SARA

Capítulo 25

Salimos de la iglesia, ya era medio día, fuimos a un restaurante que estaba cerca del colegio, gracias a Dios estaba vacío así que nos atendieron rápido.

-Sabes Sara, es bueno estar en la iglesia, aunque no sea la de casa.

-Claro, Dios está en todas partes- sonreí.

-Incluso aquí viéndonos comer, al cuidado de nosotras para que nada malo nos pase.

Cuando terminamos de comer volvimos al colegio, estaba casi vacío, si veías a estudiantes era porque tenías suerte, la mayoría se iba a fiestas o a ver a su familia.

Llegué a mi habitación y vi a una Ruby llorando en el piso.

-Ruby, ¿Qué sucede?- dije preocupada.

Ella negó con la cabeza, se acercó a mí y siguió llorando. Pase mucho tiempo abrazándola hasta que se calmó.

-Sara- dijo con la voz ronca debido al llanto- mis padres- su voz se cortó- se van a divorciar- empezó a llorar de nuevo.

No comprendía lo que pasaba.

-Mi papá engañó a mi madre- cada vez que hablaba lloraba más.

No sabía que decir, ¿Cómo podría decirle algo si yo no había pasado por tal situación antes?, no podía hablar o decirle " todo estará bien" porque no era así, primero iba a ser difícil para ella y luego lo aceptaría.

-No quiero volver a casa...quiero ir con mamá a otro lugar- suspiró- no quiero verlo Sara, no quiero verlo- Ruby empezó a temblar, agarró su cabello con fuerza, lloraba y temblaba, no sabía que hacer.

Tomé mi teléfono y le escribí a Jessi:-Ve por la psicóloga y tráela a la habitación, o a una enfermera talvez puedan ayudarnos- esta vio el mensaje de inmediato.

Ruby no paraba de llorar, podía ver como le costaba respirar. Su mirada estaba perdida en el piso, ya no habló.
Luego de unos minutos Jessi llegó con la psicóloga y la enfermera, ellas nos dijeron que saliéramos.

-Sara oremos-dijo Jessi, yo asentí y esta me llevó a su habitación.

Nos arrodillamos y empezamos a orar. Oramos por la madre de Ruby, para que pudiera superar ese engaño y para que en su corazón no hubiera odio y rencor, para que no entrara en depresión, ni en ella ni en nuestra amiga. Oramos para que Ruby estuviera mejor, para que Dios la ayudara y así estuviese mejor. Oramos por el padre de Ruby, para que se arrepintiera de corazón, para que Dios tuviera misericordia de él, para que se diera cuenta de que había actuado mal.

-¿Crees que Ruby ya esté mejor?.

- Eso espero, vayamos a ver- respondí preocupada.

Justo cuando llegamos al frente de la habitación la psicóloga con la enfermera salieron.

-Ella ya esta mejor, pudo calmarse- dijo la psicóloga- es bueno que estén cerca de ella para apoyarla, ambas asentimos.

La psicóloga se fue junto con la enfermera.
Mía y Ada iban llegando, al verlas se apresuraron.

-¿Sucedió algo malo?- dijo Ada preocupada.

-Sí chicas, ya se lo comenté a Jessi, ella puede decirles yo iré a ver a Ruby- estas asintieron y se quedaron hablando con Jessi.

Ruby estaba dormida, que alivio. Aprovechando que ella estaba descansando salí de la habitación.

-Chicas, Ruby está dormida voy a salir un rato.

-Ve, nosotras nos quedaremos con ella- dijo Emma.

-Ya Jessi nos puso al tanto, ve a despejarte- dijo Ada.