susurrándole al oído [+18] Editando

capitulo 37

"Sombras del pasado"

Siento mi sangre ardiendo de enfado, mi cuerpo se tensa y la vista se me nubla, incluso puedo sentir el humo saliendo de mi cuerpo y ponerme tan roja como nunca antes.

Puedo sentir como mi cuerpo se paraliza y empieza a sudar, mi reacción es simplemente cerrar las manos en puños, no quiero salir corriendo, quiero enfrentar mi pasado, enfrentarlo a él.

Su vista se fija en la mía, reparo en que no hay nada de lo que veía antes, sus ojos brillantes ya no tienen ese destello, ahora
parecen sumergirse en algo muy distinto, algo que no puedo descifrar.

-Yo...-empieza a hablar. Avanza un paso y yo retrocedo uno-Hay que hablar.

La aflicción en sus ojos es palpable, pero nada de lo que pueda decir me hará cambiar.

Hace mucho que deje de esperar que entrara por la puerta y se disculpara, espere por mucho tiempo, y jamás llegó, ahora que yo estoy haciendo mi vida y que ya no me importa el, no puedo dejar que de un de repente solo por qué decidió aparecer de la nada crea que con simples palabras y disculpas pueda perdonarlo.

-No hay nada que hablar connor.

-Sabes que si.

-No. No puedes llegar como si nada y esperar que te reciba con los brazos abiertos.

-No espero eso. Solo quiero explicarte-vuelve a avanzar y yo vuelvo a retroceder.

-¿Y que explicarás? ¿Que excusa vas a poner para haberme abandonado en el peor momento de mi vida?-Una lágrima amenazó con salir de mis ojos, con rabia y ayuda de mi mano la quite rápidamente.

Se pasó la mano por su cabello desesperado, relamió sus labios para luego mirarme otra vez y continuar.

-Yo no quería hacerlo, Jamás fue mi intención- se acercó más y de igual manera retrocedí -¡Tuve que hacerlo!

-¿Ah sí? ¿Por qué?-volvio a avanzar. Esta vez no retrocedí.

-Por que... Es un asunto de mayor fuerza.

Rei sin ganas entre abriendo la boca, sorprendida por sus palabras, al menos esperaba una excusa más elaborada, o tan si quiera una más creíble.

-Y una mierda connor. No te quiero ver ¡Vete!-le exigí.

No tenía nada que hablar con el, cada quien tomo su camino, yo más a fuerza que el, pero al final ya tenía trazado mi camino, y en ese camino no estaba planeado estar cerca o entablar relación alguna con el.

Un fantasma era en lo que se había convertido para mí, un maldito fantasma que me abandono en cuerpo y alma, y no quería que los muertos regresarán, deseaba seguir tal y como estaba.

-Por favor Gisell. No seas tan dura.

-No me importa que quieras, no me importan tus excusas o lo que sea que vengas a decirme, quiero que te largues y regreses a esa tumba de donde saliste.

Empuje su torso para hacerlo retroceder, el simple tacto se me hace tan raro, volver a sentir su cuerpo es extraño, la calidez de el ah desaparecido.

-SOLO ESCUCHA-me grito.

-NO-Grite de vuelta.

-¡Maldita sea Gisell! ¿No ves que a mí también me dolió? YO TE AMABA, Y TE JURO QUE DEJARTE FUE LO MAS DIFÍCIL QUE EH HECHO EN TODA MI PUTA VIDA.

-¿Entonces por qué lo hiciste? ¿POR QUE TE FUISTE?-no soporte más y las lágrimas comenzaron a caer sin permiso.

-NO TENÍA OTRA OPCIÓN, MI PADRE ME OBLIGO A REGRESAR.