Viesins ; KookTae

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⠀¿No decía que los buenos Alfas cuidaban a los más débiles?

⠀Tal vez en este preciso instante la vida se encontraba dándome otra gran lección, que por supuesto estaba aceptando. Y no iba a hacer lo que mi madre hizo en aquel entonces. Quizá me hubiera complicado las cosas, el deseo de cuidar al cachorro que había sacado del basurero. Pero al día de hoy tendría idea de qué rumbo tomar en esta conversación, frente a frente a los orbes a los que no podía negar la mayoría de las cosas.

⠀—Lo sé, es un humano, como tú y como yo — Yoongi seguía siendo inteligente, incluso más que cuando tenía seis años. Pero yo tenía algo que él no.

⠀—Y como sus padres, ¿dónde están y por qué no lo están sosteniendo entre sus brazos en este momento?

⠀La capacidad de hacer preguntas y exclamar oraciones que quitaban el control de cualquier creencia y alianza con la compasión. No era bueno ni tampoco malo.

⠀Aquella madrugada yo le había dicho a Yoongi que no era peligroso, no para él, también le dije que podía ayudarle, a él, no a nadie más. Era un control necesario sobre mi vida, porque si pensaba en ayudar a todo ser humano que lo necesitase, no acabaría nunca. Y yo no iba a vivir para siempre, sobre todo si ponía la vida de los demás sobre la mía y la de él, a quien decidí proteger.

⠀Solo a él.

⠀—No pueden — Explicó corto y preciso, mi ceja derecha se alzó y sin contenerme negué en silencio, haciendo que una mueca de frustración se posara sobre sus hermosas facciones.

⠀—Yo tampoco.

⠀Dirigí mis pasos a la mesa de la cocina, dónde se encontraban las bolsas de ramen instantáneo que había comprado horas antes en el supermercado. Mis pensamientos se dirigieron algunos segundos a aquellas noticias en las que el gobierno pedía que nos resguardaramos en casa después de comprar los suficientes suministros como para sobrevivir algunas semanas.

⠀¿Explicación?, ninguna, como siempre. Y también, como siempre, nosotros seguíamos órdenes, sin cuestionar ni objetar. Tal vez yo lo estaba haciendo, pero en silencio. Y muy a mi pesar, también había seguido los mandatos.

⠀—¡Si puedes! — Me congelé en mi lugar por algunos segundos, segundos en los que Yoongi tragó saliva con dificultad y mesió con cuidado al cachorro que comenzaba otra ronda de llantos tras aquel grito por parte de Yoon.

⠀—¿Sabes por qué la gente grita? — Dejé que la pregunta escapara con tranquilidad entre mis labios, mientras comenzaba a apilar los cuencos de papel del ramen.

⠀Escuché el suspiro del chico bajo mi cuidado y tutela, sabía que le gustaba que le hablara de algo nuevo cada día, pero también tenía conocimiento del tremendo odio que sentía hacía mi tono de voz y mi facilidad para avisar que se aproximaba un regaño educativo. Los cuáles detestaba, como cualquier adolescente.

⠀Pero no podía importarme menos. O no más que su educación, no había firmado un papel de tutela para criar a un monstruo más en la sociedad. Si Yoongi quería gritar entonces lo haría después de saber a profundidad el por qué lo estaba haciendo y como podía afectar a la situación y a la persona.

⠀—Porque no tienen nada para decir — Comencé a explicar —. No tienen ni pie ni cabeza en lo que están pensando, si ellos mismos no pueden escucharse entonces tienen la gran necesidad de que los demás lo hagan, quieran o no, no hay opción. ¿Pero sabés qué?, no sirve de nada, porque gritan cosas sin sentido. Alzan una voz que no debería ser alzada y entonces terminan por sabotearse a si mismos, porque lucen tontos, sin argumentos, sin pensamiento coherente.