Secretos (Trilogía Amor Oscuro: Libro I)

Capítulo 20

Pov AM

—Cumpliste.

—Por supuesto.

—Bravo por fin haces algo bien.

—Ya hice lo que me pediste ahora te toca a ti cumplir con tu parte.

—Excluir a tu hermosa hija de todo esto. —Sonrió ante su comentario—Sabes muy bien que lo que me estas pidiendo es demasiado comparado con lo que tu hiciste.

—Pero cumplí con lo que me pediste.

—Exacto esa la diferencia entre tú y yo querida.

— ¿Cuál?

—Yo no te he pedido nada.

— ¿Qué?

—Yo no te pedí nada tú lo hiciste porque quisiste.

—Pero tú me dijiste que...

—Yo te explique lo que podrías hacer pero no te lo pedí entendiendo algo de lo que te digo.

—Pero tú me prometiste que la excluirías de todo.

—Yo no te prometí nada lo único que te dije fue que lo pensaría.

—Eres un desgraciado.

—Lo sé y sabes una cosa. —Me acerco a ella—No puedo evitarlo.

— ¿Qué es lo que harás?

—Por el momento te dejaré vivir a ti y a tu muy preciada hija. —camino hasta quedarme parado frente a la ventana central de la sala—Ya ves que tengo tan buen corazón que las dejare vivir.

—Eso quiere decir que no le harás daño a mi hija.

—Puedes estar tranquila. —que luego me desaceré de todos los que están en mi camino—Ahora lárgate que lo que menos quiero es verte aquí.

—Está bien.

Me doy la vuelta para verla salir de la sala.

—Váyanse todos déjeme solo. —pido—No quiero verlos.

Me quedo absolutamente solo, tratando de pensar en mi siguiente movimiento para avanzar poco a poco sin que nadie se dé cuenta de nada, al fin mi mariposa dejará de ser una esclava más de ese empleo de mierda que tenía, no soporto la idea de que este al lado de ese imbécil, quien es el maldito responsable de que ella me olvidará.

Pero no estoy dispuesto a seguir debajo de las sombras no lo permitiré no permitiré que ella se olvide de lo nuestro, mientras esté vivo no permitiré que nadie tengo lo que es mío, intento pensar con claridad pero no puedo dejar de pensar en su bello rostro, en el olor de su cabello que es el aire que respiro a cada día, horas, minutos, segundos sumándole el color de su piel y el rosa de su labios no puedo olvidar cada detalle de ella.

Ya he pasado mucho tiempo sin tenerla a mi lado que me es difícil contenerme.

No quiero pasar más tiempo sin ella, como deseo tenerla a mi lado sin que nada ni nadie nos estropee.

Meto la mano dentro del bolsillo interior de mi saco para sacar la pequeña mariposa de oro que le regale hace años.

Muy pronto se la devolveré, pero aún no es el momento correcto, si quiero que ella me ame tanto como yo le amo tendré que esperar más tiempo para que pueda arreglarlo todo, sé que hay cosas que tengo que hacer antes de tener lo más deseo en mi vida, no sé por cuánto tiempo más tendré que dejar vivir a personas que me estorban.

Veo por un tiempo más la mariposa antes de guardarla de nuevo en mi bolsillo, meto la mano en mi bolsillo frontal de mi pantalón para sacar mi celular y buscar su número, que hace tiempo que lo tengo pero he decidido dejarlo guardado, sé que algún día ella me llamará solo tengo que esperar a que ese momento llegue pero no puedo resistir más tiempo sin escuchar su voz, así que decido llamarla con el solo pretexto de escuchar su voz de todas formas ella no sabrá quién soy como todo este tiempo que llevo amándola en secreto sin que nadie sepa quién soy.