Las personas me ignoran al igual que yo lo hago con ellos, salgo y el frío aire me recibe, Felicity se aproxima a mi y me toma de la mano para emprender una rápidamente caminata.
—¿Qué sucede?—Pregunto asustada.
No me responde solo se adentra al bar para bajar al búnker, aún sin bajar las escaleras ya escuchaba a Oliver hablar con John.
—Sucedera está noche—Habla frustrado.
—Así será—Afirmo.
—Felicity puede encontrar algo—John se niega a creer en la destrucción de los Glades.
—Este símbolo—Felicity alza la libreta de nombres—Son iguales a los túneles del metro...
—Por eso creímos que tenía que ver con los Glades—Oliver camina por el búnker.
—Pero y si es algo más concreto—Felicity lo sigue con la mirada.
—Quiere destruir los Glades—Dice Oliver uniendo las piezas.
—Tenemos que encontrarlo—Habla John.
—Esta debajo de la tierra—Suelto en un suspiro, Oliver me mira sabiendo que tengo razón.
Su teléfono comienza a vibrar provocando que se aleje un poco. A los segundos vuelve y prende un televisor donde se ve a Moira dando una conferencia de prensa aceptando su culpa.
Oliver deja de verlo y suejeta su cabeza con frustración.
—Oliver lo siento—Felicity es la primera en hablar luego de ese incómodo momento.
—No te disculpes por la mamá de Oliver, tú no fuiste quien estuvo de acuerdo en matar a la mitad de la población de cuidad Star—Digo con obviedad a lo que Oliver me mira mal.
—Marlyn rompió tu arco—John cambia de tema, el rubio abre su maleta.
—Tengo otro—Alza el arco viendolo fijamente.
—Estudie los planos de la máquina se puede programar para una hora—Oliver se gira para vernos.
—Si podemos tomar el transmisor de Marlyn no abra necesidad de programarla—Opina John.
—Eso no lo sabemos—Oliver se niega—Te necesito en el metro, localiza el dispositivo y desactivalo.
—Te enfrentarás a Marlyn—John lo interrumpe.
—Debo hacerlo.
—Te matará.
—No pasará—Intervengo.
—Me ha vencido dos veces—Evito decir algo erróneo—Y no se cómo detenerlo.
—Esta bien—John me toma del hombro para poder estar al frente de Oliver—Y si hoy llevas algo que no llevaste la última vez—Hace un silencio misterioso—A mi—Oliver niega rotundamente.
—No puedo dejarte...
—Ni yo a ti dejarte solo amigo—Sonrió al ver su amistad—Oliver no estás solo, no desde que nos metiste en esto.
Lo intente.
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