capitulo 19

186 20 1
                                    

“Almas perdidas”

Mi cuerpo se siente como un gran bulto pesado, me es difícil moverme, me duele todo y las ganas de huir de repente desaparecieron, ya no quiero huir.

Quiero morir.

Después de todo lo que me han hecho, me siento sucia, me siento asqueada de mi misma.

La noche otra vez fue una pesadilla, pero lo peor fue cuando uno de ellos, después de abusar continuamente de mi, me pegó en la cara sacándome sangre, cometí el gran error de morderlo.

Por qué eso desencadenó un montón de golpes más, y el que peor me dejó, fue cuando me pateo tres veces continuas el estómago, tal vez me habrá roto las costillas, o... No lo sé.

Empecé a sangrar, a sangrar de mi parte íntima, mi vestido se mancho de el carmesí de la sangre en una gran mancha.

El llanto no cesa por todo lo que me duele, siento que perdí algo, siento una perdida y presiento que esa perdida, soy yo misma.

No sé dónde está connor.

Pero ahora mismo ni siquiera puedo pensar en el.

Anoche lo llevaron a otra habitación, se escucharon golpes y luego nada.

Silencio puro, no hubo más ruido supuse que se volvió a desmayar, y lo lamento tanto, yo fui quien propuso la idea de pasar la noche juntos, yo fui quien decidió irnos tan noche se la fiesta, fui yo la culpable.

Y ahora estoy pagando un precio excesivamente caro.

Hace una hora que uno de esos monstruos se digno a darme un poco de agua, pero no es suficiente, estoy muy débil.

• ────── ✾ ────── •

Damon Ritchter

Soy un mal padre.

Si, eso es lo que soy, hace más de 24 horas que no se absolutamente nada de mi hija, y con cada minuto que pasa, el riesgo de perderla aumenta.

No esto, no otra vez, a ella no la puedo perder, no me la pueden arrebatar de los brazos, hace unos días fuimos a unas carreras y todo era tan... Perfecto.
 
Y ahora estoy aquí, esperando noticias de alguien que me dé información.

Casi es medio día y trato de comunicarme con Raymond para ver si hay más información de si paradero.

—No dicen nada, nadie la ah visto—responde entre cortado.

—ven a casa, tienes que descansar yo la seguiré buscando.

—Voy en camino...Tu también descansa papa.

—Descansaré cuando Gisell esté aquí.

Y así finalizó la llamada.

hace una hora aproximadamente, vine a casa, tenía que contactar a alguien que nos ayudará en la búsqueda.

Mi cuerpo está tan tenso, y mi corazón está a punto de dar su último latido de tanta preocupación que tengo encima.

Sabía que alguna vez algo así pasaría, pero no crei que fuera tan pronto, por eso nos traje a Berlín, para que fuera más seguro para ellos, pero fracase y me equivoqué.

Debí aceptar antes, debí de proteger a los mellizos con más fuerza.

Pero fui débil, y pensé que solo conmigo estarían a salvó, que solo yo podía ponerlos a salvó de todos, pero ahora solo yo tengo la culpa de que ella no esté aquí.

susurrándole al oído [+18] Editando Where stories live. Discover now