Viesins ; KookTae

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⠀Sus ojos moviéndose a mis lados, si corro por la derecha él va a atraparme fácilmente, porque es diestro, lo sé porque su mano derecha fue la que estiró hacía mi. Si corro por la izquierda, el charco que se encuentra ahí podría hacerme caer. Sus ojos pasando sobre mi cabeza. No puedo saltar tan alto, no tengo la agilidad. Sus ojos cerrandose por segundos y la mueca concentrada en su rostro, seguida de las facciones de su cara arrugandose con frustración. No tengo la fuerza para cambiar, estoy débil.

⠀No soy peligroso para ti.

⠀Eres grande.

⠀Aquellas palabras habían hecho que una risa llena de todo menos felicidad escapara desde lo más profundo de mi garganta, ¿por qué será que el ser humano está acostumbrado a mirar la fuerza antes que la inteligencia?

⠀Siendo yo tan alto, él podría haber escapado por el lado izquierdo de mi cuerpo. Porque si soy sincero, el charco al lado mío estaba quitando estabilidad en mi pierna, su cuerpo corriendo por ese lado me habría tomado por sorpresa y el encorve que tenía en mi anatomía en esos momentos me hubiera restado rapidez al momento de girar para tomarlo, porque era diestro.

⠀Tengo dieciséis.

⠀A pesar de todo lo que había pensado en tan solo segundos, aquellas dos palabras habían sido mi simple respuesta. Porque si el cachorro contaba los números antes que el tamaño de nuestros cuerpos, podría notar que era menos diferencia. Por lo menos la que él necesitaba para alejar el terror de sus ojos.

⠀No eres adulto.

⠀En aquel entonces se me había dificultado comprender el brillo de felicidad e ilusión que se había tintado en sus ojos rasgados.

⠀¿Por qué alegrarse de una cifra que no resultaba tan alta en cuanto al razonamiento de la edad?

⠀Porque los adultos ven el mundo distinto a los niños y adolescentes.

⠀Con más frialdad, con la preocupación por si mismos al borde del orgullo. Con inocencia en ellos pero sin realmente ser necesaria, porque la inocencia no iba de la mano con la cantidad desmedida de maldad en sus corazones. El ser humano realmente era inocente, adultos y niños, pensando que el mundo nunca iba a cobrar todo lo que las almas podridas hacían sin pena alguna.

⠀¿Hasta cuando pensaban que íbamos a vivir si la inocencia terminaba siempre inclinándose a la ignorancia?

⠀Podría agradecer no serlo.

⠀En aquellos tiempos mi inteligencia se rebaja a analizar todo mi alrededor con menos profundidad. Habían temas que parecían robar mi atención pero que se veían más complicados ante mi nula experiencia. Sabía que las personas robaban dinero, pero no sabía que el gobierno, quienes vestían trajes caros y joyas extravagantes, robaban mil veces más que aquellos que se encontraban mendigando por las calles por un trozo de pan, pero que cuando te distraías al extender un par de pesos hacía ellos, terminabas sin un solo centavo tú.

⠀"Nunca extiendas tu mano a un animal lastimado".

⠀Al igual que aquel desconocimiento sobre quien roba más, también era ignorante del por qué los adultos parecían ser tan malos. Ante mis ojos, la actitud de mis padres se envolvía en una constante inclinación hacía un lado egoísta y altanero. Casi como dos desconocidos que convivían por obligación entre ellos, una obligación que tenía nombre.