Fraternizando con el enemigo.

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Antes de comenzar quiero aclarar que los personajes contenidos en este fic son propiedad de la gran Rumiko Takahashi, la historia puede contener spoilers, puede que use alguna parte de la trama de la historia, es un universo alterno, pero trato de asemejarla a la historia, además de conservar el carácter de los personajes.

RESPLANDOR CAPITULO XXIII
Se encontraban dentro de la oficina de InuYasha, aún debían encontrar la manera de encontrarse con Naraku de manera casual.
Kagome se encontraba muy nerviosa, ya que tanto Miroku, como los ancianos Myoga Tottosai y Saya, casi las presentaban como sus respectivas novias, en ese momento recordó cuando Miroku le planto un beso en la boca a su mejor amiga, lo que la hizo sonreír por un momento.
InuYasha: ¡Vamonos! Aun tenemos una misión que cumplir.
Diciendo esto ambos salieron de la oficina InuYasha le abrió la puerta a la muchacha dejándola salir antes que el, pero m abrir la puerta Kagome se encontró de frente con el enemigo.
Naraku: ¡Oh! Estaba a punto de tocar a la puerta. - dijo amablemente.
InuYasha: Dime que es lo que necesitas - contesto cortante. Naraku inmediatamente capto que el joven evidentemente no quería hablar con el.
Naraku: InuYasha venía a invitarles una cena en honor a nuestro reencuentro. - le dijo sonriendo.
Kagome a pesar del miedo que le provoco decidió que lo mejor seria por ahora fraternizar con el enemigo.
InuYasha: Lo siento pero llevo prisa- dijo mirando a Kagome quien le miro con desaprobación.
Kagome decidió intervenir.
Kagome: InuYasha, me parece una falta de respeto que rechazes tal invitación. - Le dijo mirándole a los ojos.
InuYasha enseguida capto el mensaje y decidió apoyarla.
Naraku: No te preocupes InuYasha, entiendo que tal vez sea inoportuno. Lo dejaremos para otra ocasión.
InuYasha: Esta bien. Vamos - le respondió resignado.
Naraku: Señorita esta usted cordialmente invitada, ya que tal vez muy pronto sea parte de la familia Taisho, se ve que ambos están muy enamorados. mencionó.
Kagome: Muchas gracias señor, sera un placer acompañarles pero no quiero ser inoportuna.
Naraku: Claro que no lo es, esta cena solo es de convivencia así que no lo será.
Kagome: Muchas gracias. Me presento soy Kagome Higurashi - le dijo con una sonrisa y extendiéndole su mano, Naraku por su parte la tomo y se la llevo a los labios.
Kagome al sentir el rozar con su piel sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo, e inmediatamente se le vinieron una serie de imágenes a la cabeza, una cueva, un hombre desfigurado y moribundo y una telaraña. Todo paso en menos de un segundo. Ella se quedo estática y pálida.
Tanto Naraku como InuYasha notaron la reacción de la joven.
InuYasha: Kagome, ¿Te sienten bien? - pregunto preocupado. Naraku: ¿Señorita se siente bien? Si gusta puedo llevarla a la enfermería.
Kagome: No se preocupe, verá es que no he tenido tiempo de ir a comer, he tenido muchos deberes de la facultad.- Le dijo, tratando de mantener la calma.
Naraku: Entonces sera mejor darnos prisa. - le indicó con su mano para que saliera. InuYasha inmediatamente salio tras ella y la tomo de la mano mirándole a los ojos preocupado.
Kagome por su parte apretó su mano y le devolvió la mirada y una tierna sonrisa; ya que ese gesto de parte de el le dio mucha confianza y tranquilidad.
Naraku: Bueno solo falta avisarle al joven Miroku.
InuYasha: No te preocupes. Yo le aviso.
Naraku: Esta bien ¿te parece si nos vemos el el restaurantes Sengoku en media hora?
InuYasha: Me parece bien. Diciendo esto Naraku se alejo con dirección a su oficina, ellos por su parte buscaron a Sango y a Miroku, quienes les siguieron hacia el estacionamiento para abordar respectivamente sus automóviles.
Ya iban camino hacia el restaurante, InuYasha parecía tenso, Kagome solo le toco su hombro en señal de apoyo y le miró con una sonrisa.
InuYasha: ¿Estas segura de ir? Podemos inventar cualquier pretexto...
Kagome: No InuYasha, ya no nos podemos hecha para atrás. Confía en mi ¿si?
InuYasha solo estrecho la mano de la chica que aun se encontraba en su hombro. Llegaron al restaurante Sango y Miroku ya les esperaban en la entrada.
Los cuatro amigos entraron al establecimiento y enseguida reconocieron a los jóvenes los empleados del lugar.
Empleada: Joven Houshi,- le dijo con coquetería- Joven Taisho- cambio su tono a uno mas serio - el señor Naraku les espera, permitan me guiarles.
Sango:Hey Miroku, creo que las empleadas tienen mucha confianza contigo - le dijo seria
Miroku: Sango ¿No me digas que estas celosa?
Sango: ¿Yo? Para nada, pero me preguntaba si a ella también le habías pedido que tuviera un hijo contigo.
Miroku: Sango yo a todas las chicas lindas se lo pido, mi descendencia debe ser de calidad.
Sango: ¿Así que a todas las chicas lindas? Pues a mi no me lo has pedido.
