Fiestas por la noche. Y cama en la madrugada. Muy activos. Pero todo tiene un final. Nuestra semana de descanso había terminado. Adiós Cancún. Hola Minnesota. Cuando volvimos teníamos los dos el teléfono de casa saturado. Ofertas de anuncios. Cameos para películas. Pasear en la pasarela. Antes de nada tenía que drogarme un poco. Era mucha saturación ver eso de golpe. Limpiaba mi nariz de ese polvo de blanco. Tocaba mi pelo liso arreglándolo. Le daba a rellamada. Acepté hacer un par de anuncios si es al lado de Tyler. De regalo nos mandaron una foto del bookfotográfico. Que nos hicimos los dos. Intentaba poner esa fotografía tan grande enmarcada al salón. Salía en lencería abrazando por detrás a Tyler.Eché un respiro al terminar de poner el cuadro. Lo puse sola ya qué Tyler se fue a fuera. Fui a la puerta de casa. La abría para ver el correo. A ver que nos traía. Entraba de nuevo en casa leyendo quedadas. Más quedadas. Una invitación a una boda. Rodaba mis ojos. Me llamó la atención de repente. ¿Boda?. Abría aquella invitación despacio. Leía despacio a ver quién se casaba.
"Cristina Forbes y Christopher O'Donnell, le complace invitarle a nuestra boda, será en Hawaii, la famosa costa del sur, no faltéis, gracias." Entre abría mi boca sin creerme lo que leía. Se iban a casar. Giré detrás de la nota a ver si ponía algo. La dirección del hotel dónde se alojaban. Lo sabía. Sabía que me pondría otra dirección de un hotel. Eché una risa sin parar de leer repetidamente la carta. Escuché unas llaves como abrían la puerta de casa. Me giraba viendo como entraba Tyler desde el salón. Sonreí de lado alzando la invitación al aire. Le señalaba lo que era. Se acercó a mi extrañado.
-¿Que es eso?.-Preguntó mirando aquella invitación.- -Lee tu mismo.-Bajaba la invitación dándosela. Escondía mis labios sonriendo.- Venga.- Frucía el ceño sin quitar la mirada de mi. Leía la nota en voz alta. Paró de repente riéndose levemente. Levantó la mirada a mi.
-¿Es en serio? ¿Se van a casar?.- -Se van a casar.-Conteste con alegría, mientras asentía.- -Menudo Chris, yo pensando que nunca lo harían.- -¿Por qué no?.-Pregunté echando una risa. Extrañada. Andaba hacia los cajones de una mesa. Sacaba una botella de vino.- Habrá asentado la cabeza.- -¿Por que se casé implica que haya asentado la cabeza?.- -Bueno Chris es Chris.-Sacaba un vaso. Abría la botella de vino con cuidado. Llenaba el vaso mientras le miraba.- Chris era un inútil sin cerebro, nunca tuve relación con él pero esa era la impresión que me dio.- -Oye.-Dijo en tono quejoso. Andaba hacia la mesa. Cogía la botella de vino.- Siempre se ríe de todos y de él mismo, pero es buen tío.-Comenzaba a beber.- -Para que Kitty se casé con él pues.. Supongo que es buen chico.-Le daba un sorbo a mi copa, mientras le miraba.- Kitty se merece lo mejor.- -Y Chris también, aunque dudó que Kitty lo sea lo mejor para él.- -¿Por qué dices eso? Tu saliste con ella.- -Ya ves lo que duramos, nada.- -Pasabas de ella.- -Por qué me enteré que se estaba follando a Christopher.- -¿Y te dio igual?.- -Hm..-Se quedaba pensativo mirando al suelo.- Si.-Encogía sus hombros, volviendo a beber.-
-¿Ves?.-Rodaba mis ojos. Daba otro sorbo a la copa terminándola.- ¿Que pasaría si yo me tiraría ahora a Christopher?.-Me inclinaba a la botella que él estaba bebiendo.- -Eh.-Se quejaba.- Le mataría.- -Hm.-Me servía de nuevo. Cogía mi copa mirándole.- ¿En serio? Pensaba que me llamarías puta.- -Depende, si paso de ti y te tiras a Christopher será por qué te ha enamorado.- -Por eso mismo te dejó Kitty, pasabas de ella.-Alzaba mis cejas. Volvía a beber de mi copa.- -No la quería, somos muy parecidos en realidad, y algo tan común no me gusta, prefiero algo diferente.- -¿Tu y ella parecidos?.-Me quedaba mirándole extrañada. Me quede pensativa.- Bueno, erais ricos, no os enfadais con facilidad, y sois muy creídos también, si tenéis en común.-Asentía riendo levemente.- -Y como teníamos cosas en común, me aburría.- -Claro, quieres algo diferente, el señorito quiere algo diferente.-Dejaba la copa en la mesa. Me quedaba mirándole fijamente alzando mis cejas.- -Te quiero a ti.- Venía a mi cogiendome en brazos. Me reía a carcajadas al ver su reacción. Gritaba su nombre sin parar de reír.
