aguas del lago con los de primero; la profesora McGonagall se encontraría
seguramente supervisando el secado del suelo del vestíbulo; pero había
además otra silla vacía, y no caía en la cuenta de quién era el que faltaba.

—¿Dónde está el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras? —
preguntó Hermione, que también miraba la mesa de los profesores.
Nunca habían tenido un profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras que les durara más de un curso. Con diferencia, el favorito de Harry había sido el profesor Lupin —obvio, su padrino—, le daba tristeza saber que no podría regresar ese año por culpa del profesor Snape.

My Angel <ᴴᵉᵈʳⁱᶜ> Where stories live. Discover now