Mafioso Sustituto [KOOKMIN]

30

Después de varias horas de vuelo Jungkook llegó a España en compañía de Hoseok, Yoongi y SeokJin, ellos se habían ofrecido a ayudar con la búsqueda.

_ ¡¿Jungkook le diste el rastreador a Jimin?!

_ No tuve la oportunidad de dárselo. -dijo mientras veía en la pequeña cajita roja un hermoso anillo de diamantes que pensaba darle esa noche el cual también contenía el chip de rastreo.

_ ay, Jungkook todo hubiera sido diferente si no hubieras peleado con él aquella noche, ese anillo estaría ahora en su dedo y tu no tendrías que hacer este viaje.

_ lo sé, soy un completo idiota. -dijo con la vos quebrada a punto de llorar.

_ animo amigo, la esperanza es lo último que se pierde.

_ no deberías de pensar así, sabes bien que él te ama y no te dejara por nadie más, es molesto que aún no te hayas dado cuenta del amor que ese chico te tiene; mejor muévete a buscarlo y no te quedes ahí pensando idioteces. -dijo un tanto molesto.

_ ¡cállate mejor Yoongi!

_ es que ese pensamiento mierda, que tiene es lo que lo llevo a esto; su puta inseguridad.

_ no estas ayudando Yoongi, tienes razón en lo que dices, pero ahora reprochárselo no le ayudara a encontrar a Jimin.

_ es mejor que nos separemos para cubrir más terreno, empezare en la casa de Aragón. -dijo para tomar un taxi e irse del aeropuerto.

varios días después de buscarlo por toda la ciudad de Madrid decidieron buscarlo en el último lugar conocido como propiedad de los Aragón.

_El viñedo de los Aragón está a 30 kilómetros al sur desde nuestra ubicación.

_ yo conduciré.

Jin: vamos Jungkook sube a la camioneta, estoy seguro de que ahí lo encontraremos.

_ espero que se encuentre ahí. -dijo mientras una canción sonaba en la radio, haciéndole extrañar aún más a Jimin.

mientras avanzaban por aquellas calles de Madrid la lluvia se hizo presente en una suave llovizna, Jungkook observaba las gotas de agua caer y deslizarse por su ventana mientras los paisajes pintorescos del lugar lo distraían, pero aun sonaba aquella canción que lo traía a su realidad haciéndole recordar la bella sonrisa del pelinegro; un largo suspiros salió de sus labios mientras desviaba su mirada a la pequeña cajita roja que aún conservaba entre sus manos.

nuevamente posó su mirada en la ventana y pudo visualizar a un joven caminar por aquellas calles con una pequeña sobrilla color rosa y su mirada se deslizó a su abultado vientre el cual el joven contemplaba con una sonrisa.

Jungkook, sintió nuevamente su corazón oprimirse y no pudo evitar pensar que talvez así estaría ya Jimin con una hermosa pancita, después de todo ya habían pasado siete meses; siete meses que se había perdido de ver crecer a su hijo en el vientre de aquel hermoso chico que ahora era dueño de sus pensamientos.

mientras tanto...

_ esta cosecha será todo un éxito, lo presiento.

_tienes razón, esta cosecha se parece a aquella que contaba mi tatarabuelo las uvas este año crecieron mucho.

_ puede que se repita la historia querido amigo.

_ eso sería genial precioso.

_ lástima que no podré ver el producto terminado. -dijo en un suspiro.