Él subía las escaleras hasta llegar a la habitación que dormíamos. Nos tiramos en la cama. Le besaba notándole encima mía.
Se inclinó a mi cuello mientras abría mi boca. Me excitaba mucho como el me besaba. Mordía mi labio.
-Me vas a destrozar.-Susurraba entre cerrando mis ojos. Dejándole hacer.- -Pues te destrozó, me gusta hacerlo.-Susurraba mientras besaba mi cuello sin parar.- -¿No te ha bastado toda esta semana en Cancún?.-Preguntaba divertidamente. Le miraba de reojo.- Paró de besar mi cuello. Se aparto de el subiendo su mirada para mirarle. Fruci el ceño algo extrañada. No sé si le habrá molestado lo que le dije.
-Nunca me basta, ni me cansó si es contigo.- Miraba sus ojos azules tan brillantes y tan claros. Me volvía loca.
-Ven aquí.-Susurré agarrando su cara.- Lo agachaba hacía a mi volviéndole a besar. A besar. ***** Tenía un poco de agujetas. Nunca me había estado tan abiertas de piernas si no fuera por Tyler.
Días más tardes.
Me había comprado un traje azul. Una cola larga por detrás. Escotado. Y las tirantillas de el vestido. Me gustaba el azul. Ya que en Hawaii había un bonito. Grande mar azul. El hotel que nos mandó Kitty ya estábamos. Íbamos de gratis. Ya que ella había pagado nuestra habitación. Sinceramente era una de las mejores. Sabía ella que si no estaría en una habitación más lujosa, me iría por qué estaba harta de hoteles. Dejaba el pequeño equipaje en la cama. Me iba a ir abajo hablar con la recepcionista. Quería encontrar a Kitty. Bajando por las escaleras veía un cabello rubio hablando con unos botones. Tuve el impulsó de gritar su nombre. Giraba su mirada para ver quien la llamaba. Bajé las escaleras de el todo corriendo hacia a ella. Antes de que ella me logrará ver yo la estaba abrazando fuertemente. A si estuve abrazándola durante unos minutos. Me aparté cogiendo sus manos felizmente.
-Has venido Charlotte, pensaba qué..-Decía Kitty sorprendida, mientras de me quedaba mirando.- -¡Claro que iba a venir! Es tu boda.-Dije exaltada, mientras sonreía sin parar.- -Menos mal que has venido, eso me contenta.-Sonreía un poco de lado.- Mañana me casó, y estoy haciendo los últimos preparativos, ¿Me ayudas?.-
-Claro qué si.- Le ayudaba a cosas insignificante. En realidad quería que le ayudará por el peinado. Le recomendé el pelo al onda al agua. Le quedaría bien ya que su cabello era rubio. Mientras le hacia pruebas a miles de peinados. Le hable de el tema de Nathan. Ella quedó un poco sorprendida. No se lo esperaba. Nadie se lo esperaba, en realidad. Se alegraba también que estuviera con Tyler. Yo también me alegraba de eso.
