"Acúname en tus brazos."

No puedo dejar de mirar esos penetrantes y oscuros ojos que me dan una mirada como de anciano.

"Está bien."

No puedo ponerme en su contra por algo que es relativamente...inocente.

Extiendo mis manos hacia el niño quien se deshace de su saco, dejándolo a un lado para trepar por la cama.

"Oh dios mío..."

"Había olvidado que bien se siente el toque de una mujer."

Este maldito niño recarga de forma inocente su cabeza contra mi pecho, ero puedo sentir toda la maldad que emana de él.

Es un pequeño depredador, tal como la niña.

"Cuando se haga el cambio de administración, nadie nos impedirá crecer..."

"Quiero volver a tener sexo con varias mujeres."

Trago saliva dolorosamente porque este niño acaba de confirmar mis sospechas.

Si ellos son miembros fundadores de este podrido club de mierda, son tanto o más retorcidos y depravados sexualmente como lo es Reynard.

"Y tendremos éxito?"

De nuevo me atrevo a preguntar.

Espero que esta vez el niño si conteste alguna de mis preguntas.

"Tendremos éxito en el cambio de administración."

"Ese maldito Reynard nos prometió vida eterna, pero no de este modo."

Las manitas del niño me acarician de forma...lujuriosa.

"Sabes cuánto tiempo he tenido que ver la maldita cara de Raina convertida en la dulce y tierna niña que aparenta ser?"

"Sabes que no puedo tener erecciones en este maldito cuerpo infantil?"

"Eso es lo que más odio!"

"Ese puto Reynard me jodio la vida cuando me traslado a este cuerpo!"

Sigo acunando a este pequeño engendro entre mis piernas y brazos por un momento más antes de que vuelva a hablar.

"Solo introduce la maldita cápsula en la boca del afectado por el supresor de conciencia y regresará a la normalidad."

Con agilidad magistral, el niño queda sentado a horcajadas sobre mí.

Me taladra con esos malvados hasta el fondo de mi alma...si es que tengo alguna.

"No nos falles."

El niño retrocede lentamente sin dejar de mirarme y me siento tan...

Indefensa en su presencia.

"No olvides nuestros nombres."

"Roger y Raina seremos los próximos dueños del Club Royal Exclusive Socalite..."

"Como debió ser desde el principio."

El niño toma su saco con sus manitas mientras me habla de espaldas.

"Tienes permitido dormir esta noche."

Se gira y puedo jurar, que al igual que la niña, su rostro se distorsiona en la de un anciano!

"Descansa ahora que puedes, porque necesitarás tus fuerzas."

El niño se desliza por la misma abertura en la pared, donde está el mueble y desaparece.

Estoy en medio de un juego de poderes!

Esta es una contienda todos contra todos, pero tengo ventaja en esto.

Dulce JuguetitoWhere stories live. Discover now