El primer encuentro.

242 18 1
                                    

RESPLANDOR CAPITULO XXII
El fin de semana paso volando, entre bofetadas de parte de Sango a Miroku quien por cualquier pretexto tocaba a Sango, también entre InuYasha y Kagome que desde el incidente del día anterior con Miroku, no se habían hablado y solo se dirigían miradas de desprecio.
El, por que aun no le perdonaba lo que había pasado con Koga y ella, por que su desconfianza le molestaba. Ambos eran muy orgullosos, ninguno de los dos había intentado ceder.
En su ultima noche en la mansión Taisho, antes de llevar a cabo el plan propuesto por el Agente Taijiya, se encontraban dos amigas que compartían habitación a punto de meterse a la cama, ya que al día siguiente tendrían que regresar a la facultad muy temprano.
Sango se encontraba sentada cepillando su cabello frente al espejo y Kagome se encontraba acostada en la cama quien se encontraba suspirando, lo que causó que su mejor amiga le hiciera un pequeño examen de consciencia.
Sango: Kagome ¿Por que tan pensativa?- le preguntó- Con tantos suspiros dejaras escapar tu felicidad - le comento divertida.
Kagome: No es nada Sango. - respondió mirando el suelo.
Sango: mmm ¿No será que estas pensando en InuYasha?- le pregunto directamente.Kagome solo le regreso la mirada y la desvío inmediatamente.
Sango: ¡Lo sabia! - Le dijo acertando - Kagome creo que tanto tu como el deben aclarar las cosas. En verdad el estaba muy preocupado por ti, y encontrarte en los brazos de Koga como si nada hubiera pasado para el fue un golpe bajo.
Kagome: ¡Tu también Sango te pondrás de parte de el!- le dijo ofendida.
Sango: Vamos Kagome, yo se que tu estas molesta porque piensas que el desconfía de ti. Yo creo que a ti te interesa lo que el piense de ti, si no, tu no estarías así
Kagome: ¡Te equivocas! Lo que el piense de mi, me tiene sin cuidado.
Sango: No lo creo. Por que no aceptas que estas enamorada de el. Kagome bajo su mirada al suelo y regreso a ver a su amiga confirmando su sospechas con su mirada.
Kagome: Esta bien lo acepto. La verdad es que me duele que desconfíe de mi. Aunque, creo que no debería.
Sango: Es por que estas enamorada de el. Ponte un momento en su lugar. Para el no fue nada bonito lo que vio.
Kagome: Esta bien. Hablare con el mañana después de llevar a cabo lo que tu padre nos pidió.
Mientras tanto en la habitación de InuYasha. InuYasha tenia la expresión de molestia que desesperaba a Miroku.
Miroku: InuYasha, no entiendo por que te molestas con Kagome. Creo que de alguna manera ella no tiene por que darte explicaciones de su parte.
InuYasha: ¡Keh! Callate Miroku. Pero es muy tonta y si llega a enamorarse de Koga sera capaz de entregarle su fragmento y no a mi.
Miroku: Sabes InuYasha, no creó que te preocupe eso en realidad. InuYasha: ¿Que estas insinuando?
Miroku: Eso preguntatelo a ti. Buenas noches. - Diciendo esto se marcho a una habitación contigua a la de el.
InuYasha se quedo pensando en las palabras de su mejor amigo, quien realmente se daba cuenta que la perla solo se había convertido en un pretexto para estar cerca de ella. Se preguntaba ¿Realmente el debía bajar la guardia? Estaba comenzando a ceder pero decidió dejarlo para el día siguiente. Pero antes debía realizar la tarea mas importante. Saber quien era el responsable de las desgracias en el Imperio Taisho.
Por fin amaneció todos los jóvenes se encontraban listos para asistir a clases incluso el pequeño Shippo quien asistía al colegio.
Shippo: Kagome ¿Me podrías llevar al colegio?, es que a mis compañeros los lleva su mama y bueno... - dijo tristemente el pequeño.
Kagome: Claro Shippo- le contestó enternecida- Siempre que pueda, te llevaré.
InuYasha quien se encontraba observando aquella escena decidió intervenir.
InuYasha: Yo los llevaré - dijo secamente- suban, ya es tarde. Kagome solo lo miro a los ojos y le dirigió una tierna sonrisa,
siendo ella quien realizara el primer paso hacia su reconciliación.
Miroku: Bueno muchachos Sango y yo nos adelantaremos.
Sango: Kagome, nos veremos más tarde en nuestro apartamento.- le dijo despidiéndose con la mano.- No tardes recuerda que tenemos una misión que cumplir.
Kagome: No te preocupes, no lo haré.