*****
Ocho de la mañana. Ya estaba yo despierta. Tyler seguía roncando. Menudo zoquete. Ponía mi vestido azul. Me maquillaba. Y me dejaba el pelo liso. Como siempre. Tenía que ir a la habitación de Kitty para hacerle el peinado. Su madre le pondría el vestido. Le hacía el peinado qué le recomendé. Cuando lo terminé se fue al vestuario. Estaba sentada en la cama esperándola. Cuando salió quedé sorprendida. Tapaba mi boca con mis dos manos. No me lo creía. Estaba bellísima. Me levante quitando las manos de mi boca. Me acercaba a ella hasta ponerme justo enfrente de ella. Le abrazaba con cuidado para que nada se le estropeará. Sólo pude desearle suerte.
Tenía que bajar ya qué la novia bajaría pronto. Bajaba las escaleras de el hotel agarrandome de la barandilla.
Me pare en unos de los escalones viendo como Tyler se colocaba la chaqueta saliendo del ascensor. Le observaba viendo sus ojos azules desde aquí.
Su pelo más rubio que nunca. Cuando vio que yo estaba en las escaleras. Se acercaba hasta abajo esperándome.
Volvía abajar aquellas escaleras respirando hondo. Que guapo estaba. Cuando baje toda las escaleras.
Cogía su mano que él extendía. Me quedaba parada sin andar. Fijandome en sus ojos. ***** La ceremonia era a fuera. En la playa. Estábamos sentado Tyler y yo en unas de las sillas de al principio. Chris se movía de un lado a otro. Se tocaba su nariz muchas veces. Tyler y yo intercambiamos miradas sabiendo por qué era. La ceremonia estaba empezando. Esperábamos el si quiero inesperado de los dos. Y a si fue. Aplaudían todo el mundo levantándonos. No paraban de besarse. Chris la besaba como un trozo de animal. Que asqueroso era. Di un codazo a Tyler para que no notarán de que Chris tenía el mono de no meterse droga. Tyler alzo la voz diciendo el ramo. Kitty se apartó de él rápidamente. Se puso de espaldas viendo como todas esperaban el ansioso ramo. Yo me quedaba junto al lado de Tyler. Pero ese ramo iba justo a mi cabeza. Lo cogí aunque se me resbaló cayéndose a la arena. Tyler se agachó cogiendo el ramo.
-Menuda despistada, ahí que estar más atenta.-Decía él con un tono quejoso, me intentaba dar el ramo.- -No sabía que el ramo venía a mi.-Susurraba mirándole. Miraba todos los invitados. Todos esperaban a que lo cogieran.- Les dedicaba una sonrisa nerviosa. No sabía que hacer en ese momento. Noté que Tyler me ponía una flor arrancada del ramo colocándola en mi pelo.
Era blanca. Giraba mi mirada a él sonriendo tímidamente. Todos aplaudían. Él era tan mono cuando quisiera.
Me miré en un espejo dentro del hotel. Ya que el convite era en el salón de el hotel. Me quedaba bien la verdad. El baile de los novios. Mi baile con Chris notando su cuerpo temblor. Mi baile con Tyler. Dándonos besos sin parar. Hoy no parecía él. Parecía otro. No era duro. Ni frío. Era dulce. Me gustaba más a sí. Chris lo estropeó todo cogiéndole del brazo. Le apartaba de mi. Rodaba mis ojos andando hacia la mesa sentándome. Cogía la botella de champán bebiendo. Kitty vino corriendo hasta a mi. Se sentaba al lado mía sin parar de reírse.
