Capítulo 25: Frío y dulce.

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Por fin después de algunos días de haber hablado con Amelia la madre de Camus y con Andrea, la hermana de Camus, había podido despejar un día en su agenda para que ellas pudieran ir de compras.
Apenas tuvo el día despejado, fue a buscar a las dos visitantes del Curso Maestro para decirles que ya tenía un día libre para que ellas pudieran salir de compras.

Ambas mujeres a su vez, habían ido a buscar al Conde de Permafrost para informarle que irían de compras con Claudia y Alex y para invitarlo a que se uniera a ellas.

Las dos habían notado que todos los chicos habían empezado a tomar su oportunidad para conquistar a la chica y era el momento perfecto para que Camus, tomara la suya.

No pretendían forzar a Claudia a elegir a Camus, pero sin duda, ellas ayudarían a Camus en todo lo que pudieran.
Claudia, les agradaba mucho y además ellas eran sus fans y al pequeño Alexander, le habían tomado mucho cariño, era un niño encantador.

Camus, había aceptado ir con ellas de compras con tal de pasar mas tiempo con Claudia y Alexander.
Incluso se le había ocurrido comprarse unos trajes a juego con el niño y con Claudia, para que pudieran distinguirlos a los tres como una familia.

Una familia tan perfecta como lonera él a la hora de hacer su trabajo como idol.

También penso en comprar dulces para él y para Alex, para comer juntos en la tarde que tomaran el té con Claudia junto a ellos.

Le informó a su madre que iría con ellas y Andrea le dijo a su hermano que hacía muy bien en aceptar.

Amelia, le había dicho a Claudia que le pediría a Camus, que kas acompañara para poder pasar algode tiempo con su hijo y Claudia aceptó, después de todo ella también era madre y podía entender el sentimiento de querer tener a tu hijo cerca.

Amelia, le había dicho a Claudia que le pediría a Camus, que kas acompañara para poder pasar algode tiempo con su hijo y Claudia aceptó, después de todo ella también era madre y podía entender el sentimiento de querer tener a tu hijo cerca

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Al día siguiente, cuando iban a ir de compras, Camus se adelantó con su madre y su hermana a la sala para esperar a Claudia.

Cuando la vio al otro lado de las escaleras, a paso rápido pero elegante, se acercó a ella y al bebé para tomar al niño en brazos y bajar juntos a ella por las escaleras.

Claudia, solo vio como Camus se acercaba a ella y el niños pero lo conocía lo bastante bien para saber cuales eran las razones para que Camus se acercara a ella, aún cuando el Conde, no hubiera mencionado una sola palabra.

-Hola Camus. Buenos días- lo saludo Claudia con una sonrisa.

-Buenos días- le devolvió el saludo Camus.

-Muenosh días- saludo el pequeño Alexander- ¿A none vamosh?- le preguntó el niño.

-Iremos de compras con tu abuelita y con tu tía- le respondió Camus al niño en voz baja para que Claudia, nonlo escuchara.

-Shi de complas- dijo el bebé.

Cuando los chicos se enteraron que Claudia y Alex, irían de compras con Camus y la madre y hermana de él, no les hizo muy felices la noticia.

No pensaban inferir ya que todos estaban tratando de conquistar a Claudia y ganarse su corazón y el lugar de padre de Alex.

Lo harían de forma justa respetando el tiempo de cada uno con la chica y el bebé y no interfiriendo en el tiempo de otro.

Eso sin tomar en cuenta el que todos se habían puesto de acuerdo para desenmascarar a Nanami y devolverle a Claudia su diario.

Que si bien el diario Nanami, se lo había encontrado, las canciones si les las había robado al hacerlas pasar por suyas y eso si contar con que los había engañado diciéndoles que había hecho sus canciones inspirándose en ellos.

Habían confiado en ella (menos Eiichi, que sí pudo ver a través de su engaño) y ella sólo les estuvo mintiendo todo el tiempo.

Ahora sabían que las canciones efectivamente habían sido hechas inspirándose el ellos pero, las había compuesto una persona que solo los había visto en sus sueños y con la forma de una silueta solamente

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Ahora sabían que las canciones efectivamente habían sido hechas inspirándose el ellos pero, las había compuesto una persona que solo los había visto en sus sueños y con la forma de una silueta solamente.

Ese pensamiento los hacía a todos decir que estaban unidos a Claudia y Alexander, incluso a través de los sueños.
Era un pensamiento que todos tenían en común aunque muchos de ellos no lo admitirían en voz alta como lo hacían Shinomiya, Ittoki, Cecil, Reiji. Nagi y Shion.

Todos desayunaron juntos antes de salir del Curso Maestro.
Claudia, Alex y Camus, irían de compras con la madre y la hermana de Camus y el resto irían a trabajar.

Para que Nanami, no sospechara nada, Masato y Claudia, le dejaron el desayuno listo sobre la mesa.

Cuando Nanami, bajo, ya no encontró a nadie en el Curso Maestro.
No tenía ni idea de que los chicos ya supieran toda la verdad. Pensaba que aun los tenía bajo su control, aunque era conciente de que se había alejado un poco de ellos.

Mientras estaban de compras Camus, llevaba a Alexander, en brazos para que Claudia pudiera ver bien las cosas que comprarían.

Amelia y Andrea, platicaban con Claudia, hasta antes de ir a buscar algo que Amelia, quería y dejaron a los dos idols con el pequeño en brazos para que siguieran con las compras diciendo que los alcanzarían mas tarde.

Camus, seguía siendo Camus y llamaba a todos los que trabajan en el centro comercial, plebeyos pero, siempre que se dirigía a Claudia o al bebé, lo hacía con respeto.

Aunque Claudia, le llamó la atención cuando Alex, había llamado plebeya a una persona que se había acercado a ayudarlos a buscar un trajecito para Alex.
Le había dicho que no debería enseñarle al niño a ser grosero con las demás personas, que no estaba bien que se dirigiera así a los demás.

Camus, en lugar de molestarse por la llamada de atención, se sintió como si estuviera siendo regañado por su esposa por una pequeña travesura de su hijo.

El sentimiento le resultaba agradable incluso le dijo que se calmara, que no volvería a pasar, para después tomar la mano de Claudia por un momento para depositar un beso en ella.

Después de algo menos dos horas se reunieron de nuevo con la madre y la hermana de Camus.
Cuando ellas se estaban acercando a ella, notaron que parecían una familia, no sólo para ellas, sino para cualquiera que los viera.

Lo que no sabían era que un paparatzi les había tomado una foto.

Continuará...

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Por fin.

Les traigo el siguiente capítulo de esta historia.

Sentía que no terminaría, estuve trabajando en seis capítulos diferentes pero por fin termine.

Espero que les guste.
Gracias por leer.

Les mando un abrazo.
🥰❤

Una gran mujer. (Utapri) (Utapri Y Tú)Where stories live. Discover now