𝑪𝒂𝒓 𝑹𝒂𝒅𝒊𝒐 [TOH Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀs Aᴜ] [𝘓𝘶𝘮𝘦𝘭𝘪𝘢]

Capítulo 21: Sᴇᴄᴜᴇsᴛʀᴏ...

Hace un par de horas atrás, había recibido lo que parecía un tipo de 'advertencia', era una carta, que para ella no le fue importante, pensó que era una de esas bromas que le hacían unos de sus conocidos, así que solo lo dejó pasar.

–Lucía, ¿Quién era el chico con el que hablaste el otro día?–. La Alfa la vio con una ceja alzada.

"¿Cuando?". Los ojos de la Omega se entrecerraron.

–El día que Emira vino, cuanto tu fuiste al parque para hablar con alguien, am regresar dijiste que era un chico, y pues tengo duda–. Se encogió de hombros para acercarse a la castaña.

"Ah, cierto, cierto, es un conocido, quería pedirle un favor, y pues le escribí para que nos pudiéramos reunir, no te preocupes Ams, no era nadie importante". Tomó a la peli-verde de la cintura y la atrajo hacia ella, haciendo que se sentara sobre ella.

–Eres más atrevida que de costumbre, oh bueno, de lo que yo recuerdo que eras al principio, eras muy tímida antes–. La vio a los ojos.

"En ese momento tenía miedo de que no te gustará esta parte de mí, ¿Sabes?, mi lobo siempre quiso ser así contigo, pero yo lograba contenerme, y bueno, digo lo mismo de ti, ¿Donde quedó esa chica que pedí perdón por todo?". Tomó su mandíbula con cuidado y acerca su rostro al de ella.

–Ese pequeño ángel, se perdió el día que se metió a tu cama–. Lucía atrapó sus labios en un besó apasionado.

Amaba esa parte tan directa, indecente y atrevida que tenía la Omega, y de no ser porque no puede, o más bien, no tiene permitido marcarla, no lo a hecho.

Se siente mal por mentirle, pero solo será por un tiempo.

–Haz me tuya otra vez, porfavor...–. La Alfa en un cambio de posiciones, la dejo debajo de ella, donde empezó a desvestir, besar, morder y chupar, cada parte de su cuerpo.

【♠︎】

–Recuerda que si no lo haces bien, tu y tu familia se van a la mierda–. El hombre le advirtió al chico peli-azul.

–Lo se señor, lo se, no se preocupe, cumpliré correctamente mi misión–. Se colocó su máscara y volvió a guardar su arma.

–Vete, quiero que estes aquí lo antes posible–. Tomó su copa de vino y le dio un tragó, viendo como el chico salía por la puerta.

–Pagaras por todo, desearás no a ver nacido, desearás a ver muerto con ellos–. Dejó su sacó en el sofá y fue al sótano.–Hola pequeña–. Una sonrisa cínica se formo en su rostro, la niña retrocedió un poco, estaba atada de manos y pies, al igual que estaba amordazada.–¿Me extrañas te? ¿Verdad?–. La menor negó repetidas veces con la cabeza, mientras las lágrimas empezaban a salir de sus ojos.

El hombre desabrocho cada botón de su camisa formal blanca, su cinturón cayó en alguna parte del suelo, el único botón del pantalón fue desabrochado, su cierre estaba abajo, al igual que sus pantalones.

La pobre niña solo temblaba del miedo... el mismo infierno le esperaba otra vez.

【★】

–¿Estas seguro de que esta con el?–. Su contrario asintió levemente.

–Créame señor, vio como el bastardo le golpeaba–. El mayor empuño su mano con fuerza.–Pero es mejor que nos mantengamos lejos un tiempo, luego podremos hacer algo–.

–¿Porque?–. Alzó una ceja.

–Dicen que está tramando algo demasiado grande, así que es mejor mantener distancia, hasta que sepamos de que es–. Su mirada cambió hacía la hija del mayor, que estaba sentada en el sofá.

–El tiene un buen punto padre, además tenemos asuntos importantes con la aquella chica–. Su padre asintió de acuerdo.

–Bueno, entonces no haremos nada por ahora, esperaremos un tiempo y cuando menos se lo espere, una bala ya habrá atrevesado su maldito cráneo–. Se sentó del otro lado del escritorio.–Dile al par de hermanos que vengan, necesito hablar con ellos–. Y el chico se fue.

–Necesito ser yo quien mate a ese tipo–. La menor gruñó.

–Lo harás, solo ten paciencia, sabes que primero tenemos que matar muchas 'plagas', y luego podrás hacer con el tipo lo que quieras, en especial si le hizo algo a- –. Su esposa entró a la oficina.

–Querido, alguien quiere verte–. Se sentó al lado de su hija.

–¿Quien?–. El hombre se levantó de la silla y fue a la puerta.

–Belos Clawthorne, dice que tiene algo importante que hablar contigo, al parecer no quiere que tus hombres, se acerquen a su sobrina–. Su esposo solo asintió, soltando un bufido y salió.

–Se cree muy listo, ¿Eh?–. Se acomodo en el sofá, recostando su cabeza sobre el regazo de su madre.

–Ya sabes como es, es un testarudo que no se deja vencer tan fácil–. Ambas rieron levemente.

–¿Como crees que este ella?–. Su madre empezó a acariciar su cabeza.

–Hay hija...–. Suspiro.–Las respuestas a esa pregunta son múltiples... aún no logró entender por que las dejamos con ellos, en vez de cuidarlas nosotros–.

–Madre, sabes que tu y papá, no estaban para cuidarnos en ese momento, estuvo bien lo que hicieron, pero ahora, te prometo que volveremos a estar todos juntos–. Le sonrió a su madre y le dio un pequeño beso en su mano.

【✞︎】

Amelia estaba sentada en la cama, leyendo un libro, mientras que Lucia había ido de compras con sus tías.

Ella no fue por una simple razón, le dolían las caderas, y no podía caminar, si, esta vez la Alfa le había dado como cajón que no cierra.

Pero sabía qué en parte era su culpa, por pedir le que fuera más fuerte.

Se escucho la puerta principal de la casa abrirse, pensó que era la castaña y se emocionó, pero al no poder moverse, decidió seguir sentada leyendo su libro, se recostó un poco más sobre las almohadas y colocó su total visión al libro.

Grave error...

Y ahí fue cuando su vista se tornó negra, se desmayó enseguida, no tuvo tiempo de nada...

Faltan 5 capítulos para el final de este libró...

Pero no se preocupen, abra una segunda parte, y posiblemente más misterios y así...

Bueno no tengo nada más que decir, nos leemos luego...

Y recuerden:

Los quiero mucho.

Tomen clorito :3.

Besos en sus hermosas caritas perfectas UwU.

Con amor: Hansel Dunsephna <3.

18/12/21

9:12 PM