¡Transmigre a "The untamed"! {Slahs Crepúsculo-The untamed)

Cap.16| "Confío en ti"

«VELLEITIE:

Un deseo poderoso de algo que, sin embargo, no es o no puede ser. Seguido por acciones destinadas a perseguirlo.»

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— No — negó el chico poniéndose de pie,  su tono no daba lugar a réplicas, lo que
dejó a Jacob con la boca abierta, indignado.

¡Ni si quiera lo dejó explicarle correctamente!

— Vamos, hombre — se quejó siguiendo sus pasos — ¿Qué te cuesta ayudarme?

— Muchas cosas; mi vida, por ejemplo — Xue Yang se cruzó de brazos, mirándolo de forma despectiva — ¿Cómo crees que reaccionarán tus amigos los "justicieros" cuando me vean llegar a tu lado? Al parecer se te está olvidando quién soy y lo que significa mi nombre para los grandes y pequeños clanes.

Jake se quedó callado sin poder rebatir lo que él había dicho. Tenía toda la razón después de todo, no es como si las personas fueran a aplaudir que llegara con Xue Yang a decirles que se unían a la campaña contra su padre.

Ni aunque llegara solo lo apoyarían.

No todos eran los Jiang y Lan Zhan, que decidieron escucharlo antes de actuar. Bueno, en realidad fue gracias a su embarazo, que no le arrancaron la cabeza nada más verlo, pero aún así otras personas no hubiesen dudado en asesinarlo a pesar de todo.

Por eso aún debía usar ese pañuelo, para pasar desapercibido cuando salía de la secta. No muchas personas lo conocían, no la gente común por lo menos. Sin embargo, la mayoría de los cultivadores sabían de él y conocían su apariencia, por eso no podría exponer su rostro y arriesgarse a ser reconocido.

Así que tendría que mantenerse oculto detrás de ese pañuelo por un tiempo indefinido, no le molestaba, eso era mejor que pasar por las adversidades de ser señalado por miles de personas o que algunos de los Jiang o Lan Wangji se vieran perjudicados de alguna manera por su culpa.

Un momento...

Oh.

Abrió sus ojos ampliamente cuando una idea — que en su imaginación era épica — cruzó su mente.

Miró a Xue Yang atentamente y dió un par de vueltas a su alrededor con sus ojos brillantes por la expectativa.

Detalló su estatura, no era más alto que él, seguía siendo pequeño como en la serie.

Su tamaño le resultaba gracioso, porque cuando se enojaba parecía un chihuahua defendiendo su territorio.

Pequeño, pero intimidante.

Analizó su rostro de cerca, y la cicatriz en forma de espejo en ambas mejillas lo llevó a reflexionar acerca de una solución.

Tendrían que cubrirlas. Sería muy fácil para aquellos que estuvieron presentes durante su apresamiento, reconocerlo por ésta marca distintiva.

— ¿Qué demonios estás haciendo? ¿Por qué me miras así? — dió un paso atrás mirándolo con sospecha. Jacob decidió ignorarlo. Aún le temía, pero tenía la sensación de que no le haría daño. Ambos tenían mucho en común después de todo, eran como dos compatriotas en tierra extranjera. Aunque no compartieran personalidades sólo se tenían a ellos mismos y ambos eran los únicos que conocían la conspiración detrás de los principales sucesos de ésta parte de la historia.

Bueno, los chicos también, pero ellos sólo sabían lo que Jacob les contó.

Soltando un suspiro llevó ambas manos a su prominente panza y la acarició con lentitud sin quitar sus ojos de los oscuros ajenos.