InuYasha, Kagome y Shippo entraron al lujoso Ferrari rojo y salieron de la mansión con camino hacia el colegio de Shippo.
Shippo y Kagome hablaban de situaciones que les había pasado durante la semana. Y así llegaron a su destino. Al entregar al pequeño, el silencio reino en el automóvil. Ahora InuYasha decidió romper el hielo.
InuYasha: Kagome, Gracias. Kagome le miro sorprendida y le contestó.
Kagome: ¿Porque lo dices?
InuYasha: Por todo lo que haces por mi familia. En ese momento se encontraban detenidos en el semáforo ella le miro a los ojos y se acerco a su oído.
Kagome: No te dejaré solo. - le susurró al oído.
Al tener una distancia tan corta entre ellos, el sintió unas ganas irrefrenables de besarla y se acerco poco a poco, quedando muy cerca y al rozar sus labios escucharon el claxon de los coches que tenían detrás.
InuYasha maldijo por lo bajo y Kagome bajo su mirada. En ese instante el joven acelero y lo dijo nada mas hasta llegar a la facultad.
InuYasha: Kagome, nos vemos mas tarde y por favor cuidaté le dijo evitando mirarla a los ojos, por miedo a perder su auto control y besarla apasionadamente.
Kagome: Se cuidarme sola. Pero gracias por preocuparte- le respondió. Diciendo esto se dio media vuelta dejando al chico aun dentro del auto.
--------------
Mientras tanto en el imperio Taisho un hombre de estatura alta, delgado y sumamente apuesto. Cualquiera diría que se trataba de una persona joven, realmente parecía no envejecer, su cabello era negro, ondulado y largo lo ataba a una coleta alta. Estaba resguardado por un hombre alto de cabello plateado corto. Se dirigía a la oficina principal del corporativo en la cual se encontraba un hombre de largos cabellos plateados. Al llegar su asistente le atendió.
Sarah: Buen día señor.
Hombre: Busco al joven Sesshomaru. Tengo cita a las nueve.
Sarah: Si, en un momento le anuncio.
El hombre miraba a su alrededor, hacia aproximadamente dieciocho años que no visitaba esas instalaciones.
Sarah: Señor, el joven Sesshomaru le espera.- dijo de pie y enseguida le encamino hacia la puerta de la oficina.
Al abrir encontraron al joven sentado en su escritorio. Mantenía una postura firme y le miro con seriedad.
Sesshomaru: Naraku, veo que por ti no pasan los años.
Naraku: Vaya Sesshomaru, aunque hemos mantenido una estrecha comunicación no te he visto desde que tenias cuatro años.
Ambos se estrecharon las manos y Sesshomaru le invito a tomar asiento.
Naraku: Hoy volveré a ver a tu querido hermano y al hijo de los Houshi y por supuesto al viejo Tottosai quien esta a cargo de nuestro mas pequeño accionista.- Al escuchar la palabra hermano su semblante cambio a uno aun mas rigído- por lo que veo creó que es una molestia para ti.
Sesshomaru: Deja me decirte, que a ese tipo no lo considero mi hermano - le dijo secamente.
Naraku: Sesshomaru estaba pensando. Creo que no debes compartir tu fortuna con InuYasha, ya que bueno... Es el hijo bastardo de tu padre. ¿Crees que haya una forma de despojarle de todo? - le comentó. - Además tengo entendido que las reliquias de la Familia Taisho también le han sido entregadas. - Al escuchar esto Sesshomaru cerro su puño con coraje siendo notado por Naraku.
Sesshomaru: Solo hay una manera, y es desapareciendolo de este mundo.
Naraku sonrió satisfactoriamente y retomo seriedad.
Naraku: Realmente lo que me interesa es el bienestar del corporativo. - dijo hipocritamente- Tu padre siempre ha querido lo mejor para los dos.- Aunque no me parece justo que sea equitativamente.
Sesshomaru: Si eso es todo lo que querías decirme puedes retirarte. - le contesto cortante.
Naraku: Solo te quiero decir que cuentas conmigo para lo que sea. - le dijo - lo que sea. Diciendo esto salio, dejando a Sesshomaru muy pensativo. Pero tal vez Naraku tenia razón. Solo despareciendolo podría obtener lo que siempre quiso. La legendaria espada Colmillo de Acero.
------------------
Al finalizar las clases los dos jóvenes amigos InuYasha y Miroku salían a toda prisa de la facultad aun tenían que llegar al corporativo. Ambos abordaron su respectivo auto y se dirigieron al corporativo.
Myoga, y Mushin les esperaban en la entrada. Ingresaron al lujoso edificio en silencio y subieron por el elevador al sexto piso en donde se encontraba la sala de juntas del corporativo.
