03 Empapado

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La mañana transcurrió con tranquilidad. Tenía una entrevista agendada con la familia Choi, quienes nos contactaron inclusive antes de relocalizarse a esta ciudad. Tanto el señor como la señora Choi trabajarían en la sede que HYBE abrió hace unos años aquí.

Que una empresa internacional de tal calibre abriera su segunda sede en nuestra alguna vez tranquila ciudad había sido todo un revuelo.

Muchos de los ciudadanos mayores se opusieron en principio, ya que el lugar había sido siempre residencial, con un bello centro comercial distribuido a lo largo de la avenida principal, con veredas amplias, lleno de espacios verdes y mucho sentido de comunidad.

Era la típica ciudad suburbana, donde todos aquellos en edad laboral que no fueran comerciantes debían viajar por lo menos una hora todos los días para ir a las ciudades vecinas, ya sea para desempeñarse en empleos más de tipo industriales o empresariales.

Dentro de los principales argumentos que plantearon en su momento en contra hubieron cosas del estilo de "dejar que una empresa grande se establezca en la ciudad destruiría su esencia", que "se llenaría de inmigrantes" y que "dejaría de ser un lugar idílico para criar niños".

Por supuesto, estos fueron los argumentos de los clásicos hombres cisgénero blancos que históricamente tomaron todas las decisiones por aquí. Los mismos que no podían ver más allá de sus racistas ombligos y que se hacían los ciegos ante una innegable verdad: La ciudad estaba envejeciendo.

Si no hubiera sido por HYBE, la ciudad se hubiera vaciado de jóvenes.

Para poder realizar nuestros estudios superiores, todos quienes crecimos aquí tuvimos que irnos.

Muchos de nosotros volvimos gracias a la empresa, algunos directamente, como Yoongi, mi hermano mayor y jefe de Recursos Humanos en HYBE, y otros indirectamente, como Tae y yo, que decidimos abrir nuestra escuela al notar que la población joven y con niños en edad escolar crecía, y que no había ningún establecimiento que cumpliera con lo que las nuevas familias que se establecían en la zona necesitaban. Inclusive podríamos contar a nuestro amigo Jin dentro del grupo de personas que volvió a la ciudad por la influencia de la empresa, ya que su esposo Namjoon es uno de los abogados que trabaja para la misma.

La entrevista con los Choi fue excelente, no solo les habían encantado nuestras instalaciones, sino que se habían quedado particularmente encantados con el jardín interior que teníamos, lleno de árboles de cerezo, donde todas las primaveras realizamos un festival con las familias de todos nuestros estudiantes. Además pudieron conocer a Jimin, que como uno de nuestros profesores nativos, les ofreció una cálida bienvenida y les comento sobre los detalles de nuestro programa, haciendo énfasis no solo en los aspectos idiomáticos sino también en los aspectos culturales.

Para el final del recorrido decidieron comenzar con el papeleo para inscribir a sus dos pequeños, que comenzarían sus clases la semana siguiente.

La hora del almuerzo llegó y me encontré con mis dos amigos en la sala de descanso, para poder disfrutar juntos de nuestra comida en la misma mesa de siempre.

- Uf, ¡Que dia!- Comentó Tea, mientras colocaba su lunch box sobre la mesa.

- ¿Pudiste terminar tu reunión con el contador y cerrar las liquidaciones de sueldos del mes?- Le pregunté antes de tomar un bocado.

- Sí, por suerte sí. Después del almuerzo tengo que ir a la central del banco en la ciudad vecina para depositar algunas cuotas que nos abonaron en efectivo y corroborar que esté todo en orden para que nuestros empleados cobren el viernes como corresponde.- Contestó

- Y es exactamente por eso que cuando formamos esta hermosa sociedad tomé el cargo de coordinadora académica y no de directora- Dije sonriendo pícaramente.

✨️DAYDREAMER✨️ [ JHS +18 ]🔞Where stories live. Discover now