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Había pasado algún tiempo desde su celo, y Daikyun se sentía horrible, había pensado cosas malas, su mente se nubló, estaba lleno de imágenes grotescas que un recordaba, no podía relajarse.

— Toma - La doctora más joven le ofreció un café.

Él no respondió, pero si le dio un trago, aunque tuvo un tierno sueño entre tantas pesadillas, intento recordar ese sueño e ignorar las imágenes de él abusando de su amado.

— Tomarás este medicamento sin falta, cuando veamos una mejora, avanzaremos - Daikyun acato las órdenes.

Tomaba medicamentos, todos los días, su celo al estar tanto tiempo reprimido, se había vuelto irregular, y no sabían bien cada cuánto aparecería hasta unos días antes. Podría ser que solo sea una vez, durante tres días, o hasta más de seis veces en un año. Temía más por no querer lastimar a su esposo.

— Tu celo acaba de terminar, si te sientes abrumado tal vez te dejen ver a tu esposo durante unos minutos.

Daikyun se sintió más contento, no podía permanecer tanto tiempo a su lado, pero con unos minutos le bastaba para sentirse mejor. Espero un tiempo, hasta que acordaron su visita, en cuanto llego, Toga le recibió sonriendo, paso para dentro de aquella casa, lo llevo hasta su habitación, cerraron la puerta y tomaron un té.

— ¿Cómo te sientes?

— Un poco mal, pero creo que el medicamento hará su efecto.

La puerta se abre levemente, y Daikyun escucha la voz de Shiro.

— Te llegó un paquete.

Toga se levanta acercándose a Shiro, los escucha hablar de fondo, Daikyun puede sentir la mirada de Shiro detrás de él, no solo es eso, un impulso, uno fuerte, se cernió en su corazón. Lo escuchaba latir, lentamente, creciendo en sus oídos. En cuanto escuchó a Toga terminar de hablar con Shiro se tranquilizó un poco. Daikyun estaba sintiéndose celoso.

— No sabía que estaba aquí.

— Ah, está es su casa.

— ¿Tenías que quedarte en la de él? - Susurró molestó.

— Perdón, debía aclarar las cosas con él, ya hablamos sobre eso que te conté.

— ¿Y qué te dijo? - Tenía el ceño fruncido.

— ¿Estás enojado? No me ha hecho nada.

— No le creo nada a ese tipo.

— Nada más dijo, que si lo necesitaba él estaría ahí, y ya sabes ese tipo de cosas.

Daikyun estaba molesto, no soportaba la presencia de Shiro en la casa, no quería que se acercará a su esposo.

— Iré por un poco más de té, no estés celoso. Soy tu esposo.

Toga intentó irse, y Daikyun molesto lo sostuvo del pantalón casi tumbándolo.

— No tienes por qué tirarme si estás enojado solo dilo.

— Quiero que busques otro en lugar.

— Está bien - Suspiró Toga.

Lo escucho bajar las escaleras, respiro hondo, pensando en que debía calmarse, estaba dejándose llevar, inhaló y exhaló.

— No debí haber hecho eso...

Estaba más tranquilo, se sentía contento de ver a Toga, debía confiar un poco más en él, cerro sus ojos, enfocando únicamente sus oídos, hasta que escuchó la voz de Toga abajo.

— ¿Te moverás?

— Sí.

— ¿A dónde se supone que irás?

Días Pasivos | OmegaverseWhere stories live. Discover now