Se encontraban sentados al rededor de una mesa en la parte central fungiendo como Presidente Sesshomaru. Al lado derecho de el se encontraba un hombre cuyo rostro le era familiar. Myoga tomo asiento al lado de Sesshomaru indicándole a InuYasha que debía sentarse junto a el, al lado izquierdo de InuYasha se sentó Mushin, apoderado legal de Miroku quien tomo asiento a su lado y finalmente Tottosai y Saya en representación de mas pequeño heredero del corporativo, Shippo.
Naraku: Antes que nada quisiera presentarme ante ustedes - dijo dirigiéndose a InuYasha y Miroku- tal vez no me recuerden, pero yo los conocí cuando aun eran muy pequeños, sus padres eran mis mejores amigos y me da gusto verlos convertidos en todos unos hombres. Sin mas preámbulos me presento. Yo soy el señor Naraku.
Cuando InuYasha escucho su nombre su sangre comenzó a hervir de coraje, inmediatamente Myoga se percato de su reacción y tomo del hombro al joven intentándole calmar. Miroku noto tal situación y decidió intervenir.
Miroku: Señor Naraku, el placer es todo nuestro y bueno ahora que tenemos el honor de conocerle, esperamos trabajar junto a usted para sacar adelante este corporativo con su valiosa experiencia. ¿No es así InuYasha?
InuYasha, intentaba controlarse y decidió hablar.
InuYasha: Así es Miroku, esperamos contar con usted. - le dijo secamente.
Saya: Comencemos con la reunión.
La reunión comenzó dando un informe acerca del estado del corporativo, aparentemente todo estaba en regla y su demanda iba en aumento.
Myoga: Para finalizar les informare- dijo dirigiéndose tanto a InuYasha como a Miroku - que a partir de hoy ustedes deben estar al tanto de lo que sucede aquí, por lo cual al igual que Sesshomaru tendrán su propia oficina, y podrán colaborar pero siempre y cuando su apoderado legal les de su consentimiento.
Saya: Muy bien por hoy es todo. Diciendo esto todos se pusieron de pie y se dirigieron a la salida de la sala de juntas. Tanto a InuYasha y a Miroku les indicaron el lugar que ocuparían, pero ahora debían encontrarse con sus amigas, para ello debían encontrarse casualmente con Naraku.
-------------------
Sango y Kagome se dirigían a toda prisa a las instalaciones del corporativo Taisho, para su fortuna se encontraban cerca de un centro comercial lo que les facilitaba las cosas para no levantar sospechas.
Sango: Es aquí Kagome. - le señalo a Kagome, quien instintivamente se llevo la mano hacia su pecho en donde reposaba la perla de Shikon.
Ambas ingresaron al edificio.
Al llegar al lobby preguntaron por InuYasha y Miroku. Inmediatamente les indicaron el piso de sus ahora oficinas de trabajo. Ingresaron al elevador y para su sorpresa Miroku estaba afuera de la suya rodeado de algunas personas con las cuales platicaba amennamente y se acerco directamente a Sango y sin ningún pudor la beso.
Sango deseaba matarlo en ese momento pero se contuvo.
Miroku: Sango mi amor, que bueno que llegaste, en un momento nos vamos ya tengo nuestra reservación.- le dijo seductora mente a Sango quien se encontraba roja en ese momento.- Señorita Kagome InuYasha esta en su oficina enseguida le llamare.
El se alejó y tanto Kagome como Sango se encontraban confundidas. Realmente Miroku les cambio totalmente el panorama. Minutos después llegó InuYasha acompañado de los ancianos que le criaron.
Myoga: InuYasha deberías mostrarle a tu novia tu nueva oficina, ya que muy pronto podrá visitarte - le dijo guiñando un ojo.
Tanto Kagome como InuYasha deseaban matar al anciano por semejante comentario.
En ese momento InuYasha le guió a Kagome hacia su oficina. Ya adentro se asombro de lo bonita que era. Era muy amplia, y tenia un enorme ventanal.
Kagome: Es muy linda InuYasha.
InuYasha: ¡Vamonos! Recuerda que tenemos cosas que hacer - le dijo seriamente.
Para su gran sorpresa al abrir la puerta para salir de la oficina Kagome se topo con un hombre de largos cabellos negros y una mirada que le transmitió mucho temor. Naraku.
Continuara..

Notas finales:
Espero que les haya gustado, en verdad este tipo de capítulos los disfruto mucho. Y bueno gracias por su comentarios y también a las personas que aunque no comentan siguen esta historia mil gracias ;).

El ResplandorWhere stories live. Discover now