𝑪𝒂𝒓 𝑹𝒂𝒅𝒊𝒐 [TOH Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀs Aᴜ] [𝘓𝘶𝘮𝘦𝘭𝘪𝘢]

Capítulo 17: Mᴀɴᴛᴇ́ɴ Tᴜ Fᴇʟɪᴄɪᴅᴀᴅ.

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Desde hace más de una semana -aproximadamente-, el celo de Amelia, había finalizado.

Celo, en el cual Lucía, la acompañaba todos los días, aliviando siempre sus colores y una que otra vez, dejándola sin caminar.

Aveces si le daba como cajón que no cierra.

Ahora el aroma de la Alfa, se encontraba siempre sobre el de la Omega, haciéndole saber a cualquiera que la Blight le pertenencia a ella y solo a ella.

Ciertamente las cosas entre ellas no eran oficiales del todo, pero por lo menos, Lucía se había encargado de complacer cada deseo y calor de la menor.

Amelia ahora sin importarle en donde estaban, siempre tomaba asiento sobre la castaña, quien reía de lado por lo atrevida que llegaba a se la peli-verde, aunque, ella también lo era, porque siempre la tomaba de la cintura, frente a cualquier persona.

Oh no, claro que no, no iban a dejar que nadie se le acercara a su Destinada, sin duda ambas se habían despertado ese lado atrevido que tenían.

Entonces, ¿En donde quedo la aceptación?.

Puede que ya ambas se hayan aceptado, pero la contraria aun no lo sabe.

Es como un pequeño secreto que quieren guardar a pesar de que ya sepan que son muy bien correspondidas en el sentimiento.

Una sonrisa se plasmo en el rostro de la morena, al ver como varias Omegas se alejaban de ella, porque Amelia se encontraba -justamente en ese momento- sentada sobre ella.

La cintura de la Blight, fue tomada con posesividad por la castaña, quien dejo uno que otro beso en el cuello de la menor.

Los Alfas veían eso y gruñian, esa bella y perfecta Omega, ya le pertenencia a alguien y lastimosamente era a la Alfa más fuerte de la universidad de Hexside.

[Mantén la acera bajo tus pies]

[Lo siento, me dio por escribir esa parte, es que me encanta la canción]

Por otro lado, Wyonna, tenía unas intensas ganas de romperle la cara a Lucia, si, ella si había rechazado a su Destinada, quien no tuvo ni un problema, puesto que tenía una relación con otra Alfa.

A la Park le valía una completa mierda, si su Omega Predestinada tenía o no, pareja, lo único que quería era a la Blight, pero, no la tiene, y todo por culpa de esa -como ella la llama- Alfa de mierda.

En realidad quiere dejar cada hueso roto, del cuerpo de la morena.

No sabe ni porque la ayudo aquel día o porque fue al hospital a verla, pero se arrepiente de a ver llamado a la ambulancia.

Talvez.

Solo Talvez.

Si no hubiera llamado a los paramedicos, Lucía y Amelia, nunca hubieran descubierto que son Mates, y ella ahora estuviera con la Blight, con la marca ya en su cuello.

–Maldita Alfa–. Gruñó con enojo, el Beta, aún lado de ella rodó loa ojos.

–Ya, deja de mirarlas como si fueras una Simp–. Gustavo, suspiro cansado.

Wyonna, lo volvió a ver.

–Es que tu no entiendes Porter... por éso, necesito tu ayuda–. El moreno solo la vio con confusión.

–¿Y ahora que mierda vamos a hacer?–. Su mirada se volvió seria.

–Las vamos a separar a las dos y se muy bien como–. Río, viendo al par de Destinadas, otra vez.