Miroku: Haberlo dicho antes Sango.- en ese instante se hinco enfrente de ella - Sango ¿Te gustaría tener un hijo conmigo?
Sango: Miroku, ¡Este no es momento para bromas! Levantate - Estaba roja de pena y decidió seguir caminando dejándolo aun en el suelo hincado.
InuYasha y Kagome seguían a la empleada hasta la mesa en la que Naraku se encontraba sentado, tenia una copa de vino en la mano y se puso de pie y retiro un poco la silla hacia atras, indicándole a Kagome sentarse, lo mismo hizo con Sango, InuYasha se sentó al lado de Kagome, Miroku por supuesto al lado de Sango. Kagome y Naraku estaban frente a frente.
Le miraba de una manera repugnante, pero ella trataba de mantener la calma.
Naraku: Bien, como ya no esperamos a nadie mas creo que podemos ordenar.
Con un chasquido de dedos llamo al mesero.
Naraku: Traigame la botella del mejor Champagne que tengas. - Le ordenó Al poco tiempo el mesero se acerco con una Champáñera con hielos y una botella de Champagne, la descorcho y sirvió a los cinco asistentes.
Naraku: Por cierto tu hermano Sesshomaru, no pudo venir, tenia algo importante que hacer.- le dijo a InuYasha. InuYasha: ¡Keh! Realmente eso me tiene sin cuidado. Naraku: Quiero hacer un brindis por este agradable reencuentro y bueno también por la compañía de tan bellas señoritas. - Anuncio
Tomos levantaron su copa y la bebieron.
Naraku: Miroku déjeme decirle que su novia es muy bella. - le dijo mirando a Sango.
Miroku: Coincidimos en ello - le dijo alzando su copa nuevamente.
Naraku: Y bueno señoritas, cuentenme acerca de ustedes.
Sango:Realmente no hay mucho que contar. - dijo cortante.
Naraku: Me imagino que muchos jóvenes deben andar tras ustedes, pero afortunadamente se encontraron a los mejores, y dejenme decirles que ambas hacen muy buena pareja con InuYasha y Miroku.
Kagome: Muchas gracias, ¿Sango me acompañas al tocador?
Sango: Claro, con permiso.- les dijo, acto seguido los tres hombres se pusieron de pie y esperaron a que se alejaran y tomaron asiento nuevamente.
Miroku: Digame señor Naraku. Se piensa quedar aquí en Sapporo?
Naraku: Estoy considerando seriamente vivir aquí de nuevo, este lugar me trae gratos recuerdos y bueno ahora que han crecido y se involucraran en el corporativo, pienso que sera mejor estar mas en contacto ¿no lo creen? Por cierto, no necesitan hablarme con formalidad, ya que ustedes para mi de ahora en adelante serán como mis hijos.
InuYasha comenzaba a desesperarse, ahora debía acostumbrarse a la presciencia de Naraku.
Estaba a punto de explotar.
Miroku: Bueno Naraku te agradesco la confianza ------------------
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En el tocador Sango y Kagome se sentían verdaderamente nerviosas.
Sango: Kagome te sientes bien? Te veo muy pálida.
Kagome: Mas tarde te cuento, por ahora debemos tranquilizarnos.
Salieron del baño y se dirigieron a la mesa, de igual manera los tres hombres se pusieron de pie y tanto Miroku como InuYasha retiraron la silla para que tomaran asiento.
La noche paso muy lenta para los cuatro amigos.
Naraku trataba de mantener una conversación con las chicas, sobre todo con Kagome, cosa que todos notaron. Finalmente la cena se término y se despidieron.
Miroku: Miren nada mas que hora es. Mañana tenemos clases muchachos.
InuYasha: Sera mejor que nos vallamos.
Naraku: Les agradesco hayan aceptado mi humilde invitación, reiterándoles que cuentan conmigo. - se dirigió a los muchachos. - Señoritas fue un verdadero placer conocerlas.
Ambas hicieron una reverencia y se retiraron.
Sango y Miroku subieron a su auto, InuYasha y Kagome estaban a puto de hacerlo cuando Naraku se les acerco a toda prisa.
Naraku: Señorita se le cayo esto -se dirigió a Kagome mostrándole la perla. Pero; en que momento fue.
Kagome la tomo con las manos temblorosas y le agradeció.
Kagome: Muchas gracias Naraku.
Naraku: Creo que debe ser muy importante para ti, así que me asegure de venir personalmente a entregar tela.
Kagome: No sabe lo importante que es, le agradezco mucho. Naraku: Nos veremos pronto InuYasha.
InuYasha: Hasta pronto, Naraku- le respondió secamente.
Ambos entraron al coche y cuando se encontraban lejos Kagome suspiro de alivio.
InuYasha: Me podrías decir como es que esa perla se te cayo. Kagome: no lo se - dijo mientras observaba que la cadena estaba rota - Se rompió la cadena.
InuYasha: Tonta, debes tener mas cuidado.
Kagome: Ya lo se, deja me de molestar. - se volteo indignada hacia la ventana. Se encontraban en la carretera y parecía que Miroku y Sango se habían adelantado demasiado.
La carretera están desierta cuando de repente un coche se les atravesó haciendo que InuYasha perdiera el control del auto y se estrellara en un árbol. Inmediatamente volteo a ver a Kagome quien se encontraba inconsciente.
Trato de reanimarla pero ella no le contestaba. Salio del auto para ver a su agresor. Para su sorpresa ese hombre le apuntaba con un arma amenazante.
Continuará....

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