𝑪𝒂𝒓 𝑹𝒂𝒅𝒊𝒐 [TOH Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀs Aᴜ] [𝘓𝘶𝘮𝘦𝘭𝘪𝘢]

Capítulo 26: Zᴀʏɴ ғᴛ. Sɪᴀ - Dᴜsᴛ Tɪʟʟ Dᴀᴡɴ |Fɪɴᴀʟ|

Miraba del otro lado de la parabrisas del auto, con la mirada perdida en la autopista libre, mientras que sus expresiones no demostraban nada.

Era como si no estuviera viva.

Muerta en vida, para que me entiendan.

Su cuerpo sigue allí, pero su mente se fue hace tiempo, su cabeza está llena de parásitos y los agujeros negros cubren sus ojos.

¿Hace cuanto olvido lo que es felicidad?.

Bueno hace más de 1 un mes y medio, posiblemente, no es como si le gustará llevar la cuenta de algo tan... doloroso.

Los recuerdos suelen rondar por su cabeza, recordandole lo que no disfruto del todo, lo que no cuidó bien, lo que le robaron de las manos.

Los amaneceres le recuerdan que está viva y los atardeceres la toman como prisionera, junto con la oscuridad que le da un terrible silencio, donde solo escucha las voces gritarle y repetirle lo mismo una y otra vez.

Porque realmente... la oscuridad la tomo como prisionera.

Debería de remplazar esa ranura, con lo que alguna vez 'compro'.

El dolor Le resulta difícil ocultarlo, su orgullo ya no está en su interior, es como si se hubiera ido con la Blight, pero sabe que solo está en su fachada.

Su piel, ¿Que es lo que realmente le hace?, pues lo que le hace es gritarle, a quién mato dentro de sus sueños.

Odia ese auto que está conducido, porque los recuerdos de ella junto con la Omega siguen ahí, lamentablemente no hay escondite para ella y su dolor.

Se ve obligada a lidiar con lo que siente, no hay distracción para enmascarar lo que es real, pudo haber pegado un volantazo, y terminar con lo último que le queda de vida.

Reflexiona sobre algo aterrador, porque esta vez no hay sonido, con el que esconderse detrás.

Encontró sobre el curso de nuestro existencia humana, una cosa consiste en su consistencia, y es que todos estamos luchando contra el miedo.

–{—Oh, querido—}–. Las manos de Lucía empezaron a temblar.–{—No sé si sabemos porque estamos aquí—}–.

–「Mi yo, es demasiado absorto, para poder sacarte de mi mente ¿Verda?」–.

–{—Por favor deja de pensar, porque realmente no puedes hacer nada, eres simplemente basura, no sabes que es lo que quieres, ¿O si?, no sabes ni que es lo que te gustaba de los que tu llamas 'buenos días'—}–.

–「Si lo se, ¿Quieres saber que era?, pues te lo dire, Me gustaba más cuándo mi auto tenía sonido, cuando la voz de Amelia me distraía de todo, y así podía evitar escuchar tu maldita voz」–.

–{–Mejor cállate o yo mismo lo haré, porque aunque hay cosas que podemos hacer, contigo, Pero de las cosas que funcionan, solo hay dos, Y de las dos que elegimos hacer, créeme, que no te agradara—}–.

–「No me importa, haz conmigo lo que quieras, ya no me interesa si sigo con vida, porque después de todo La paz ganará y el miedo perderá, Hay fe y hay sueño, necesito elegir uno, por favor, termina con mi vida si eso es lo que más quieres」–.

–{—¡ERES UNA MIERDA LUCÍA! ¡¿ESCUCHASTE?! ¡UNA MIERDA!–. Y desapareció.

La morena solo siguió pacíficamente con su camino hasta su casa.

Mientras un leve dolor atacaba su cabeza.

【●】

–「¿Olvidarte? Jamás, no soy estúpida」–. Metió su ropa a su maleta apresuradamente.