-¿Que haces aquí? Baila idiota.-Decía Kitty, riéndose a carcajadas.-
-No puedo.-Dejaba la botella de champán en la mesa. Le miraba fijamente.- Por que tu marido ha robado a mi novio a saber por qué, y no entiendo por que le tiembla todo el cuerpo.- -¿Aún no lo sabes?.- -Claro que lo sé.-Me inclinaba a ella, mientras miraba a todos los invitados, susurré.- Tiene el mono Kitty, necesita cocaína o se pondrá malo.- -Hm.-Se reía levemente mientras negaba, se me quedaba mirándome.- Él está a sí por que quiere, nos hemos casado por qué hemos él va a dejar las drogas.- -¿Y-y tú has podido?.- -Tuve la suerte de desengacharme, a él le está costando pero lo esta haciendo como puede.- -Pero Kitty él..- -No le pasará nada, tranquila.-Decía con seguridad.- Cuando él se ponga bien, tendremos hijos, y empezaremos una vida normal.- -Una vida normal es trabajar de camarera, no de modelo.-Cogía la botella de champán, servía una copa mientras me reía, cogía luego la copa mirándola.-
-Nos retiramos, no queremos ese mundo.- -¿Que te vas a dedicar entonces?.-Daba un sorbo de mi copa, mirándola atentamente.- -No lo sabemos por ahora, tenemos mucho dinero, muchísimo.- -No dura siempre el dinero.- -¿Y qué si no dura? Nos tendremos el uno al otro.- -¿Sabias que el amor no mueve el mundo?.- -El dinero es muy de ayuda, pero cuando pasemos malas crisis, nos apoyaremos, el dinero no puede apoyarte.- -Pero si ayudarte.-Terminaba la copa de un sorbo. Dejé la copa en la mesa.- -¿Tanto te importa el dinero?.- -No, pero es necesario, por el día de mañana.- -Tu eres millonaria Charlotte, puedes retirarte y no mover un dedo ni si quiera del pie para trabajar más.- -Kitty..-Intentaba hablar.- -¿Por qué sigues trabajando entonces?.- -Me gusta mi trabajo Kitty.- -¿Tu trabajo, o el éxito?.- Entré abría mi boca sin saber que decir. Era una saturación de preguntas. Me quedaba mirándola sin saber que decir muy bien.
-Retirate, o el éxito te matará, es un.. consejo..-Ponía su mano encima de la mía.- Un consejo de hermana.- Me quedaba sorprendida al escuchar lo que digo. Tyler venía hacia nosotras. Se sentaba al lado mía. Kitty se inclinó a mi dándome un beso en la mejilla. Luego se fue. Me incorporaba bien mirando a Tyler. Tyler rodeaba mis hombros mirándome.
-¿La pasas bien?.-Preguntó.- -De maravilla.-Dije irónicamente, sin que se me notará.- -Sigue pasándolo bien, yo tengo que irme.-Se levantaba de la silla, mirándome.- -Espera, ¿Donde vas?.- -Quieren hablar conmigo para una película, es muy importante y me ha gustado la trama, lo poco que me han contado.- -Ah, vale.-Asentía despacio. Eché un suspiró.- Se inclinaba a mi dándome un beso en mis labios.
-No me eches de menos.-Susurraba en mis labios. Me daba otro apartándose. Se iba de el convite.- Veía como se iba. Cogía la botella de champán bebiéndola entera. Si. Me lo pasaría genial. Bebiendo una botella cara. Estando en una boda cara. Y mi novio se irá a ganar más millones. Es todo tan.. divertido.
¡Buenas! Esperó que os gusté, le dais o comentad, ¡Gracias!
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El precio de la vida.
Teen FictionCharlotte Jenkins tan solo tiene 18 años. Entra en la universidad de América más cara y famosa junto a su mejor amigo Nathan. Pero no por que sean ricos, si no por su buenas notas. Es por eso que la reputación de ambos cambiarán. Aunque ella sigue p...
